Categories
Preguntes més freqüents

Quins especialistes tracten els trastorns d’ansietat?

Els professionals especialitzats en el tractament dels trastorns d’ansietat són els psicòlegs clínics i els psiquiatres. Normalment, treballen en equip o mantenen algun tipus de relació professional.

El tractament psicològic es considera bàsic i essencial en aquest tipus de problemes.

En funció del cas i del trastorn, a vegades és útil seguir una combinació de teràpies farmacològiques (guiades pel psiquiatre) i psicològiques (guiades pel psicòleg). Les primeres proporcionen resultats més ràpids en el control dels símptomes i requereixen menys implicació del pacient en la resolució del problema; ara bé, la estabilitat de la millora un cop se suprimeixen els tractaments és menor. Els tractaments psicològics també s’ocupen del control del símptomes, però van més enllà i ajuden el pacient a desenvolupar estratègies per gestionar més satisfactòriament l’ansietat, els factors que l’originen i la mantenen, i la seva prevenció.

És convenient buscar professionals especialitzats i amb experiència en el tractament dels trastorns de l’ansietat, que tinguin la possibilitat de treballar en equip i de manera integrada.

Categories
Ansietat i altres

Ansietat i estrés (text en castellà)

El término estrés  deriva del la latín  stringere, que significa provocar tensión. En física se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede romperlo  o deformarlo . En humanidades se  utilizó como sinónimo de adversidad, aflicción. El termino estrés fue incorporado a la biología por W. Cannon en 1911 y a la psicología científica por el fisiólogo  Hans Selye en 1956,  que lo definió  como una respuesta global, total y automática del ser humano ante las exigencias externas e internas que no se pueden armónicamente controlar, las cuales amenazan su equilibrio homeostático, originando en el individuo lo que llamó un Síndrome General de Adaptación. Se habla de un estrés positivo, llamado eustress, y un estrés negativo llamado distress.

El estrés es habitual en nuestras vidas. Lo que distingue y caracteriza la vida y al ser vivo es la facultad de adaptación al cambio.  Cualquier cambio al que debamos adaptarnos representa estrés, ya se trate de acontecimientos  negativos -despido laboral, enfermedad, ruptura amorosa,  muerte de un ser querido-,  o  positivos y deseables -casarse e iniciar la convivencia, nuevas responsabilidades en el trabajo ligadas a un ascenso- .

Nuestras experiencias estresoras provienen de tres fuentes básicas: nuestro entorno -ruidos, carga de trabajo excesiva, conflictos interpersonales, falta de medios-, nuestro cuerpo -insomnio, cambios hormonales, enfermedades- y nuestros pensamientos -preocupaciones, anticipaciones negativas-. La intensidad y naturaleza de esas experiencias estresoras depende de factores individuales -reactividad personal, vulnerabilidad, características de personalidad- y contextuales -apoyos sociales y materiales, cuestiones organizacionales-.

Cuando la respuesta  frente a las demandas del medio interno o externo, son adecuadas, y  asumibles  fisiológicamente para el organismo,  se habla de buen estrés, necesario para el funcionamiento del organismo y su adaptación al medio. Si las demandas del medio son excesivas, intensas y/o prolongadas,  y superan la capacidad de resistencia y de adaptación del organismo, hablamos de mal estrés, que, si es  prolongado, genera disfunciones en nuestros órganos, favorece la aparición de las llamadas enfermedades de adaptación o psicosomáticas, y puede precipitar la aparición de otras.

Cuando el estrés se convierte en problema

El estrés es pues un mecanismo normal, adaptativo. No obstante, cuando estamos sometidos a condiciones estresantes de elevada intensidad y duración, es muy probable que se convierta en disfuncional, interfiriendo en nuestro desempeño, y transformándose, además, en un problema de salud: alteraciones psicofisiológicas -sueño, alimentación, sexualidad-; emocionales -ansiedad, depresión-; neurovegetativas -taquicardia, dolencias musculares, molestias digestivas-; del rendimiento intelectual -concentración, memoria-; debilitamiento del sistema inmunológico -mayor riesgo de infecciones-, etc.

Las razones que se aducen para explicar cómo el estrés propicia alteraciones psicosomáticas son diversas:

  • Activación o sobrecarga excesivamente intensa y/o excesivamente repetida de los órganos.
  • Larga duración de periodo de resistencia del organismo, que produciría un deterioro de la energía y los recursos fisiológicos del mismo, llevando al agotamiento de los órganos.
  • Falta de expresión somatomotora: en las sociedades modernas, los estresores -fuentes de estrés- no suelen requerir  respuestas físicas, sino más bien cognitivas -pensamiento, toma de decisiones-. De este modo los recursos fisiológicos movilizados ante ellos, particularmente los relacionados con el sistema motor, aunque activados, no se desencadenan.
  • Regulación o comunicación fallida o inadecuada entre los centros nerviosos superiores y los periféricos relacionados con los órganos.

Fuentes más comunes de estrés

Holmes y Rahe (1967) construyeron una de las primeras escalas, basándose en datos biográficos procedentes de cientos de personas, donde se cuantifica el grado de alteración y estrés asociado acontecimientos. Una acumulación de 200 o más unidades en un solo año incrementaría la incidencia de trastornos psicosomáticos.

Muerte del cónyuge100
Divorcio73
Separación65
Privación de la libertad63
Muerte de un familiar próximo63
Enfermedad o incapacidad, graves53
Matrimonio50
Perder el empleo47
Reconciliación de la pareja45
Jubilación45
Enfermedad de un pariente cercano44
Embarazo40
Problemas sexuales39
Llegada de un nuevo miembro a la familia39
Cambios importantes en el trabajo39
Cambios importantes a nivel económico38
Muerte de un amigo íntimo37
Cambiar de empleo36
Discusiones con la pareja (cambio significativo)35
Pedir una hipoteca de alto valor31
Hacer efectivo un préstamo30
Cambio de responsabilidades en el trabajo29
Un hijo/a abandona el hogar (matrimonio, universidad)29
Problemas con la ley29
Logros personales excepcionales28
La pareja comienza o deja de trabajar          26
Se inicia o se termina el ciclo de escolarización26
Cambios importantes en las condiciones de vida      25
Cambio en los hábitos personales24
Problemas con el jefe23
Cambio en el horario o condiciones de trabajo        20
Cambio de residencia20
Cambio a una escuela nueva20
Cambio en la forma o frecuencia de las diversiones19
Cambio en la frecuencia de las actividades religiosas19
Cambio en las actividades sociales18
Pedir una hipoteca o préstamo menor17
Cambios en los hábitos del sueño16
Cambios en el número de reuniones familiares15
Cambio en los hábitos alimentarios15
Vacaciones15
Navidades12
Infracciones menores de la ley11

Cómo funciona el estrés

El estrés es, pues,  la acomodación de una persona a situaciones nuevas y la respuesta inespecífica y estereotipada ante los estímulos que trastornan su equilibrio.

Selye explica que son tres las fases por las que pasa el organismo cuando se enfrenta a una situación de estrés:

  1. Fase de reacción de alarma. Se liberan adrenalina y noradrenalina que  propician una reacción rápida e intensa del organismo: aumentan los latidos del corazón y el ritmo respiratorio, se elevan el nivel de azúcar en la sangre, se incrementan la transpiración, dilatan las pupilas, se altera el tono muscular y se hace más lenta la digestión. Se incrementa también la liberación de catecolaminas y cortisol. A esto sigue una sub-fase  en la que se movilizan sistemas defensivos. En esta sub-fase se produce una respuesta de activación nerviosa que se expresa y desarrolla fisiológicamente de  modo afín a la ansiedad.
  2. Fase  de resistencia, en el transcurso de la cual el organismo hace intervenir todos sus mecanismos adaptación y repara daños o desequilibrios causados por la reacción de alarma. En esta fase la respuesta es más lenta y sostenida. Se intensifica la liberación de cortisol. Si la situación estresante persiste, el cuerpo permanece alerta y no puede resaurarse, se pasa a la siguiente fase.
  3. Fase de agotamiento, que acaba con las reservas adaptativas del organismo y altera su homeostasis pudiendo originar, en función también de la vulnerabilidad de cada persona, diferentes alteraciones y dolencias. Estos trastornos generalmente afectan el sistema nervioso autónomo, al sistema neuroendocrino y al sistema inmunológico. La hipertensión, pérdida de memoria, fatiga, algunas jaquecas, tensión, irritabilidad, alteraciones en el sistema inmune, algunas enfermedades de la piel, depresión, ansiedad, son ejemplos de alteraciones que pueden estar relacionadas con el estrés.

 Ansiedad y estrés

Muchas veces ansiedad y estrés se usan como sinónimos. En ambos casos  se produce una reacción caracterizada por alta activación fisiológica. El estrés es un proceso más amplio de adaptación al medio. La ansiedad es una reacción emocional de alerta ante una amenaza. Digamos que dentro de los proceso de cambio que implica el estrés, la ansiedad es la reacción emocional más frecuente. La ansiedad elevada genera estrés. A su vez, el estrés una de las fuente más comunes de ansiedad.

__________

Fuente: Clínica de la Ansiedad. Psicólogos  en Barcelona y Madrid.

Para saber más:

Vídeo ilustrativo: Estrés crónico: consecuencias sobre la salud

Otros vídeos relacionados:

Categories
Fòbia Social

La sudoració i el rubor excessius

Tant la sudoració com el rubor són dues reaccions fisiològiques controlades per la branca simpàtica del nostre sistema nerviós autònom, és a dir, aquell que funciona sense necessitat que el dirigim. La sudoració serveix per refrigerar el cos en cas que aquest elevi la seva temperatura per sobre de la normal. En canvi, el rubor és un senyal facial que aquest escalfament s’està produint. Tant la sudoració com el rubor són completament normals i es desencadenen en situacions que activen el nostre sistema d’alerta o a causa d’augments de la temperatura ambiental. No obstant això, hi ha vegades en què aquestes manifestacions són més acusades o la reacció a elles és excessiva. Aquests casos poden representar un problema seriós per a aquells que els pateixen. D’això, ens n’ocuparem a continuació.

En primer lloc, ens centrarem en la sudoració excessiva primària (hiperhidrosi primària). És un problema fonamentalment físic, relacionat amb la hiperactivitat patològica de les fibres simpàtiques i amb un augment de la resposta de sudoració. És una forma de suar excessiva (per exemple, els nens que la pateixen mullen els fulls dels seus quaderns, als adults, els costa utilitzar xancletes perquè els rellisquen els peus, la conducció es fa difícil, les dones no poden usar maquillatge, etc.). Com que és un signe clarament visible i que, en la nostra societat, té determinades connotacions negatives, pot fer que la persona limiti les seves relacions socials i el tipus de feines que realitza. Si és prou intensa, pot arribar a provocar un trastorn d’ansietat conegut com fòbia social.

Per a la hiperhidrosi primària existeixen tractaments pal·liatius que només aconsegueixen resultats a curt termini. Aquests són:

  • Els antitranspirants.
  • Els medicaments anticolinèrgics, psicotròpics o blocadors β: Disminueixen la sudoració, però la seva ingesta durant un temps llarg està contraindicada.
  • Les pomades antibacterianes tòpiques.
  • La iontoforesi: Aplicació de corrent galvànica a la regió de la pell suada. Pot provocar lesions dèrmiques, vesícules, eritemes i alteració de la sensibilitat.
  • El tractament psicològic: Pot ajudar temporalment o disminuir el patiment psicològic en els casos en què s’hagi desenvolupat una fòbia social o algun dels seus símptomes, però no elimina el problema principal.
  • Injeccions de toxina botulínica: El tractament ha de repetir-se contínuament, de manera que provoca problemes com cansament, irritació al·lèrgica i hematomes.

El tractament definitiu per a la hiperhidrosi primària és una operació quirúrgica anomenada simpatectomia toràcica endoscòpica (STE). Consisteix a col·locar un clip al nervi simpàtic o a tallar-lo. D’aquesta manera, desapareix la sudoració i es guareixen totalment totes les hiperhidrosis primàries, excepte la hiperhidrosi plantar, en la qual només s’aconsegueix una millora. No obstant això, aquesta operació pot tenir una sèrie d’efectes secundaris (que no es produeixen sempre) que és important assenyalar:

  • Sudoració compensatòria: Grans quantitats de suor a l’esquena, a l’abdomen, als peus o a qualsevol altra zona corporal, acompanyades de la sensació d’estar bullint. Apareix en un 50% dels casos.
  • Perill en fer esport o exercici excessiu: Com que no es pot refrigerar suant, el cos corre el risc de sobreescalfar-se i que es produeixin un col·lapse cardíac o desmais.
  • Sudoració gustativa.
  • Hipotèrmies: Ocorren quan hi ha contrasts de temperatura.
  • Punxades doloroses al cor, al coll i als costats.
  • Cansament després de realitzar activitats: Després de l’operació, alguns pacients noten un augment en la necessitat d’hores de son, ja que aquest és necessari per disminuir la temperatura corporal (funció que abans duia a terme ajudat per la sudoració).
  • Primesa: Per sota de la constitució normal.
  • Neuràlgia intercostal: Manca de força a la zona pectoral i debilitat generalitzada.
  • Hiperestèsia: Entumiment i sensació exagerada de dolor al tacte, així com manca de força.
  • Dolor als omòplats.
  • Rigidesa a les espatlles, al coll i a les lumbars.
  • Pneumotòrax (flux d’aire als pulmons): A causa d’un dany a la superfície del pulmó durant l’operació.
  • Hemorràgia interna.
  • Caiguda de la parpella (síndrome de Horner): Com a conseqüència d’un error del cirurgià que causa dany als nervis del gangli T1. Produeix caiguda de la parpella, constricció de la pupil·la i engrandiment del globus ocular.
  • Problemes a la pell: Com que no se sua, apareix descamació i sequedat a la pell, i fins i tot pot haver-hi dermatitis al cuir cabellut o a les celles.

El rubor excessiu primari acostuma a concentrar-se al rostre i és causat per una inapropiada vasoconstricció dels vasos sanguinis facials. De la mateixa manera que la hiperhidrosi primària, produeix limitacions en les relacions socials i en l’elecció de les feines, i pot derivar en fòbia social. El principal tractament pal·liatiu són els fàrmacs psicotròpics (per exemple, els blocadors β), que només aconsegueixen efectes parcials i puntuals. També existeix el mateix tractament quirúrgic que per a la hiperhidrosi primària, ja que en tots dos casos està implicat el mateix sistema. Els possibles efectes secundaris, per tant, són també els mateixos.

El segon cas en què apareixen aquests dos símptomes és en la fòbia social. En aquest trastorn s’experimenta un augment de l’ansietat en situacions socials amb persones estranyes o en les quals és possible ser avaluat. Es té por d’actuar d’una manera humiliant o comprometedora. Quan es desencadena el sistema d’alerta (l’ansietat), es produeixen una sèrie de símptomes físics com la tremolor, les palpitacions, la sudoració excessiva i el rubor facial (enrojolament).

En aquest trastorn, com es pot apreciar, aquests dos símptomes son només una part del problema. Tot i que és cert que determinat nombre de pacients amb fòbia social tenen com a símptomes principals el rubor i la sudoració, aquests no arriben als extrems del trastorn mèdic. Malgrat que a aquests pacients els pugui semblar el més preocupant, el problema de debò és la seva preocupació. Perquè en la fòbia social amb predomini d’aquests símptomes, els factors que tenen més importància són l’atenció excessiva a les sensacions internes (com passa en la hipocondria o en el pànic), les atribucions que es fan respecte d’elles i l’intent, inútil, de controlar-les.

Com que són signes clarament visibles pels altres, la persona s’observa a si mateixa com si fos un observador extern. Però, evidentment, té més informació sobre les seves reaccions que qualsevol altre espectador aliè. D’aquesta manera, no és estrany que aquestes persones apreciïn més sudoració i més rubor, i de més intensitat, que els observadors externs.

A més, el fet de centrar-se en les seves reaccions fa que estiguin menys atents a les situacions socials en les quals interactuen. Això empitjora, d’una manera clara, el seu rendiment i tendeix a mantenir les atribucions que aquestes persones fan sobre la seva incapacitat i la seva debilitat. Aquestes atribucions o interpretacions consisteixen a veure aquells símptomes i la mala actuació davant de la gent (per exemple, no assabentar-se del tema de conversa, parlar molt baixet, encallar-se en el moment de parlar, etc.) como un senyal clar i inequívoc de falta da vàlua personal i de debilitat, i com una comprovació del seu sentiment d’inferioritat. Darrere d’aquestes atribucions, acostuma a haver-hi una autoestima ressentida, una gran susceptibilitat al rebuig i una dificultat per autoafirmar-se.

Un altre aspecte típic de la fòbia social és un tipus d’afrontament dels problemes anomenat inhibició conductual. Consisteix a no realitzar cap conducta (passivitat) malgrat que s’estigui patint una gran ansietat que es reflecteixi ens els diversos símptomes físics. Aquest tipus de comportament té un component genètic clar, però també implica aspectes apresos al llarg de la vida de la persona. Contràriament, l’expressió espontània de les emocions es relaciona amb una proporció més petita de símptomes fisiològics. Aquest comportament, més saludable, acostuma a formar part dels programes d’entrenament en habilitats socials i emocionals, que són força beneficiosos per a les persones que pateixen fòbia social.

Els tractaments per a la fòbia social, i més concretament per a la fòbia social en què la principal preocupació són el rubor i la sudoració, són farmacològics i psicològics.

Dels tractaments farmacològics, els més efectius i els que més s’utilitzen són els inhibidors selectius de la recaptació de serotonina. També s’utilitzen benzodiazepines de gran potència i els blocadors d’adrenoreceptors β, que són especialment útils per afrontar situacions socials específiques (no actuen sobre el sistema nerviós central, sinó sobre els símptomes perifèrics), tot i que la seva ingesta durant períodes llargs no és aconsellable. L’alcohol (utilitzat sovint per les persones amb fòbia social per afrontar les situacions) no millora el rendiment (al contrari, l’empitjora), sinó que elimina momentàniament aquests sentiments i aquestes atribucions, de manera que facilita certa desinhibició. El tractament farmacològic és, per si sol, insuficient, de manera que s’aconsella la seva utilització en combinació amb els tractaments psicològics.

Respecte als tractaments psicològics, aquells que han demostrat ser eficaços per a la fòbia social i, en especial, per a la fòbia social els temors principals de la qual són la sudoració excessiva i el rubor, són:

  • La teràpia racional emotiva: Treballa amb els pensaments i les atribucions mitjançant el diàleg socràtic i la realització d’experiments conductuals per rebatre les creences errònies. Els símptomes físics s’intensifiquen en gran mesura a causa de la manera com els interpretem; per tant, quan s’actua eficaçment sobre els pensaments, aquests símptomes acostumen a disminuir.
  • L’exposició a les situacions temudes, mentre es focalitza l’atenció en la situació i en els individus implicats, perquè hi hagi una millora de l’actuació, un augment de l’autoestima i una comprovació de les característiques reals d’aquestes situacions i de les persones implicades. És menys efectiva si en el moment d’exposar-se a aquestes situacions no apareixen els símptomes temuts, de manera que s’acostuma a utilitzar acompanyada de tècniques cognitives.
  • La intenció paradoxal: Serveix per trencar la relació angoixant que mantenen aquestes persones amb els símptomes fisiològics i les atribucions corresponents d’amenaça i d’angoixa.

En conclusió, la sudoració i el rubor són dues reaccions normals del nostre sistema d’alerta. No obstant això, de vegades els interpretem de manera amenaçant i es genera més angoixa, de forma que apareix la fòbia social. En altres ocasions, la sudoració i el rubor són objectivament excessius, de manera que ocasionen problemes pràctics i socials. Aleshores, es tracta d’un trastorn primari que, de manera secundària, pot derivar en una fòbia social. En el primer cas, els principals problemes són la interpretació d’uns símptomes normals (tot i que poden ser elevats, són dins els marges normals) i l’ansietat i les dificultats que produeix aquesta interpretació. En el segon cas, el focus principal és el símptoma físic. Tot i que aquí hem plantejat una distinció molt clara, en determinats casos la diferència no és tan evident. En aquestes situacions, és aconsellable dur a terme proves mèdiques i, després, consultar un psicòleg, per tenir diferents punts de vista. En qualsevol cas, si els símptomes són excessivament molestos per a la persona i no milloren amb els tractaments psicològics, haurà de ser l’usuari mateix qui decideixi si se sotmet a altres tipus de tractaments, amb els pros i els contres que enunciàvem més amunt.

__________
Font: Miguel Luna. Clínica de l’Ansietat, 2002.

Més Infomació

Asociación Española del Sudor Excesivo e Hiperhidrosis (AESEH) (2016). Pàgina web de l’associació, amb diverses informacions i experiències, links d’interès, fòrum i xat.

Cervera, S., Roca, M. i Bobes, J. (1998). Fobia Social. Barcelona: Masson.

Echeburúa, E. (1995). Evaluación y tratamiento de la fobia social. Barcelona: Martínez Roca.

Mersch, P. P., Hildebrand, M., Levy, E. H. i Wesswl, I. (1992). “Somatic symptoms in social phobia: A treatment based on rational emotive therapy and paradoxical interventions”. Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry, 23, 199-211.

Scholing, A. i Emmelkamp, P. M. G. (1993). “Cognitive-behavioural treatment of fear of blushing, trembling or sweating”. Behavior Research and Therapy, 23, 155-170.

Wells, A. i Papageorgion, C. (1998). “Social Phobia: Effects of external attention on anxiety, negative beliefs and perspective taking”. Behavior Therapy, 29(3), 357-370.

 

Categories
Fóbies específiques

Els programes de realitat virtual aplicats al tractament de la por

La realitat virtual permet de recrear o de reproduir escenaris del món real mitjançant programes i equips especialitzats. És un recurs tècnic i terapèutic de gran ajut en la superació de diverses pors: l’agorafòbia, la fòbia a volar, la claustrofòbia, etc. Permet a l’usuari dels serveis psicològics exposar-se a les situacions temudes i actuar-hi, en un ambient segur, on pot explorar lliurement, sentir, viure i reviure sentiments i pensaments, a la consulta i sense sentir-se observat pels altres.

L’usuari disposa de diferents escenaris i situacions, com recórrer un aeroport, viatjar amb avió, amb autobús o amb metro, passejar per uns grans magatzems i comprar-hi, passar per un túnel, pujar a un ascensor, etc. En cadascun d’aquests escenaris, l’usuari té l’oportunitat d’interaccionar amb l’ambient i podrà sentir-hi converses, demanar la parada, pujar o baixar del mitjà de transport, agafar un llibre, fer cua davant d’un mostrador i fins i tot enfrontar-se a situacions conflictives amb una caixera.

Mitjançant un procediment d’exposició progressiva, en què es graduen les situacions per anar avançant des de les execucions més fàcils fins a les més difícils, a poc a poc, a partir del coneixement i del domini que li proporcionin les interaccions en la realitat virtual, el pacient podrà enfrontar-se a la por en el món real.

La realitat virtual aconsegueix una elevada sensació de presència, és a dir, la sensació que s’està dins de cada escenari. Aquesta sensació apareix en funció de diferents factors. Un primer factor es refereix als indicis perceptius, que depenen, en part, d’un ambient més o menys ric i detallista, però també de l’esforç per viure i per interpretar l’experiència com si fos verídica. Un segon factor és la immersió. Per exemple, al cinema ens fiquem a la pel·lícula gràcies a una pantalla gran, als llums apagats, al so envoltant, etc. En la realitat virtual, la immersió s’acostuma a aconseguir mitjançant unes ulleres i un equip de projecció. L’últim factor fa referència a la interacció, que, com s’ha comentat anteriorment, converteix l’usuari en un participant actiu, amb l’opció d’interaccionar amb elements de l’escenari: agafar i deixar anar objectes, moure’s per situacions diverses, afegir gent, accionar aparells, obrir i tancar portes, etc.

Els estudis realitzats fins ara indiquen que la tècnica de la realitat virtual aconsegueix canvis clínicament i estadísticament significatius en diverses fòbies.

__________
Font: Estela Massagué. Clínica de l’Ansietat.

Vídeo il·lustratiu

RTVE. “Mala vida” (problemes de salut mental incapacitants). Comando Actualidad. Programa emès el 22-10-2014. A partir del minut 55:55, reportatge realitzat a la Clínica de l’Ansietat sobre tecnologies aplicades a la superació de diverses fòbies.

Vídeo il-lustratiu: Muestra Realidad Virtual aplicada al miedo a volar

Categories
Crisis de pànic i agorafòbia

L’agorafòbia: L’origen i el manteniment

L’adquisició de la por de les situacions agorafòbiques

Hi ha diversos factors que interactuen o que sumen les seves influències, tot i que és difícil d’establir què n’és una causa, què n’és una conseqüència o quan existeix una relació entre variables.

Entre  elsfactors que s’han estudiat són les experiències traumàtiques directes fora de casa, com atacs de pànic, desmais, asfíxiales; les característiques de la personalitat, l’atribució errònia de sensacions ,  o la vulnerabilitat genètica com a factor de rellevància.

Els esdeveniments estressants

La gran majoria de les persones amb agorafòbia informen d’haver passat per un període d’estrès o per esdeveniments vitals importants en l’època en què va començar l’agorafòbia: conflictes interpersonals amb el marit o amb algun altre familiar, un divorci o una separació, un naixement o un avortament, la malaltia o la defunció d’una persona significativa, una reacció al consum de drogues, malalties o operacions importants, estrès laboral o escolar, o problemes econòmics, entre d’altres.

L’estrès pot originar fòbies només en persones particularment vulnerables. Aquesta vulnerabilitat és probable que sigui el resultat de la interacció entre les variables biològiques, les ambientals i les psicològiques.

Les característiques personals i les experiències durant la infància

És possible trobar una sèrie de característiques en les persones que pateixen agorafòbia que poden contribuir al desenvolupament d’aquest trastorn. Algunes d’elles són la susceptibilitat a l’ansietat, l’assertivitat i la confiança en ells mateixos escasses, l’ansietat i el retraïment social elevats, la por de l’avaluació negativa, l’alta recerca d’aprovació, estratègies ineficaces per afrontar l’estrès, la tendència a l’evitació dels problemes interpersonals, l’ansietat tret elevada, el neuroticisme elevat, l’elevada sensibilitat al dany, l’elevada introversió o la inhibició conductual davant de coses desconegudes.

És possible que el fet de viure algunes experiències durant la infància estigui relacionat amb l’agorafòbia: una mare o un pare sobreprotectors o mancats d’afecte poden interferir en el desenvolupament de la independència i del sentiment de competència del nen. Pot ser que l’ansietat per separació en la infància estigui relacionada amb el desenvolupament d’un trastorn de pànic en la vida adulta i que l’abús sexual i el maltractament físic a edats primerenques de la vida siguin factors de risc per desenvolupar diversos trastorns psicopatològics.

L’activació fisiològica i les sensacions corporals

A més dels factors comentats anteriorment (les situacions temudes, els esdeveniments estressants i l’ansietat elevada), hi ha altres factors que poden produir o facilitar l’aparició de sensacions corporals, com ara:

  1. Els problemes mèdics endocrins, cardiovasculars, respiratoris o neurològics.
  2. Els factors biològics com els canvis hormonals o la predisposició per tenir sensacions corporals.
  3. Les imatges i els pensaments negatius amb relació a patir un atac de pànic, a la mort o a sofrir un desmai.
  4. Altres factors que poden facilitar o provocar l’activació fisiològica i les reaccions corporals com l’ús excessiu de cafeïna, de nicotina, d’alcohol o d’altres drogues o fàrmacs, l’excitació, la ira, la fatiga, la falta de son, l’exercici, els canvis posturals ràpids o la calor.
  5. La hiperventilació.

La hipervigilància o atenció centrada en els elements amenaçants de les situacions temudes i en determinades sensacions corporals associades a l’ansietat, pot facilitar l’ocurrència d’episodis d’ansietat o de pànic, ja que es perceben les sensacions subjectivament de manera magnificada i augmenta l’activació fisiològica.

La interpretació de les sensacions com a senyals de perill, d’ansietat o de pànic

Els subjectes poden pensar que les sensacions corporals presagien o tindran conseqüències perilloses o catastròfiques (un atac de cor, un desmai, la mort, una incapacitat, una pèrdua de control) o que són senyals que avisen que aquestes conseqüències ja estan passant.

La percepció té un paper molt important en aquest tipus de trastorns. La percepció dels canvis fisiològics, s’ajusti o no a la realitat, acostuma a caracteritzar-se per ser més precisa en els subjectes amb atacs de pànic i agorafòbia. Aquests subjectes són capaços de detectar canvis fisiològics molt subtils, tot i que normalment no en són conscients.

La sensació de perill provocada per l’activació fisiològica produeix un increment addicional d’aquesta activació mitjançant la hiperventilació o altres mecanismes, de manera que es tanca un cercle viciós que pot provocar un episodi d’ansietat o un atac de pànic.

Pot arribar a establir-se una associació directa entre determinades sensacions corporals i l’ansietat o el pànic (condicionament interoceptiu).

La fugida i l’evitació de les situacions temudes

L’anticipació o l’ocurrència d’un atac d’ansietat o de pànic, els pensaments catastròfics i el desig d’evitar la vergonya social, fan més probable que el subjecte fugi de la situació. Hi ha dues maneres de fugir-ne: marxar de la situació temuda o romandre en ella fent la fugida desviant l’atenció cap a altres estímuls.

Els agorafòbics utilitzen una gran varietat d’estratègies, a banda de la fugida i la distracció, per afrontar els atacs de pànic: medicar-se, beure alcohol, aguantar, relaxació, pensar que l’atac passarà aviat, estirar-se, respiració, imatges agradables, fumar, etc.

La conducta de fugida es veu reforçada per la reducció de l’ansietat, per la sensació de seguretat i fins i tot per l’atenció i pel suport dels altres.

L’ansietat anticipatòria apareix davant la possibilitat d’entrar en una situació temuda o de patir alguna conseqüència temuda, cosa que facilita la hipervigilància de determinades sensacions corporals, fet que, a la vegada, pot afavorir detectar certes sensacions, incrementar l’activació fisiològica i produir por o ansietat.

Hi ha persones que desenvolupen un trastorn de pànic però sense agorafòbia; és a dir, no presenten l’evitació agorafòbica i mantenen una actitud d’afrontament davant les dificultats. Aquestes persones tenen una sensació de control personal i una tolerància a l’ansietat més grans, i obtenen menys beneficis de la conducta d’evitació (suport social, reducció de l’ansietat, etc.).

La conducta d’evitació acostuma a tenir conseqüències negatives, com ara la reducció dels contactes socials, la depressió, la baixa autoestima, la interferència amb les activitats d’oci, la disfunció sexual o problemes laborals, maritals i familiars.

__________
Font: E. Massagué. Clínica de l’Ansietat. Madrid i Barcelona. Especialistes en el tractament de l’ansietat.

Més informació

-Bados, A. (1995a). Agorafobia: Naturaleza, etiología y evaluación. Barcelona: Paidós

-Bados, A. (2000). Agorafobia y ataques de pánico. Madrid: Pirámide.

-Botella, C. y Ballester, R. (1997). Trastorno de pánico: Evaluación y tratamiento. Barcelona: Martínez Roca

-Echeburúa, E. y de Corral, P. (1992). La agorafobia. Nuevas perspectivas de evaluación y tratamiento. Valencia: Promolibro.

-Marks,I.M.(1991a).Miedos, fobias y rituales: (1) Los mecanismos de la ansiedad.B arcelona: Martínez Roca

-Roca, E; Roca, B.(1999). Cómo tratar con éxito el pánico (con o sin agorafobia). Valencia. ACDE

Vídeo il-lustratiu: Agorafobia y fobia social

Categories
Introducció

L’ansietat i l’herència

És probable que el trastorn d’ansietat més estudiat sigui el trastorn de pànic. S’estima que l’aportació de la genètica a l’ocurrència d’aquest trastorn se situa al voltant del 40%. De fet, els estudis amb bessons indiquen que entre els monozigòtics (aquells que comparteixen la mateixa càrrega genètica) la presència del trastorns és de dues a cinc vegades més elevada que entre els dizigòtics (aquells que no comparteixen la mateixa càrrega genètica). D’altra banda, entre familiars de primer grau, (pares, fills, germans), és tres vegades més freqüent patir aquest trastorn que entre la població general. Altres estudis suggereixen que els trastorns de pànic podrien compartir factors genètics amb altres problemes d’ansietat, com les fòbies, la inhibició conductual o l’ansietat per separació. Això podria explicar, per exemple, que els fills de persones amb trastorns de pànic presentin algun d’aquests trastorns.

Alguns estudis calculen en un 30% la contribució de la genètica a l’explicació del trastorn d’ansietat generalitzada (Tsuang, 2002). La concordança entre bessons monozigòtics és més gran que entre dizigòtics (Kendler, Neale, Kessler, Heath y Eaves, 1992).D’altra banda, els familiars de primer grau de les persones amb aquest trastorn tenen entre dues i tres vegades més probabilitat de patir-lo.

L’agorafòbia, la fòbia a la sang o a les ferides i la fòbia social són els trastorns d’ansietat amb una heretabilitat més gran (Kendler, Karkowski y Prescott, 1999). També el trastorn per estrès posttraumàtic (TEPT) és més prevalent en bessons monozigòtics que en dizigòtics, amb una heretabilitat estimada al voltant del 20-30%.

Altres estudis suggereixen que determinades característiques de la personalitat molt relacionades amb l’ansietat (el neuroticisme o l’ansietat tret i la inhibició conductual) podrien heretar-se. Aquestes característiques heretades podrien participar en l’etiologia dels trastorns d’ansietat i de l’estat d’ànim. Els estudis de genètica molecular realitzats fins aquest moment només han obtingut resultats preliminars, de manera que és recomanable prendre amb cautela les conclusions que se’n deriven.

En síntesi, els resultats suggereixen que les contribucions dels gens de l’individu són apreciables, de manera que és probable que un mateix gen estigui implicat en l’aparició de diversos trastorns d’ansietat. Contràriament a allò que se suposava, no s’han identificat gens concrets que de manera específica estiguin implicats en un tipus de problemes d’ansietat o en d’altres. En canvi, sembla més plausible considerar que un conjunt de gens influeix de manera inespecífica en els trastorns d’ansietat, ja que aquests gens actuen fonamentalment com a factors predisposants o de vulnerabilitat, factors que no “obliguen” a acabar patint un trastorn d’ansietat ni el determinen, però que fan més probable que aquest es desenvolupi si s’esdevenen altres factors capaços d’activar-lo.

D’altra banda, cal tenir en compte que la transmissió de trets o de informació de pares a fills no es produeix només per la via genètica, sinó que també es fa a través de l’aprenentatge, els components del qual són també molt importants en l’origen i el manteniment dels trastorns d’ansietat.

__________

Font: Noemí Guillamón. Clínica de l’Ansietat. Psicòlegs y Psiquiatres. Barcelona i Madrid.

Vídeo il-lustratiu:  Las bases genéticas de la ansiedad y la depresión I. Redes. RTVE. 

Altres vídeos relacionats

Documents relacionats

Categories
Obsessions

Regulació del perfeccionisme

«L’esforç per prendre la decisió ha de fer-lo cadascú en solitari: ningú no pot ser lliure per tu» (F. Savater, Ètica per al meu fill).

El perfeccionisme: la insatisfacció que mai s’acaba

Els plans d’acció de la persona tenen un objectiu que es va realitzant pas a pas. L’inici d’una acció ve després de la conclusió d’una altra acció. Els passos per aconseguir l’objectiu es poden entendre cada un com a objectius provisionals, que necessiten estar limitats per un principi i un final per ordenar-se.

L’èxit forma part del tancament o conclusió d’una acció. Un èxit comporta saber que el desig que teníem s’ha realitzat. El fracàs condueix a reintentar-ne l’execució (revisant-ne o no les regles de realització), o bé a abandonar el projecte.

Algunes persones, per raons de processos d’aprenentatge basats en la sobreexigència; altres, per atribuir-se poca eficàcia o valor, i terceres persones per tenir una necessitat elevada necessitat d’acceptació o aprovació social, tendeixen a combatre la sensació d’inseguretat i reforcen els requisits per donar una acció o una seqüència d’acció per bona i/o acabada.

Donar la conformitat a una acció o seqüència d’acció, de manera que no quedi solta i irresolta, i sí finalitzada, és una cosa que s’efectua per mitjà de processos d’avaluació. Aquests processos requereixen criteris de suficiència, satisfacció i saciabilitat que donin els resultats per bons o per dolents. Aquests criteris constituirien la basa del que Miller, Galanter i Priban (1960) anomenen Ordre de parada. Per mitjà d’aquesta operació, l’acció pot quedar tancada, posposada o abandonada si no s’aconsegueixen professos o resultats satisfactoris, o bé si entren en conflicte amb altres interessos.

El perfeccionisme porta a les persones a establir plans minuciosament. No es decideixen a executar-los fins que han traçat, amb tot tipus de detall, les tàctiques més petites. Normalment, la minuciositat ve acompanyada de la falta de flexibilitat. Un pla és flexible, assenyalen Miller, Galanter i Priban (1960) si podem canviar fàcilment l’ordre d’execució de les parts sense afectar-ne la viabilitat. El planificador rígid, que planificaria el seu temps com una seqüència de relacions causa-efecte, és incapaç de reordenar les seves llistes de coses a fer per adaptar-se a les circumstàncies canviants i seria incapaç de reaccionar en el moment crucial i, generalment, exigiria demanar-se un temps abans de poder incorporar qualsevol subpla. El perfeccionisme porta, a la vegada, a executar les tasques amb una cura extremada i amb comprovacions reiterades que certifiquen la correcció del procediment.

Finalment, s’hauria de sotmetre el resultat o producte de l’acció a un anàlisi de qualitat escrupolós. D’aquesta manera, s’asseguraria el reconeixement i l’acceptació unànimes del producte –ha de ser bo en tot i per a tots– i del seu productor (el perfeccionisme en qüestió).

Així, es pot repetir diverses vegades l’ordenament alfabètic d’un fitxer, abans d’arxivar-lo; tornar a casa per comprovar que, efectivament, s’ha tancat la porta o el gas; repassar mentalment el contingut verbal d’una conversa passada, calcular les possibilitat de malentesos que hagi pogut generar la intervenció i tornar a la conversa fora de lloc i de temps, per donar explicacions que ningú no ha demanat, etc.

La inseguretat personal s’assenta sobre la valoració de l’error, falta, insuficiència i incapacitat. El perfeccionisme com a resposta d’afrontament consisteix a extremar els criteris o requisits de satisfacció o triomf per assegurar l’èxit. Si no s’aconsegueixen aquests criteris d’infal·libilitat no es dóna conformitat a l’acció, i s’ha d’intensificar l’interès que es posa per aconseguir-ho. Una cosa així es fa, encara que per altres motius en les anomenades vagues d’interès, que consisteixen a treballar escrupolosament (per exemple, els encarregats de la neteja d’un avió abrillanten insaciablement qualsevol element metàl·lic de l’aparell), una manera de fer que té com a conseqüència el retard o interrupció de programes o previsions.

En uns altres termes, els mitjans –dels quals hem parlat en termes de finalitats provisionals–, es converteixen en una finalitat per si mateix. A la incertesa es respon amb perfeccionisme i, aquest, tot elevant els criteris de suficiència, genera més inseguretat, intensifica els dubtes, indecisions i desànim. El perfeccionisme dóna les accions que en realitat estan normalitzades o tancades per frustrades o insatisfactòries.

El perfeccionisme pot portar a redecidir constantment el sentit que es dóna a una acció nostra o d’altres, com a determinant de decisions posteriors. Un exemple: una persona, X, necessita saber si allò que sent per la seva parella l’autoritza a seguir amb ella i comprometre’s més en la relació o, per contra, hauria de deixar-ho estar. Si l’últim incident que considera és que el cap de setmana anterior no la va veure i la va trobar a faltar, conclou que, en el fons, per sobre dels inconvenients, l’estima profundament. Però si avui s’ha avorrit mentre passejava amb ella i, a més, ha sentit de temptació de mirar les cames d’una altra noia amb qui s’ha creuat, això l’obliga a reobrir l’expedient de la relació i replantejar-ne la naturalesa tenint en compte les dades, que poguessin donar la clau del que és aparent o profund en els seus sentiments. Llavors, pot concloure que no l’estima. Però demà, quan la vegi, podria sentir alegria i un fort desig d’abraçar-la.

Aquest últim fet en la cadena de desenvolupament el portaria a obrir de nou l’expedient i recodificar tots els fets en funció d’aquesta última clau.; fins aquí, l’exemple. Veiem, doncs, com la intolerància a la inseguretat i al dubte porta a redecidir constantment els plans generals, sobre la base de seqüències puntuals, a les quals es concedeix el valor crític, que instal·la el subjecte en l’avaluació constant del procés general i el sostreu de la participació en els fets, que simplement adquireixen el caràcter de la prova en relació amb allò avaluat en cada moment.

El perfeccionisme pot afectar a l’anticipació de l’acció, a la seva execució i, molt particularment, al seu tancament o terminació.

Malgrat això, el perfeccionisme no sempre és un problema. Si és moderat pot afavorir la superació i el desenvolupament personal. L’habilitat per acceptar defectes menors és un punt crític que marca la diferència entre el perfeccionisme que es pot considerar normal o adaptatiu i el que no ho és. El perfeccionista moderat es fixa nivells alts de desenvolupament, però se sent lliure per ser menys precís o rigorós, arribats al punt, si la situació ho requereix o ho aconsella; tolera el dubte de manera raonable sense esperar que la seva actuació no doni lloc a algun dubte en algun aspecte o per a algú. Les persones per a les quals el perfeccionisme és un problema es regeixen per estàndards alts d’actuació dels quals no es poden desviar.

Les situacions de canvi i adaptació, la presa de decisions importants, l’estrès, l’aparició de problemes de l’estat d’ànim i l’ansietat poden afavorir l’evolució del perfeccionisme cap a extrems negatius, particularment en persones més controladores, amb una fora necessitat d’aprovació, amb por intensa a l’avaluació social negativa i amb una autopercepció de baixa eficàcia.

Aquestes són algunes de les maneres de regular el perfeccionisme:

Canviar hàbits de comparació

En alguns casos, el perfeccionisme s’assenta sobre sentiments d’inseguretat, baixa autoestima i inferioritat. En molts d’aquest casos, és comú que la persona tendeixi a comparar la seva actuació amb la d’altres persones en busca d’una referència o mesura.

La comparació ha sigut utilitzada en la nostra cultura,  afortunadament cada vegada menys, per pares, educadors o caps per estimular la millora i el perfeccionament de fills, educats o treballadors.

Quines conductes s’acostumen a agafar com a objecte de la comparació?

Alguna de les que prèviament es dóna per dolenta o insuficient. Acostuma a pensar que les que són bones, «ja estan bé». Si es tracta de millorar alguna cosa, serà el que estigui malament. A més, es pensa que assenyalar el que està bé pot fer que la persona es confiï excessivament, es converteixi en un cregut, es relaxi o s’adormi sobre els llorers. Per contra, es creu que el que s’hauria de propiciar és l’esforç, la insatisfacció i el sacrifici.

Amb qui se sol establir la comparació?

Amb algú que en la conducta objecte de comparació destaqui i tingui un desenvolupament excel·lent i reconegut.

Quin és el resultat de la comparació?

Pràcticament el 100% de les vagades que es fa referència a la nostra conducta, és per assenyalar algun «però» o insuficiència. No podria ser d’altra manera si el que està bé «ja està bé» i no és objecte de comentari. El 100% de les vegades sortim malparats de la comparació. Sempre els altres són millors. No podria ser d’altra manera si es compara alguna cosa prèviament donada com a dolenta amb una de considerada com a bona.

Això no obstant, el problema no és que els altres ens hagin comparat o no, fins i tot amb bona intenció. El problema és que nosaltres haguem interioritzat i automatitzat aquests procediments d’avaluació, de perfeccionament i de mobilització, i els construïm sobre els mateixos biaixos:

  • mostra esbiaixada de conductes: només ens fixem en allò de nosaltres mateixos que no ens agrada
  • mostra esbiaixada de persones amb les quals ens comparem: escollim a persones la conducta de les quals s’ha donat per bona prèviament

És obvi que es tracta d’un procediment poc objectiu, trucat i confirmatori de la idea amb la qual partíem: som inútils i inferiors. És curiós com, a vegades, estem disposats a fer-nos trampes fins i tot per perdre. Escollir una conducta prèviament donada com a insuficient ens col·loca, per endavant, amb poques possibilitats de sortir airosos, però si, a més, juguem amb les cartes marcades i escollim per comparar-nos amb una persona la conducta de la qual s’ha establert prèviament com a bona, el resultat està cantat: som inútils i inferiors. S’ha subratllat «som» perquè aquí arriba la traca final d’aquest rosari d’autotrampes: la conclusió a la qual arribem no és «en aquesta conducta, en aquesta ocasió i circumstàncies –i potser en alguna altra– he aconseguit un desenvolupament menys efectiu o eficaç que l’aconseguit per aquella altra persona»; sinó que és «són inútil i inferior, de segona categoria o divisió». Hem convertit així una actuació millorable, en una prova d’un obstacle, d’una tara o una limitació consubstancial al nostre ser, a la nostra persona. És una cosa així com… si de dir una idiotesa se’n deriva un idiota, de no donar la solució més intel·ligent a un problema determinat se’n deriva el que sóc jo.

No confondre desideràtums amb objectius

Anteriorment, s’ha dit que el desenvolupament s’efectua pas a pas, des d’un punt de partida, pres com a referència inicial, fins a un punt final.

Alguns projectes o propòsits tenen un objectiu final amb criteris d’assoliment precisos, objectivables, per exemple, aconseguir un objectiu de vendes, fer-se amb determinats béns o bé obtenir el carnet de conduir. Això no obstant, altres projectes són més genèrics –encara que per trams es poden delimitar objectivament–, amb criteris d’assoliment o satisfacció més difusos, i amb objectius que són més aviat ideals o desideràtums, com ara, per exemple, dominar completament un idioma o optimitzar les nostres relacions socials i afectives. Aquests tipus d’objectius, formulats d’aquesta manera, marquen la direcció en la qual volem avançar, serveixen de guia i donen sentit als nostres fets, però en termes absoluts no són assolibles i no formen part d’allò que s’ha d’aconseguir. Com a símil, l’estrella polar, hi és per orientar-nos i ajudar-nos a aconseguir diverses latituds del nord, però no per tocar-la amb els dits.

Algunes persones, guiades pel seu perfeccionisme, prenen els ideals o desideràtums com si fossin els objectius finals, i es jutgen des d’aquesta posició. Els desideràtums no són objectius pròpiament dits.

Progressió: Avaluar-se en relació al punt de partida

Un error comú en l’avaluació de projectes és fer-ho prenent com a referència l’objectiu final, de manera que es mesura la distància entre l’objectiu i el punt de desenvolupament actual. Per contra, és aconsellable mesurar la distància entre el punt actual de desenvolupament i el punt de partida o un punt anterior a l’actual. Encara que en termes matemàtics ambdues mesures són inversament proporcionals –qualsevol de les dues ens dona la longitud de l’altra i la posició relativa del moment actual–, posa l’accent en el que falta. Sempre falta, estiguem on estiguem. A més, si com és freqüent en el perfeccionista, ens jutgem en cada moment en termes dels objectius finals, passant sobre la nostra actuació actual, la plantilla de correcció construïda en termes finals, la consciencia de falta i insuficiència s’incrementa. Això ens pot portar a planificar malament: si ens jutgem pels objectius finals, posarem l’exigència d’assolir-los en la situació actual o immediata, i es trencarà la progressivitat, la tasca es farà irresoluble i s’entrarà en la coneguda dinàmics del tot o res.

Si, per contra, ens avaluem des de darrere fins a davant –és a dir, del moment inicial, o anterior a l’actual, a l’actual– s’aconsegueix una percepció més clara de l’avenç, de capacitat de guanyar terreny, es genera autoconfiança i l’avaluació es fa en termes positius (tenir més d’allò agradable o desitjat i menys d’allò no desitjat). És més fàcil mantenir la progressió, la referència és la nostra pròpia marca actual i l’objectiu immediatament posterior una cosa que es considera més factible, ja que estem més a prop. La nostra tasca no és competir contra els nostres propis objectius, o amb les posicions avançades que, en la mateixa línia, altres ja hagin aconseguit. Per tant, per marcar els estàndards de la nostra propera i immediata intervenció simplement ens posarem l’objectiu de superar la nostra pròpia marca, en la direcció assenyalada.

Per al perfeccionista, els riscos de relliscades no acaben aquí. Encara que se suposi que ha actuat salvant els problemes citats anteriorment, es podria donar la particularitat que, un cop establerts i aconseguits uns objectius, després ens jutgéssim per uns d’altres. Un exemple, imaginem que s’ha de caminar cap a la porta i obrir-la, ja que l’objectiu és travessar-la. Es fa amb eficàcia, però a l’hora de valorar l’acció, es diu «s’ha obert la porta, però amb poc estil o elegància». Per al perfeccionista no hi ha elements accessoris d’actuació, malgrat que no siguin centrals a efectes de l’objectiu o funció que acomplien. És possible que, malgrat l’èxit aparent d’una acció, el veredicte final sigui negatiu, es desplaci i s’estableixi sobre altres aspectes absolutament accidentals.

Decidir no és tenir-ho clar, és aposar: desenvolupament de la tolerància al dubte

Alguns dubtes són irreductibles. Les diferents opcions o alternatives poden tenir avantatges, inconvenients i aspectes incerts o desconeguts. Prendre una decisió enfront de dues o més opcions, no implica aïllar totes les incògnites i inconvenients. Decidir és passar de l’anàlisi a l’acció, renunciar a una cosa per fer-ne una altra de factible: saber a favor de què hem de treballar, malgrat que el resultat sigui incert. Decidir és apostar per una opció, dur-la a terme, executar-la sense tornar de nou a la fase de deliberació, tot i que reaparegui algun dubte o es manifesti algun inconvenient.

Un minut després de prendre una decisió, es tenen els mateixos dubtes que un minut abans de fer-ho. La gran diferència és que ara s’està compromès –aquí hi ha el fet, en responsabilitzar-se– en un programa d’acció: desactivar una opció, i activar i materialitzar-ne una altra.

Examinar evidències: introduir deliberadament erros petits i veure quins efectes tenen

Sovint es pensa que un error tindrà conseqüències severes per a la nostra imatge personal, professional o social. En moltes casos, el càlcul d’aquestes conseqüències està basat més en les nostres pors que en evidències objectives. A vegades és convenient sotmetre a prova la nostra creença o suposició i introduir en el nostre comportament alguns errors o cert desordre de manera deliberada, controlada, progressiva i sense córrer grans riscos: equivocar el nom d’una capital o autor, quedar-nos en blanc uns segons, malentendre una frase, etc.

Experiments d’aquesta mena permeten comprovar que les conseqüències són menors, assumibles i, en la majoria dels casos, reconduïbles.

Regular els factors de risc: estrès, ansietat, estat d’ànim

Les alteracions emocionals, particularment les relacionades amb l’ansietat, l’estrès i el desànim són fonts d’inestabilitat, propicien inseguretat i generen més necessitat de control i prevenció. Aquests factors poden passar d’un perfeccionisme sa, que fins i tot pot gaudir-se, a un de paralitzant i ansiogen.

Font: J.Carlos Baeza Villarroel. Clínica de l’Ansietat. Barcelona, 2008.

Categories
Prevenció de l’Ansietat

Administració de preocupacions

 Introducció

Acostumem a dir que l’ansietat no ens deixa concentrar-nos en una conversa, a mirar la televisió, a llegir o quan estem a la feina. Malgrat això, els sistemes encarregats de la gestió de les amenaces del nostre cervell tenen una altra opinió: el que constitueix una distracció és llegir, conversar o veure la televisió si hi ha algun incendi declarat i sense controlar. Entenguem-ho de manera real o metafòrica.

Aquest sistema de gestió d’amenaces considera que els recursos d’atenció, processament de dades i resposta, en cas de conflicte o d’incompatibilitat entre tasques, han de disposar-se preferentment al servei de la resolució d’assumptes de conseqüències més amenaçadores. Si no ho fem així, entén que estem sent imprudents, que canviem l’ordre de valors i prioritats, i que actuen de manera insegura. En aquest cas, en la pantalla de la nostra consciència, rebrem automàticament una sèrie d’avisos i de recordatoris, en forma de pensaments, imatges o sensacions, que vénen a dir-nos «no t’oblidis del perill», «compte amb l’incendi!», «No et confiïs».

Per exemple, si sóc hipocondríac i sento que la meva salut seriosament amenaçada, la resta de les coses semblen no tenir tanta importància i, fins i tot, quan les faig i me n’ocupo, els pensaments, imatges i sensacions inoportunes em vindran al cap i m’instaran a entrar-hi. Com més angoixats estiguem per l’incendi i les seves conseqüències, més persistents i insidiosos seran aquests avisos, que, naturalment, voldríem que marxessin i que no ens molestessin.

Si tornem a l’exemple, tindria el presumpte problema de salut una pitjor evolució, pitjor pronòstic, pitjor tractament o conseqüències si en lloc de contestar a aquestes inquietuds pertorbadores ara, en el moment en què ens assalten, ho posposéssim fins a un moment del dia fixat prèviament i llavors plantejar-ho, desenvolupar-ho i decidir quins passos cal seguir? Sembla que la resposta és no.

Malgrat això, sento la necessitat, la prioritat absoluta de fer-ho ara, d’entrar a les bases de dades d’internet o de la meva ment i activar la cerca «mal de cap i tumor cerebral». De tots els resultats o ocurrències, quines em salten a la vista i em queden gravats? Els més desfavorables; els pitjors. Com surto d’aquesta consulta, més o menys angoixat que abans? Més angoixat. Però jo no vaig entrar-hi per això, hi vaig entrar per tranquil·litzar-me. Tot i això, el resultat és més angoixa i més avisos inoportuns. Què ha passat? Em dic a mi mateix que m’he estat preocupant del càncer (de la detecció i les conseqüències); però no és veritat. Podria fer-ho en un altre moment sense minva de l’estudi, l’afrontament i els resultats. No és això el que explicar la urgència i la impulsivitat que em porta a pensar-ho precisament ara, principalment quan alhora tinc altres tasques entre mans.

En realitat, m’estic ocupant de l’angoixa que em produeix l’assumpte; i no puc ajornar aquesta angoixa que em turmenta, ja que la sento aquí i ara. He escollit el moment de furgar en l’assumpte no en funció de les necessitats i dels requeriments, sinó en funció de l’estat emocional associat que, de fet, és el que vull regular. I seria, per què no dir-ho, un objectiu legítim. El problema és que aquesta manera de procedir empitjora el meu estat emocional; el mateix estat emocional que m’està llançant les preguntes inoportunes i, fins i tot, falses. En aquesta tessitura, les preguntes són inquietants, però les respostes ho són tant o més. Les possibilitats de generar respostes objectives disminueixen i les de generar respostes angoixants, augmenta.

Així doncs, podem concloure que escollir el moment d’atendre les preocupacions en funció de l’estat emocional del moment pot ser un error de conseqüències indesitjables. Tot i això, és quan tenim més tendència o necessitat a fer-ho perquè volem treure’ns de sobre el malestar que estem experimentant. D’aquí el truc de l’hora de preocupar-se, un moment del dia fixat per avançat, allunyat de l’hora d’anar a dormir, que ens garanteix que no escollirem el moment d’ocupar-nos de les preocupacions en funció de l’estat emocional. En certa manera, podem considerar aquesta pauta com un procediment de gestió emocional, no només del pensament.

Un símil i una pregunta final: si tinguéssim una ferida –allò que origina la nostra ansietat– que ens produeix dolor i molta picor –les manifestacions de la pròpia ansietat–, escolliríem el moment de curar la ferida en funció de quan ens fa mal o ens pica? Rascar-se o tocar-se la ferida cada vegada que ens pica o ens fa mal, amb més insistència si el dolor o la picor són més forts, redueix el mal i la picor a mitjà o llarg termini, o fins i tot a curt termini?

Administració de les preocupacions

En vista de l’aparició eventual d’un perill, l’organisme reserva prioritàriament gran part dels recursos –atencional, de pensament, motors i metabòlics– per a la disposició d’accions defensives, en detriment d’altres accions que queden relegades o assistides sota mínims. Si, per exemple, posem per cas, un recol.lector va a menjar a un determinat paratge on, en un moment donat, apareixen senyals d’una possible presència d’un lleó en les proximitats, té molt sentit adaptatiu per a la supervivència –i, per extensió, per a la espècie– que el seu organisme entengui que ha de preocupar-se i ocupar-se, preferentment, que no se’l mengin a ell, abans que no pas menjar, disposant les operacions pertinents:

  • aguditzar els sentits pel que fa als estímuls rellevants indicadors de l’evolució de l’amenaça –atenció selectiva, biaix atencional.
  • obstaculitzar la recepció i el processament d’altres estímuls no relacionats amb l’amenaça (textura, color o forma de les herbes alimentàries, en aquest cas). L’organisme considerarà una distracció injustificada atendre una altra cosa que no sigui el possible perill imminent.
  • relacionar amb l’amenaça possibles indicis normalment neutres o de procedència incerta, per exemple, moviments de joncs per l’aire –biaix interpretatiu.
  • preparar-se per a respostes de fugida i de protecció. Podria ser, fins i tot, que l’animal defeques de manera que alguns recursos fisiològics i metabòlics disposats a propiciar els processos digestius, es desactivessin i quedessin disponibles per a la possible resposta defensiva.

La postergació d’altres plans durant un temps limitat no tindria, normalment, conseqüències greus: si no s’ha pogut menjar ara, es farà després o demà. La majoria de les amenaces a les quals es veuen exposades les espècies animals i l’home fins fa poc temps en termes evolutius i filogenètics, són puntuals i de caràcter immediat –processos curts d’anticipació. Malgrat això, si aquestes operacions defensives són permanents o molt duradores, si requereixen de llargs processos que anticipatoris i no queden enllestides amb simples operacions motores, es converteixen en un problema, font de noves amenaces: no es podria passar molt de temps sense menjar o sense dormir, amb vòmits o diarrees, o sense poder-se ocupar d’altres plans, que es poden demorar fins a cert punt, però al cap i a la fi, necessaris.

A nivell cognitiu, una de les funcions de l’ansietat és generar avisos i advertències sobre aquells aspectes que considerem amenaçadors i que no estan resolts, de manera que no ens n’oblidem i no ens en preocupem. El procediment d’atendre’ls cada vegada que es presenten, incrementarà l’estat d’alerta, no afavorirà un afrontament més efectiu i restarà recursos reiteradament a altres plans que acabin, també, per passar-nos factura.

L’hora de preocupar-se

Un procediment podria ajudar-nos en aquests casos: establir en un moment del dia l’hora de preocupar-se. Aquest procediment consisteix a retardar o aplaçar la consideració i l’anàlisi dels temes que ens importunen a un determinat interval horari del dia, entre 15 i 20 minuts, reservat exclusivament per considerar els assumptes inquietants que ens vénen al cap freqüentment. No es tracta d’ignorar els problemes o desentendre’ns en, sinó de destinar-hi un temps específic. Ens n’ocuparem, però cada vegada que ens vinguin al cap, o s’evoquin per qualsevol procés associatiu.

No podem fer res, en principi, perquè no ens assalti o ens vingui al cap algun assumpte inquietant o recurrent. No obstant això, sí que podem decidir si considerar-ho ara –planificar-ho, preveure’n diverses conseqüències, etc.– o si per contra, n’aplacem la consideració al moment assenyalat, en què veurem si són procedents i quin tractament donar-ne. Aquest és el procediment que seguim, normalment, en la gestió d’altres assumptes, molts dels quals també considerem importants o greus. Ens pot venir al cap que hem de fer la declaració de la renda, fet del qual depèn anar de vacances a un lloc o a un altre, per exemple. Malgrat això, no interrompem una conversa, o una altra tasca en curs, per anar a buscar els papers i certificats corresponents, ni ens posem a fer mentalment els comptes, ni a calcular on podem anar de vacances ni si els agradarà o no les opcions que en resultin. El que fem és fixar un moment o successivament més d’un, per ocupar-nos d’aquestes qüestions.

La manera més elemental perquè una cosa ens afecti menys –sense perjudici de possibles iniciatives sobre com afrontar-ho o sobre les conseqüències– és que ens afecti menys temps i ens interfereixi en menys coses. Una idea desassossegadora i inoportuna ens pot assaltar moltes vegades al dia. Si no se li segueix el joc cada vegada que apareix i tractem d’aferrar-nos a l’activitat que tenim entre mans, la suma de les interrupcions no passarà d’uns quants minuts. Si, per contra, ens emboliquem amb supòsits, indagacions, anticipacions o possibles errors, la suma del temps dedicat en detriment d’altres tasques es comptarà per hores, sense que signifiqui haver guanyat més operativitat: la majoria dels pensaments de contingut angoixant acaben sent repetitius. Donem el tomb a les coses en termes molt semblants a com ho hem fet aquest matí, ahir o abans-d’ahir. No és un pensament que ens aporti conclusions noves o formes alternatives d’actuació. Per tant, aplaçar-ho no resta eficàcia a la consideració dels problemes. Simplement, passem menys temps recreant-ho, amb l’angoixa que significa i alliberem temps i recursos per atendre millor altres tasques, d’on se’n derivarà una disminució de problemes afegits i una millor percepció de control i eficàcia.

Alguns pensaments negatius i inoportuns tenen més o menys força en funció de l’estat emocional i de la perspectiva que tenim en el moment en què apareixen. L’ajornament permet superar, en part, aquest problema, ja que el moment en què es presenta el pensament amenaçador i el moment en què s’atén són diferents i, probablement, l’estat emocional i la perspectiva, també.

Així doncs, la tècnica d’ajornament consta de dos passos:

  • establir l’hora de preocupar-se: fixar un determinat moment del dia, d’una durada de 15 o 20 minuts, específicament a considerar els temes recurrents que ens angoixen. S’ha d’evitar que l’hora de preocupar-se estigui a prop de l’hora d’anar a dormir. Consultar-ho amb el coixí és un hàbit inadequat que pot interferir a conciliar la son. És aconsellable que immediatament després de l’hora de preocupar-se, s’estableixi una activitat amb capacitat de captar la nostra atenció (tasques d’activitats interactives, etc.)
  • ajornar o diferir a l’hora de preocupar-se dels continguts angoixants que acostumen a aparèixer reiteradament, encara que ens continuïn venint al cap: ens centrem en l’activitat que estem fent i reduïm a soroll o a interferència les trucades dels pensaments amenaçadors, sense entrar a processar-los, sense recrear-s’hi ni desenvolupar-los. Té la seva dificultat, però poc a poc es pot aconseguir, no sempre, però sí un número elevat de vegades.

La tècnica d’ajornament, s’ha d’intentar durant les primeres relliscades del pensament, no quan ja hi estem encallats fins al coll o ja estem immersos en l’arenal de l’ansietat, perquè com més ens inquietem per sortir-ne, més ens enfonsem; sense que hi hagi res on agafar-nos.

_______

Font: J. C. Baeza Villarroel. Clínica de l’ Ansietat. Psicòlegs especialistes en el tractament de l’ansietat. Madrid i Barcelona.

Vídeo Il.lustratiu: Administración de preocupaciones

Categories
Preguntes més freqüents

Tractaments de l’ansietat. Com es desenvolupen?

La intervenció terapèutica, normalment, conjuga tractaments específics, en funció del diagnòstic principal, amb altres de caràcter més general, en funció de les característiques personals i circumstancials del pacient.

Normalment, les primeres intervencions estan enfocades a reduir el símptomes de l’ansietat i la incapacitació que produeixen. Posteriorment, s’estudien i es tracten els factors que originen i/o mantenen l’ansietat i altres alteracions o dificultats que la poden acompanyar.

Habitualment, els tractaments inclouen aspectes relacionats amb la recuperació de la salut, si s’ha perdut, aspectes relacionats amb la prevenció i aspectes relacionats amb el desenvolupament personal del pacient, que d’una manera o una altra tenen a veure amb el que li passa.

Video Ilustratiu

Tratamiento de la ansiedad. Dr. Carlos Baeza Villarroel

Categories
Prevenció de l’Ansietat

Ansietat i exercici físic

Des de diverses institucions relacionades amb l’exercici físic i la salut s’insisteix en els beneficis que té l’exercici físic per al nostre organisme, i en la necessitat que les activitats d’aquest tipus formin part dels nostres hàbits quotidians. L’exercici físic millora el funcionament de diferents sistemes corporals: el sistema cardiovascular, locomotor, metabòlic, endocrí i nerviós. Així, per exemple, s’han descrit els beneficis que tenen en malalties com la hipertensió, l’asma, la osteoporosis, la diabetis mellitus tipus 2 i els problemes renals. L’exercici físic també prevé malalties coronàries, l’obesitat, lesions lumbars i hèrnies de disc, i ajuda a reduir la probabilitat de patir alguns càncers. D’altra banda, està implicat en la regulació de diferents funcions corporals (son, gana, sexualitat).

Els efectes de l’exercici físic a nivell psicològic han estat menys estudiats. Malgrat això, se sap que practicar regularment exercici físic contribueix a millor l’estat d’ànim i augmenta la sensació de benestar. En els últims anys han aparegut treballs que relacionen l’exercici físic amb l’ansietat i la depressió, els quals suggereixen que podria ser un procediment natural adequat per contribuir a la prevenció i el tractament d’aquestes malalties.

Exercici físic i efectes en la salut mental

La pràctica d’exercici físic té un efecte beneficiós sobre l’ansietat i millora l’estat d’ànim. Aquests efectes s’han observat en edats diferents (nens, joves, adults i ancians) i en ambdós sexes. Els beneficis s’aprecien després d’una sessió puntual d’exercici i també amb la pràctica regular d’activitat física.

Els estudis que examinen la relació entre l’exercici físic i la depressió conclouen que la pràctica regular d’activitat física tenen efectes antidepressius en pacients amb nivells entre lleus i moderats de depressió. No obstant això, es desconeix la relació entre l’exercici físic i la depressió severa.

La majoria d’estudis apareguts sobre la relació entre l’exercici físic i l’ansietat conclouen que la pràctica puntual d’exercici físic pot reduir el nivell d’ansietat estat —reacció d’ansietat experimentada en una situació concreta i limitada.

De la mateixa manera, alguns treballs indiquen que la pràctica regular d’exercici podria reduir, també els nivells d’ansietat tret, és a dir, l’ansietat general vinculada a factors biològics i de personalitat pròpia de les persones predisposades a ser més ansioses, impressionables, amb tendència a sobrevalorar els riscos i a mantenir un niell d’alerta elevat.

Els mecanismes que podrien estar implicats en la relació entre exercici i ansietat són, principalment, biològic i psicològics.

Mecanismes psicològics

L’exercici físic regular millor l’estat d’ànim. Diversos estudis han demostrat que facilita la gestió d’emocions negatives com ara la ira i la ràbia. D’altra banda, ajuda a millorar la qualitat del son.

Les persones que realitzen exercici físic aconsegueixen evadir-se de les preocupacions o problemes durant l’activitat; millora la sensació de fortalesa, de seguretat i de control sobre si mateix i sobre el medi. En aquest sentit, l’exercici físic ajuda a millorar la nostra percepció d’autoeficiència.

La pràctica d’exercici físic pot millorar l’autoestima. Els canvis en el cos poder millorar la nostra imatge corporal i fer que ens sentim millor amb el nostre físic. D’altra banda, també pot augmentar el sentiment de major domini en habilitats i capacitats físiques.

Finalment, la pràctica d’exercici físic pot ser una bona oportunitat de conèixer gent i establir relacions amb altres persones. Tenir relacions socials pot ajudar en el nostre procés de canvi, i ens pot servir de suport social, de distracció dels nostres problemes, de reforç, etc.

Mecanismes biològics

L’exercici físic millora la regulació del sistema cardiovascular i respiratori i incideix sobre el sistema nerviós autònom (SNA). Aquesta millora podria incrementar l’habilitat del nostre organisme per modular la nostra reacció davant de les demandes de la por. Hi ha investigacions relacionades una disminució important de la pressió sanguínia i de la freqüència cardíaca, en situació d’estrès, amb la pràctica regular d’exercici aeròbic. La pràctica d’exercici podria millorar el funcionament del SNA.

L’exercici físic estimula el sistema immunològic, ja que facilita l’eliminació de substàncies nocives de l’organisme i en propicia la regeneració. També afavoreix l0increment del nombre de limfòcits —glòbuls blancs— i disminueix el risc d’aparició de malalties.

La pràctica d l’exercici produeix, a llarg termini, un increment dels nivells de noradrenalina, implicada amb la resposta de l’organisme a l’estrès, i de serotonina. L’augment dels nivells de serotonina a nivell cerebral pot contribuir a millorar el nostre estat d’ànim i a reduir l’ansietat. L’exercici físic estimularia de manera natural la disponibilitat d’aquest neurotransmissor. D’aquesta manera, també està implicat en la reducció dels nivells de cortisol, l’hormona que participa en la resposta de l’organisme a l’estrès.

L’exercici física estimula la glàndula pituïtària, per a la producció d’endorfines. Les endorfines són hormones vinculades a les funcions de neurotransmissió, implicades en la regulació del dolor i la sensació de benestar. L’estimulació natural d’aquest sistema amb l’exercici físic provoca analgèsia —sensació de dolor menor— i millora l’estat d’ànim pels efectes euforitzants i relaxants. Per això, també s’aconsella practicar exercici físic a les persones que pateixin malalties amb dolor: artritis, fibromiàlgia, etc.

Quan d’exercici es necessita?

Com a norma general, es pot concloure que qualsevol tipus d’activitat física, per petita i curta que sigui, resulta beneficiosa per a la salut. Existeixen molts treballs que han examinat quan d’exercici físic és necessari per observar canvis importants en nivells d’ansietat. Es recomana:

  • que les persones practiquin activitat física vigorosa regularment.
  • que realitzin més d’una activitat i que practiquin tant exercicis aeròbics (nadar, córrer, anar en bicicleta, etc.) com anaeròbic (peses, flexions, estiraments, etc.). En aquest sentit, és important remarcar que els estudis revisats consideren que l’exercici físic de tipus aeròbic resulta més beneficiós per reduir l’ansietat que no pas l’exercici anaeròbic.
  • les activitats físiques escollides han de ser agradables i plaents, és l’única manera d’aconseguir que es practiquin habitualment.
  • practicar exercici d’intensitat entre moderada i elevada tres vegades a la setmana durant 30-40 minuts pot reduir el nivell d’ansietat. Així, per exemple, anar caminant de manera ràpida fins al lloc de feina, o baixar unes parades abans de l’autobús i fer a peu l’últim tram del recorregut podria convertir-se en una pràctica habitual i saludable per a l’organisme. Es pot complementar amb un partit de bàsquet setmanal amb els amics, amb una visita al gimnàs un parell de vegades a la setmana o amb una taula d’exercicis a casa mentre escoltem música. La idea que es pretén transmetre amb aquests exemples és que l’exercici físic ha de formar part de la vida quotidiana, i no hi ha res millor que intentar adaptar-lo a les nostres necessitats i costums. Només així s’aconsegueix practicar-lo regularment.

Una última recomanació

És important que les persones que pateixen algun problema físic consultin el seu metge sobre l’exercici més adequat.

__________

Font: Noemí Guillamón (2008). Clínica de l’Ansietat. Psicòlegs a Barcelona i Madrid. Especialistes en el tractament de l’ansietat.