Gracias por contarnos tu experiencia Simone. Efectivamente, superados los síntomas más “fuertes”, yo estoy ahora en ese proceso de recuperación. Entiendo lo que me pasa, pero me revelo y eso me debilita física y mentalmente. Se que hay que aceptar que tenemos “esto” y es así. Igual que nos puede coger un catarro y hay que pasarlo, pero hay veces que no lo soporto. Sobre todo los síntomas físicos (dolores musculares y articulares) y ese miedo atroz a tener algo grave. Yo he caído en la hipocondría y me he dado cuenta que en este tiempo estoy yendo al médico más veces que en todas mi vida junta (tengo 43 años), aunque al mismo tiempo lo paso fatal.
No me importa la tristeza, que también me pasa en momentos de desesperación, y las mañanas sobre todo son una losa hasta que m pongo en marcha.
Intento aprender con mi psicóloga a aceptar esos sentimientos, pero en ocasiones es como si no tuviera más fuerzas. No tengo ganas de nada y nada me hace ilusión. Ese cansancio y agotamiento ahora se me está haciendo muy evidente.
Pero confío en que saldré. Se que yo soy así y que, como tú dices, tendré temporadas. Pero también soy alérgica y tengo brotes. Eso es lo que tengo que aceptar. Aprender a vivir el presente y vivir en ese momento lo que toca. Todos son emociones y no son ni buenas ni malas. Son y basta. Son y son nuestras. Hay que aprender a “abrazarlas”. Todo esto lo estoy aprendiendo con mi psicóloga y con la práctica del Mindfulness que ella me ha recomendado. Llevo poco con éste y también exige mucha práctica, pero me está ayudando. Espero que a alguien le ayude también mi experiencia como a mí me ha ayudado leer la tuya.
Gracias por compartir y estoy deseando leer la segunda parte.

Salud