Introducción: anticipación y ansiedad
La prevención abusiva no tranquiliza ni da seguridad
Extralimitación en el cálculo de riesgos
Pensamiento y ansiedad: Generación de indicios
Ansiedad y atención auto-enfocada
Extralimitación en el cálculo de consecuencias de 2º orden y en la atribución de la significación social del síntoma
Anticipación y ansiedad: Caso práctico ilustrativo
La anticipación es un proceso de evaluación cognitiva que prevé las consecuencias que un acontecimiento dado provocará en el individuo, sobre la base de la experiencia y otras fuentes de conocimiento.
La prevención se refiere al cálculo de riesgos, y por tanto, a la eventual ocurrencia de hechos o consecuencias indeseables, que implican una amenaza.
Si se considera que las situaciones amenazantes no pueden afrontarse eficazmente, y tampoco pueden o deben evitarse, es probable que la persona opte por el control interno ante la aparición de síntomas de ansiedad.
La sospechar, como acto preventivo-defensivo, consiste en identificar indicios que puedan advertirnos con tiempo del inicio del desarrollo de hechos o situaciones calculadas previamente como indeseables y por tanto temidos (objeto de prevención).
Para el caso de la ansiedad, la atención auto-enfocada es condición necesaria para la hipervigilancia de las sensaciones corporales relacionadas con la activación psico-biológica.
Los síntomas y la conducta son susceptibles de atribución de significación por el propio sujeto o por el medio social. El sujeto puede, incluso, atribuir al medio social una determinada categorización de lo que le acontece
Se presenta un caso donde pueden apreciarse algunas estrategias de gestión de la ansiedad, identificando aquellas que resultan contraproducentes ( particularmente las relacionadas con procesos anticipatorios) y explicando cómo y por qué.