8 de noviembre de 2013 a las 17:34 #29579
Superadministrador
Yo también lo he experimentado eso, Julia.
De hecho, cuando peor lo pasé tuve una batería de sueños horrorosos y me despetaba de ellos a media noche, con especie de nauseas, frío en el cuerpo y sobretodo, un miedo terrorífico de porqué he soñado eso. De hecho yo creía que me daría algo.
Con el tiempo descubrí que tu estado de ánimo influye en lo que soñarás la noche siguiente. Y también, y esto es muy importante, lo que hagas y pienses las dos horas antes de irse a dormir. Si estás positivo o relajado y distraes al cerebro es difícil que luego sueñes cosas raras o malas. Y si pasa, lo que hago yo es pensar que la mente es caprichosa.
Lo mejor con los sueños raros es no intentar interpretarlos todos porque sino te vuelves tarumba.