Hola Mónica, está claro que tu padre tiene un problema que te está afectando y repercutiendo sobre tu ansiedad. Esto en parte es completamente normal, es tu padre y es lógico que sufras por él, pero siempre dentro de unos límites.
Yo veo perfectamente normal que intentes ayudar a tu padre, lo que no veo bien, aunque pueda entenderlo, es que tengas que esconder a tu madre los encuentros con él. Se enfade o no tu madre, tienes que dejarle claro que tu actúas como piensas y sientes y que ella no tiene derecho a interponerse entre tú y tu padre por mucho que le duela. Tienes que mostrarte segura y convencida, aunque no lo estés, inténtalo, verás que si te muestras fuerte tu madre va a empezar a respetar tus intereses.
A tu novio también tienes que dejarle claro que vas a escuchar sus opiniones pero que la última decisión la vas a tomar tú, diga lo que diga y piense lo que piense. Él no tiene derecho a enfadarse y mucho menos a prohibirte que veas a tu padre, tú tomas tus propias decisiones y tienen que respetarte, no cedas ni te muestres débil porque ahí es donde se muestran más reforzados para influir en ti.
Respecto a tu padre, debes considerarlo como a un enfermo y por tanto ayudarle en la medida de tus posibilidades siempre y cuando él se deje ayudar. Pero ten en cuenta que él es el que tiene que aportar más si quiere salir de este infierno y tu nunca debes sentirte culpable si las cosas salen mal. El responsable de su estado es él y solamente él, por tanto, aunque los problema que pueda tener de trasfondo no le ayuden para nada con su problema de alcoholismo, no justifican que siga bebiendo.
Tú, si no te sientes con fuerzas para resolver el problema, pide ayuda psicológica, una terapia asertiva te será muy útil para reconducir todo el tema.
Ánimos guapa