Soy de Madrid.
En realidad de siempre he sido nerviosa, desde niña. Pero esa «ansiedad» nunca me había supuesto un problema, a excepción de momentos puntuales de más estrés. A principio del verano mi padre tuvo un percance repentino que lo tuvo al borde de la muerte. Gracias a Dios se quedó todo en un gran susto. Fue al mes de suceder aquello cuando tuve 5 ataques de ansiedad en una semana. Fuí dos veces a urgencias, donde, las 2 veces, me hicieron electro, y salieron bien, me dieron lorazepam y me mandaron a casa, luego fuí a mi doctora de cabecera y ella me mandó una analítica completa (con tiroides incluido) y me recetó sumial para bajar el pulso, pero dejé de tomarlo porque no me hacia nada. Cuando fui a recoger los resultados de los análisis (que salieron bien) resulta que había una doctora suplente, le comenté todo nuevamente y le pregunté si no sería conveniente que me viera el cardiólogo y me dijo que no era necesario, pero que si me quedaba más tranquila me mandaba. En aquel entonces solicité lo del cardiólogo porque la mayoría de mis síntomas eran cardiovasculares, luego fueron apareciendo los demás síntomas y alternándose unos con otros. En octubre estuve en el cardiólogo y no dió importancia a mis síntomas, pero tampoco me hizo más pruebas. En los meses de septiembre y octubre estuve mucho mejor, hasta mediados de noviembre que comencé con un «repunte», que, en esta ocasión, se hace más evidente en la noche, que es cuando aparecen casi siempre los síntomas, pero en este «repunte» sin ataques de ansiedad. Llevo 3 días (mejor dicho noches) más o menos «buenos». En fin, un rollo……
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