Bueno, la verdad que muchos síntomas se parecen a los que yo y otros pacientes diagnosticados con ansiedad han sufrido o sufren.. pero más que nada el tema de la respiración, la obsesión por lo que te pueda estar pasando, y los nervios a la hora de tratar de dormir.
Supongo que, como en mi caso, cuando vamos a acostarnos es el momento en el que la mente está más «suelta» para hacer todo tipo de reflexiones, y si de por sí hemos tenido un día de los rarillos, empezamos a darles vuelta a los pensamientos negativos o a problemas de nuestro día a día, y nerviosos que nos ponemos.. y claro, estando en tensión, a la espera de que algo suceda (aunque tengamos claro que no va a pasar nada muy grave – quizás solo tener una pesadilla – ) nos va a resultar dificil conciliar el sueño… estamos activos por mucho que hace apenas unos minutos estuviéramos cansados.
Imagino que si desde siempre has sido una persona nerviosa, y con muchos miedos ante los cambios físicos o cualquier mínima dolencia, es normal que todo esto que llevas arrastrando se muestre en forma de ansiedad. No es cómodo vivir pendiente de las enfermedades, y darles un poder sobre tí mismo que en realidad no tienen.
Mi recomendación es que pidas a tu médico de cabecera que te mande a un psicólogo, para que puedas hablar, desahogarte, y entender mejor lo que te está pasando. Tú mismo admites que eres una persona hipocondríaca, así que ya es mucha base sobre la que trabajar para cambiar tu forma de ver las cosas y enfrentarlas. Quizás ese sea el principal problema, tu temor a estar enfermo, y que las susodichas enfermedades te parezcan más graves de lo que son cuando las padeces. Todo gira en torno a la manera de pensar, y el primer paso para no pasarlo mal, es eliminar los pensamientos negativos, comprender lo que nos sucede físicamente para entender que no es nada mortal, y cambiar nuestra manera de percibir las sensaciones. Un psicólogo te puede ayudar mucho con eso, ya que es muy complicado tratar de cambiar la costumbre que tiene nuestro cerebro de asimilar la información por sí mismo.
Yo pensaba que de las taquicardias me iba a dar un infarto.. cuando leí acerca de porqué se daban, que era porque mi cuerpo se preparaba ante una situación de peligro, me ayudó a relajarme más. Por supuesto, el siguiente paso fue entender que realmente no había ningún peligro real en sí. Se trata de trabajar cada cosa por separado, a tu ritmo. Y si es con ayuda profesional, mejor que mejor, ya que para cada caso, hay diferentes maneras de afrontarlo y superarlo, o como mínimo, mejorar tu situación.
¿Qué te puede pasar si vas al hospital porque un día te da un mareo? Seguramente te puedan dar una pastilla, o te aconsejen reposo.. vuelves a casa y en unas horas estás como nuevo.
¿Qué es lo peor que puede pasar si no logras dormir? Que al día siguiente estés más cansado, pero nada que una buena siesta no arregle (o aguantar hasta la noche para dormir del tirón y recuperar un horario más normal).
No te agobies ni te sientas culpable si determinado día te pones nervioso y no logras dormir. No tengas miedo de tener pesadillas… si te despiertas sobresaltado por una, ve a tomarte un vaso de leche, o una tila, lee un poco o entretente con la tele hasta que puedas volver a dormir. O ponte música relajante para dormir… empieza a fantasear en la cama con algún plan de futuro que tengas, con una historia que te guste, o invéntatela tú mismo… a mi esto último, que soy una persona creativa, me ayuda mucho para dormir. En el peor de los casos, puedes pedirle a tu médico alguna pastilla para dormir… son lo que son, tienen un efecto de unas cuantas horas y te ayudan hasta que puedas dormir de corrido por tí mismo. Prueba también con la meditación.. hay tutoriales muy buenos en internet, que siendo constante y dedicándoles unos minutos cada día, dan buenos resultados. Y sobretodo, trata de hacer algo de ejercicio: pasear, saltar a la comba en casa (es uno de los ejercicios más completos y sencillos, y además económico ^^)… mantén una dieta equilibrada y no cenes pesado (obviamente no tomes café más que en la mañana y tras la comida). Todo esto influye en el sueño, y en que éste resulte reparador.
Muchos ánimos!