Hola Pedro, a mí me pasa al contrario que a ti. Salgo todos los días a caminar pero deprisa, no paseando. Camino así durante una hora y me va bien para la ansiedad. El estar pendiente de no bajar el ritmo hace que no piense en nada más. Durante una hora mi cabeza no está pensando en otras cosas, mi cerebro no está centrifugando como lo hace normalmente. Es como si el ejercicio físico me anestesiara el coco durante una hora, acabo de andar y ya vuelven todos los pensamientos recurrentes y la ansiedad a toda máquina.
O sea que ya ves, al contrario que a ti.
Un saludo !