Precioso y totalmente de acuerdo, el problema radica en que no se puede controlar muchas veces ese miedo del que tu hablas porque una parte de ti, la que se enriquece con ese sufrimiento, coge fuerzas, queriendo como objetivo fundamental que «disfrutes» con ese sufrimiento al que la mayoría estáis acostumbrados ó estamos en ocasiones y necesitamos sufrir. Hay que averiguar el por qué y entonces esa parte de cada uno de nosotros que busca el sufrimiento desparecerá progresivamente. Feliz verano