Hola María, acabo de llegar del médido, y me he metido en internet para ver algún foro en el que gente con ansiedad o depresión cuente su caso- Hace años sufrí de una depresión, no sé la causa exacta, pero se me juntaron una serie de problemas que por sí solos no me la hubieran generado, pero todos juntos si hicieron que me desbordara. Empecé con un psicologo y me llegó a decir después de varias sesiones que no podía trabajar conmigo así, que debía medicarme para poder avanzar. Era tal el grado de tristeza, ansiedad, desgana…que tenía, que sus sesiones no me hacían nada. Me pasaban, además de todo esto, cosas que nunca me habían pasado. Yo siempre he sido una persona muy abierta, sociable, eso si, tímida hasta que conocía a la gente. Pero de repente empece a sentir miedo cada vez que se acercaba alguien a hablar conmigo, hormigueo en los labios, se me nublaban los ojos, se me ponía un nudo en el estomago, temblaba…,en fin, un montón de sensaciones que casi no puedo describir, eso sólo lo sabe quien lo pasa. Me pasaba hasta con gente conocida, amigos de toda la vida, parecía como si mi timidez se multiplicara por mil. De hecho intentaba evitar encontrarme con gente, en el trabajo me aislaba…Al final me recetaron esertia y mi vida cambió. Yo empecé a sentirme mejor, si algún día me ponía nerviosa(lo soy de por si), tenía ansiedad, pero sólo en casos puntuales, como prisas en el trabajo…pero en mi vida normal ,yo estaba mucho mejor. Perfectamente me podía encontrar con gente que charlaba tranquilamente. Me comportaba casi como antes de que me llegara esta puta enfermedad de la cabeza, perdona por la expresión, pero es que no puedo decirlo de otra manera. Yo no era feliz, el simple hecho de no poder hablar con gente que conocía y con la que me apetecía hablar me hacía ser muy, muy infeliz, sin olvidar lo que transmites a esa gente cuando hablas, porque se nota, o por lo menos a mi me daba la sensación de que se notaba. No me podían mirar a los ojos y centrar una conversación en mi, yo para nada tenía que ser centro de atención en la conversación, ufff, me moría y si hablaba se me trababa la lengua. Tú sabes que sensación estar pensando en todo momento que voy a decir, a ver si me voy a equivocar hablando… te puedes imaginar. Perdí mucha memoria, y yo que soy una persona que me encanta saber, soy muy curiosa, me encanta leer, me molesto mucho por empaparme de todo, en un viaje, en una charla, en un documental, con la radio, un periódico…y según entra, sale. Que desesperación!!! El ser consciente de todo esto me crea todavía más ansiedad. Bueno pues todo esto me pasó hace tres años, estuve con las pastillas dos y ahora he vuelto a las andadas. Intento seguir sin medicarme, pero es que no estoy siendo feliz. Ayer pasé un día malo, malo, hoy en el trabajo me ha dado un mareo que creía que perdía el conocimiento y esta tarde me he ido al médico. Le he pedido yo las pastillas directamente, no sé si habré obrado bien o mal, pero estoy un poco preocupada porque me manda el genérico, el ersetia que es el que me fue bien no puede mandármelo y yo no quiero probar con el génerico porque he leído, que a la gente no le va igual. Con ersetia no engordé ni un gramo, no tuve efectos secundarios, sólo los primeros días mareos, vómitos… con el genérico no sé que pasará. Asi que le he dicho que si yo voy a la farmacia con su autorización y las pido, si me las darán o no (pero he leído en un foro que cuestan 47 euros) Ese dinero no me lo puedo gastar todos los meses. Asi que María, esto te cuento, cuando he leído tu mensaje y pones que aunque tengas que estar tomando pastillas por lo menos eres feliz, me he sentido muy identificada contigo, siento lo mismo. Bueno ya no te aburro más que menudo sermón te he contado, por si no tienes tú bastante. Me alegro de haberme encontrado con alguien que no ve sólo lo malo de medicarse. Espero que estés mucho mejor y si quieres podemos seguir en contacto y contándonos. La verdad es que te desahogas hablando con gente a la que le pasan las mismas cosas. Un cordial saludo María.