Cristina, el odio es un sentimiento nocivo para la salud, sobretodo para la mental. Lo único que conseguirás es sentirte peor contigo misma y no solucionarás nada.

Reconozco que yo también estoy pasando una temporada en la que siento y guardo rencor hacia ciertas personas que creo que han influido muy negativamente en mi vida y las considero culpables de todos mis males. Pero ese sentimiento visceral es una espiral que crece cada vez más si lo alimentas.

En cierto medida todos somos responsables de nuestros actos, llega un día en que tenemos que decidir por nosotros mismos y apartarnos del camino equivocado para conseguir lo que realmente deseamos.

Con esto quiero decir que si una relación de pareja, familiar, laboral etc, te hace sufrir, tú eres la única que tienes el poder para cambiar las reglas del juego, perpetuar una relación por miedo al cambio implica continuar sintiéndose mal durante el tiempo en que ésta dure y acabas muchas veces responsabilizando a los otros de tus propios males. A mi me ha pasado, y me está costando muchísimo asumir esta verdad, pero lo cierto, lo razonable, es que tú seas tu propia guía en esta vida y sepas discernir entre lo que te conviene o no. Todos tenemos nuestra parte de responsabilidad empezando por uno mismo.

Un abrazo preciosa, y si encontráis el camino al paraíso avisarme que vengo!!