Hola Edu,
No soy cantante. Toco la guitarra clásica desde los siete años. O sea que se ha convertido en mi trabajo, junto a la enseñanza de ella. Cuando era pequeña nunca me planteaba lo de los nervios o la inseguridad. Me admiro a mí misma en ese tiempo. Tocaba porque era eso lo que mejor sabía hacer. Creo que empezé a tener problemillas de nervios cuando me dí cuenta que mi autoestima dependía del éxito que tenía en un concierto. Yo creo que esto me empezó a pasar a los 23/24 años. También porque hice un cambio de técnica (me dijeron que tocaría aún mejor) y eso me creó inseguridad. Era como aprender a pedalear de otra forma, después de haberlo hecho siempre a mi manera. Empezé a analizarme y pensar por qué la música era tan importante para mí (¿ganarme el amor de mi padre?). Miles de preguntas sin respuestas, pero yo continuaba tocando. Lo curioso del asunto, lo realmente fascinante es que acostumbro a estar más nerviosa antes de tocar que en el momento del concierto. En esos momentos entro en una especie de espacio protegido y empiezo a tocar, a seguir la música y sin darme cuenta estoy tocando ya la última nota. No deja de ser mágico y a parte de toda la preparación que debo hacer para un concierto, el momento de tocar en público me lleva a la esencia de la vida. Entonces no tengo ningún tipo de ansiedad. La ansiedad viene si anticipo en mi mente todo lo que puede salir mal (no sólo en referencia a conciertos, de hecho en este tema estoy entrenada y puedo hacerlo mejor que en temas hipocondríacos, por ejemplo). Intento evitarlo al máximo y pensar en toda la preparación que llevo y que al final, para los que voy a tocar son humanos, igual que yo.
Te confieso que los elogios que me dieron después del concierto del jueves me hicieron estar en las nubes durante un par de días. Un par de personas me dijeron que les había llegado al corazón, que para tocar así se tenía que tocar con un corazón abierto. Yo al mismo tiempo me emocioné porque sé lo mal que paso en periodos de ansiedad y miedo, y pienso que eso no quita que puedas hacer otras cosas poniendo en ello toda tu alma. Sé lo que puede ser el infierno y sé que también se puede salir de él, en mi caso gracias a la música.
¿Cómo se te pasó a tí el miedo? Si quieres continuar hablando sobre este tema aquí estoy.
Recuerdos,
Estrella