Hola a todos los del foro. Como os dije el otro día soy nueva en él pero tengo bastante experiencia en el tema de la ansiedad. Me llamo Encarni y tengo Toc desde prácticamente toda la vida, ahora tengo 43 años. Como en todas las patologías hay grados, pero en mi caso he llegado a estar muy grave, hasta el punto que como ninguna medicación me hacía efecto y estaba muy limitada en mi vida diaria , en Bellvitge, que es donde me llevan, me propusieron una intervención nueva que se llama ESTIMULACION CEREBRAL PROFUNDA. Como no me quedaban más salidas, ni siquiera me lo pensé, acepté de inmediato y la verdad es que no estoy nada arrepentida de habérmela hecho, pq en mi caso, no mejoré en las obsesiones, pero sí en el estado de ánimo y esto me permitió junto a la medicación que sigo tomando, que al menos fuese capaz de poder hacer la terapia cognitivo-conductual, que hasta ese momento había intentado en varia ocasiones sin nunguna mejoría,no podía hacerla, pero después de la intervención ,aunque con mucho esfuerzo, estoy pudiendo y estoy mejorando, consiguiendo cosas que aunque para la mayoría de las persones entran dentro de su cotidianeidad para mí eran como un sueño. Sigo en ello y sé que todavía me queda mucho, yo diría que toda la vida, pero lo hago contenta pq veo que día a día soy un poquito más autónoma, menos dependiente de mi familia, que siempre han estado y siguen ahí para ayudarme sin pedirme nada a cambio, y esto es algo que les agradeceré siempre, pq sin su ayuda seguramente ya hace mucho tiempo que estaría muerta. En mi caso el Toc me he llevado a tener tres depresiones mayores, que no le deseo a nadie en el mundo. Pierdes la voluntad por completo, el cuerpo no te obedece y cualquier cosa por pequeña que sea, no sé, como por ejemplo, lavarte la cara es un infierno, yo me consideraba muerta en vida, pero con la ayuda de mi familia, los médicos y que nunca perdí la esperanza de salir adelante, hoy mi realidad es otra, bastante diferente de aquellos días lejanos que quisiera olvidar por completo.

Pero vamos a dejarnos de tristezas para otro día y paso a cometaros lo de la propuesta a ver si todos juntos podemos sacarla adelante. Ya sé que es difícil, que las personas que tenemos ansiedad nos cuesta mucho tomar decisiones pero poquito a poco vale la pena ir ganando terreno al miedo, que lo único que hace es anularlos como personas.

Sé que se han hecho quedadas en la clínica de la ansiedd, pero de lo que no tengo ni idea es si habéis quedado fuera, EN LA NATURALEZA.

Para mí ,el otoño en la ciudad es triste, pero en cambio te vas al campo y todo cambia. Los árboles meciéndose al ritmo del viento y su hojas cayendo entre nosotros, preparándose para descansar en invierno y volver con todo su colorido en primavera, escuchando el sonido del agua de un insignificante río que
al menos para mí es la primera mavavilla del mundo, a veces escandaloso chocando con las rocas que quieren desviar su camino, otras apacigüado como el vuelo de una mariposa, con su recorrido zigzageante en busca del mar donde se juntan para renacer de nuevo.

Ante tanta belleza me olvido de todo, ¡hasta de que tengo toc! y me invade una paz que no consigo en la ciudad, me pongo a soñar y me convierto en una pequeña florecilla que quiere seguir ahí y no tener que volver nunca más a la maldita ciudad donde todo son prisas, soledad, incompresión, el reloj vuelve a funcionar y… ¡ÁNIMO, Y A VER SI LO CONSEGUIMOS, QUE VALE LA PENA!