Detesto la navidad y toda la parafernalia que la envuelve. La alegría que se supone que hemos de tener ( a santo de qué ? ), las músiquillas en la calle, las tiendas llenas, la gente sudada con trescientas bolsas encima, las comidas de compromiso, los niños con 100 juguetes a los que no harán ni caso al cabo de 24 horas, la cara de felicidad ( aunque estén jodidos ) de los dependientes de las tiendas, eso si te atreves a entrar en alguna……..

Procuro no tener que ir a comprar nada durante esos días. Me pertrecho en casa y espero que llegue el 7 de enero lo más pronto posible.