Si quise hacer hincapié en el hecho de que no creía en la acupuntura como en otras terapias alternativas fue expresamente.

Con ello quería decir que a pesar de no creer y de ir con todas las reticencias del mundo, la cosa funcionó. Te dicen muchas veces que has de creer para que una cosa funcione: la meditación, el yoga, las flores de bach, la homeopatía, etc, etc. Que si no vas creyendo que te irá bien, seguro que no te funciona.

Pues bien, yo fui convencida de que perdería tiempo y dinero. Y no ha sido así, o sea que más mérito tiene.