Jamás me hará daño que hables, que hablen o hablar de Julio, incluso si ello acaba en lágrimas, es lo mínimo que quienes le queríamos podemos hacer…, recordarle de un modo u otro.

Miles de besos también para Manu y Rubén. He agradecido con toda el alma las palabras de ambos. A Jose Luis también quiero agradecerle sus ruedas de energía.

Estoy dispuesta a partir de ahora mismo a recibiros en cuanto os sea posible.
Os esperaré siempre.
Abrazos,