Simone, sé muy bien lo que es ir dando vueltas a la cama sin parar, sin dejar de contar las horas que me quedan antes que toque el despertador, poniéndome cada vez más nerviosa pensando en el día que me esperará de cansancio y malestar.

Cómo dije en un post anterior, mi asignatura pendiente es dormir bien, descansar profundamente para levantarme bien. Reconozco que tomo algunas pastillas para conseguirlo. Pero de momento tengo otras prioridades, conseguir estar bien de ánimos sin tomar antidepresivo. Lo estoy consiguiendo, después intentaré dejar las pastillas para dormir, pero no se puede conseguir todo deprisa y corriendo, primero una cosa, y esto te lleva a la otra, hasta que al final consigues lo que te propones, o al menos eso espero, quiero intentarlo, quiero esforzarme, quiero convencerme de que esto es posible.

Y ahí es donde interviene el poder de nuestra mente, la convicción, la fe en nosotros mismos, el cambio de actitud ante la vida, aceptando que tienes un problema ahora, que tienes que aceptarlo tal como es, darle una importancia relativa, no permitir que todos tus pensamientos y preocupaciones giren en torno al problema que te provoca el insomnio. Ese está ahí ahora, de momento, no hay milagros instantáneos, nunca los ha habido, solo la constancia y la lucha lleva a la solución.