Hace años escribía en este foro y me ayudó mucho, ahora vengo a retribuirle al foro lo que hizo por mi. Soy María y comencé a sufrir de ansiedad a las enfermedades y a la muerte cuando tenía 19 años. Desde los 10 años viví con una condición llamada Taquicardia proxistica supraventricular que me producía taquicardias de 200 latidos por minuto sin razón alguna, cuando tenía 15 me operaron por primera vez y a los 16 por segunda vez, después de la operación lleve una vida normal sin enfermedades de ningún tipo pero siempre con el miedo de que volvieran las taquicardias. Luego, cuando ya estaba en la universidad comenzaron los dolores de pecho, mi pulso aumentó a 100 latidos por minuto en reposo, dolores de brazo izquierdo y un montón de síntomas más, además de miedo por cualquier cosa, fui a varios cardiólogos y me decían que no tenía ninguna condición cardíaca, que estaba sana, yo no les creía y seguía pensando que tenía algo en el corazón porque tales síntomas no eran normales. Comencé a sentir miedo por las enfermedades y a hacer lo que todo ansioso hace: buscar cada síntoma en la Internet para asociarlo a alguna enfermedad grave. Un día lo hice porque tenía hormigueo en las manos y la página en Internet decía que esa era un síntoma de un ACV, así obtuve mi primer ataque de ansiedad, la sensación más abrumadora que jamás había sentido: miedo intenso, taquicardia, llanto, temblores, terror. Así se fueron haciendo costumbre los ataques de ansiedad hasta tener 1 por semana, luego dos, luego tres. Supe que tenía un problema y pensaba que era hipocondríaca. Así comencé a ir al psicólogo, con cada vez más miedo, ahora de salir, de correr, de subir escaleras, de estar sola, pero mi peor miedo era a las enfermedades sobretodo cardíacas, cáncer, trombosis, etc. Me despertaba a mitad de la noche con ataques, lloraba y pedía que me sacarán a un hospital porque me estaba muriendo. Mis mejores amigos en ese entonces eran los doctores, los seguros de vida, los teléfonos de emergencia, el internet y cada vez me hundía más en ese hueco.
Luego de algún tiempo con la psicologa me di cuenta que no me estaba ayudando, fui al psiquiatra y al cardiólogo otra vez y me mandaron lezotanil, ansiolítico porque ya no podía dormir bien. Mi psicóloga insistiendo en que debía encontrar la raíz del problema y yo insistía en que tenia que cambiar de psicólogo por «esta no servía». Un día mi novio me sentó en una silla y me dio el discurso más duro de mi vida me dijo que la psicologa no era el problema, ni los médicos, ni las pastillas, el problema era yo porque sabía que tenía un problema pero que en lo más profundo no lo había admitido, que seguia pensando que los síntomas si eran algo patológico y no producto de la ansiedad. Ese dia lloré como nunca porque supe que el tenía razón.
Desde ese dia todo cambió. Admiti que tenía ansiedad y todo cambió. Mi psicóloga y yo determinamos que todo venía del miedo que senti de pequeña por mi enfermedad cardíaca, esa era la raíz del problema. Comencé a asumir esto y a sobrellevar mi ansiedad y los ataques fueron dejando de aparecer. Deje las pastillas y sólo las tomaba cuando la ansiedad estuviese muy intensa, y luego las deje completamente.
Con esto quería decirles que si se puede, tengo dos años sana, me hice fuerte frente a la ansiedad y entendí que todos mis síntomas venían de ahí, que no me estaba volviendo loca. Me quedaron algunas extrasistoles pero como se que son normales cuando estoy un poco nerviosa o estresada, no me dan miedo. La ansiedad es una enfermedad muy dura que proviene de intentar hacerse el fuerte durante mucho tiempo. Busquen la raíz de su ansiedad y ataquenla. Todo es mental. Éxito y fuerza, no se rindan que si se puede. Si necesitan alguien con quien hablar no duden en dejarme sus correos.
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