Buenas
Me gustaría exponer un caso muy sencillo, mi mente o la mente del evaluador profesional.

Recientemente vivo una situación de acoso por mi entorno más cercano, dicha situación provoca que me angustie por la presión, este circulo de personas y su agravio hacia mi persona comienza a cerrarse hacia mi y sus comentarios y acciones comiencen a tomar mas presión mas importancia en mi mente, y finalmente caiga en un cuadro delirante….

Bien continuo con el dilema… dicha situación se presenta a la mente del especialista, que sin vivirla puede ajustarla algún cuadro sintomático estudiado y aprendido por su mente, e indica que todo es invención y es debido a mi mente con delirios…. y rotundamente su mente quiere hacer creer a la mía que es esta realidad, aún razonándolo.

¿Cómo demostrar a la mente del profesional que esto no es así? si aún teniendo pruebas físicas que ni me ha pedido su mente para verificar la situación, y simplemente se defiende diciendo «yo lo he estudiado», pero en cambio yo como persona lo he vivido.

Realmente mi mente debe aceptar la realidad de la mente del profesional por ese mero hecho?. y olvidarse de que existen pruebas físicas reconocidas que ni se han molestado en preguntarlas, y que la situación no ha sido vivida pro su mente?.

Mala praxis?

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