Hola a todos. Es la primera vez que me meto en este foro pero quería aprovechar la ocasión para dejaros testimonio de que los trastornos de ansiedad son superables. Así fue en mi caso y así puede ser en el de cualquiera de vosotros.

He padecido de ansiedad durante muchos años, casi quince, sin saber realmente lo que era, asumiendo sus consecuencias como si se tratase de una carga que iba en el equipaje de mi caracter. Durante algunas etapas sufrí periodos de agorofobia, así como continuos ataques de pánico. Fue duro, mucho, tanto como para dar cobijo también a la prima hermana de la ansiedad, la drepresión. Pero por fortuna un día, hace ya diez años, pude identificar el problema que me atenazaba y por cuestiones del azar di con esta web y al poco comencé terapia con Carlos Baeza. Durante casi un año estuve acudiendo a su consulta y finalmente fui dado de alta. ¿Tanto como para darme definitivamente por curado? Pues puede que no, pero sí mejor, mucho mejor, pero sobre todo con la estabilidad anímica necesaria y los fundamentos, psicológicos y cognitivos, suficientes como para enfrentarme, luego, por mi sólo al temible monstruo. Y desde entonces eso he hecho. Y sí, hubo algunos periodos de bajón, pero los bajones eran cada vez menos acusados, cada vez más cortos y cada vez menos frecuentes. Y así hoy en día y desde hace ya bastantes años, puedo gozar de un umbral de ansiedad aceptable, afrontando con eficacia los arranques de ansiedad razonables en cualquier persona que no padezca un desequilibrio como el nuestro y con la seguridad de que si algún día vuelvo a sucumbir ya conozco con detalle el camino de retorno.

A mi ahora me gusta contar que encontrarte tan íntimamente con la ansiedad es una formación humanística. Aprendes muchísimo del ser humano, de su forma de relacionarse con su entorno y con la vida. Así que ánimo a todos los que ahora estéis sufriendo este problema, porque, aunque la visión angosta os lo impida ver en este momento, no sólo existe un horizonte y es perfectamente alcanzable, sino que de este viaje vuelves con la mochila llena, más humano, más tú.

Un abrazo y suerte a todos