no sé si será ansiedad, desesperación, impotencia o solamente tristeza. tengo 20 años. el día 16 de julio me casé y hasta ahora no me había separado de gerard. llevamos juntos desde julio de 2003 y viviendo juntos desde septiembre de 2004. hoy ha tenido que marchar por trabajo a olot (cerca de los pirineos) y no vuelve hasta el sábado por la tarde, y se me ha juntado con que mi padre ayer también marchó para menorca de vacaciones con el imserso toda una semana. me siento sola y odio sentir eso. estoy con mis 3 perros, pero eso no me quita esta desesperación y ganas de llorar. intento no llorar, pero a veces es inevitable que se me escape una lágrima. quiero que esté aquí.
siento esto desde que a los 16 años perdí a mi madre. yo estaba muy unida a ella, éramos uña y carne, pero le diagnosticaron leucemia y en 9 meses murió. desde que le diagnosticaron eso, me he culpado de su enfermedad. una semana antes yo había ido con el cole de fin de curso a tenerife y a mi vuelta mi madre estaba pálida. al día siguiente fuimos de urgencias y la trasladaron al hospital de sant pau (bcn) donde ya la habían tratado anteriormente para amputarle un pecho por cáncer de mama. desde ese día no dejé de llorar. un día la escuché decirle a su hermana que se iba a morir y que por favor no me dejara sola, que aunque estuviera mi padre, que no me avandonara. he tardado mucho tiempo en sonreir. le hicieron un autotrasplante de médula y en 2 meses lo rechazo, cosa que complicó todo y se puso muy malita, con fiebres muy altas y la volvieron a ingresar. me sentí mala persona por no ir a verla tanto como tenía que haber ido, pero mi padre trabajaba y yo no tenía quien me llevara. la llamaba a veces solo para contarle tonterías. era mi mejor amiga y el día 28 de diciembre la perdí para siempre. me he sentido muy mal. estuve tiempo sin llorar, no quería creer lo que había ocurrido y me pasaba los días hablando de ella en presente, se me hacía muy difícil hablar en pasado. pensé en quitarme la vida, pero soy una cobarde y no pasó de puro pensamiento de desesperación. lo que me hizo luchar fue las cosas que ella quería que yo hiciera en la vida, como estudiar, casarme, tener hijos, un buen trabajo, que fuera feliz… en 2 ocasiones fui a una psicóloga, bueno, fueron 2 distintas, pero solo 2 visitas. yo no vi que me pudieran ayudar y le pedí a mi padre que no me llevara más, porque solo me hacían llorar y remover mi dolor. cada vez que fui era una doctora diferente y así sería siemrpe, y no me apetecía contar una y otra vez siempre lo mismo.
cuando conocí a gerard, todo cambió. me devolvió la sonrisa en mi vida. había sufrido mucho por chicos que se habían portado mal conmigo. hizo que tuviera de nuevo ilusión por la vida y tener una excusa por la que vivir. a mi padre lo dejo algo al margen porque no tenía mucho contacto afectivo con él, cuando perdí a mi padre lo rechazaba sin que él lo supiera, ahora todo es distinto. y ahora lo que siento con gerard es algo parecido a lo que sentía por mi madre, que lo necesito para todo, que tengo que saber que está ahí. no soy nada posesiva, porque tenemos tiempo para todo, para estar solos, para estar juntos, con gente, salir, de todo. pero esa necesidad de saber que dependo de él. y ahora que se fue, me siento mal. sé que es una bobada estar así. el año pasado ya me pasó cuando mi padre se fue a alicante una semana, me hinché a llorar porque no estaba a mi lado. no creo que esté loca, pero sí débil.
gracias por leerme, necesitaba desahogarme. y estoy así, porque después del fin de semana se vuelve a ir toda una semana.
bel