Hola Ire.
Respecto al funcionamiento que comentas de ideas o formas en las que las cogniciones funcionan me siento identificado o lo siguiente. A nivel de pensamientos existe una doble vía de los mismos, aquellos que podemos observar, examinar, y otros que cuan fugaces son no nos detenemos ni por un leve instante. Cuando disocias el discurso de tu mente con tus cogniciones o pensamientos racionales surge esa doble vía de interpretación, pues por un lado cuestionas a TU mente los propios pensamientos que genera. Cuando alego «cuestionar» es crear una doble interpretación, disociando la parte racional «el yo» del «super yo». La idea, al menos a mi me ayudó en su momento es que todos los pensamientos son TUYOS de formal REAL, y una de las maneras para retomar la vía única y racional del pensamiento es «hacer las paces con la mente» saber que TU la dominas, que eliges que pensar y que aquello que puedes o quieres cuestionarte es bajo tu PROPIO control. Esa doble interpretación de pensamiento no está causada por una canuto, pues reconozco que he fumado durante bastante tiempo, pero lo que si que es cierto es que FOMENTA de forma NEGATIVA el autocuestionamiento de tus pensamientos, de ahí esa disociación. HAZ TUYA a tu mente, domínala, reconozco que puede llegar a ser tu peor enemiga, pero es únicamente TUYA, tu decides que es lo que deseas pensar. Admito que esto me sucedió con una dureza absoluta hace unos años, inclusive a día de hoy sigue pasando, pero de forma más leve. Pues día a día me centro en DOMINAR la mente para hacerla partícipe de mi mismo, cuestionándome aquello que realmente es práctico y útil (obviamente depende de cada persona). Por ponerte un ejemplo, tu exceso o defecto de atención a tus cogniciones (pensamientos) lo puedes modificar sustancialmente ENFOCANDO la mente a hacer aquello que te gusta. En mi caso estudiar, leer, prácticas..dosificando hacia más o menos siempre en función de la concentración pues va por épocas, pero NUNCA dejes de estudiar pues es una herramienta ÚTIL y necesaria.
Un saludo, ánimo y adelante,
Raúl