Categories
Crisis de pànic i agorafòbia

L’agorafòbia: Els seus components, l’edat d’inici i els problemes associats

La agorafobia puede definirse como un miedo y evitación de lugares públicos y de estar fuera de casa basados en la anticipación de experimentar niveles elevados de ansiedad o en la aparición de ataques de pánico.

También puede considerarse como el miedo a estar en lugares o situaciones donde puede ser difícil o embarazoso escapar o donde pueda resultar complicado disponer de ayuda en el caso de tener un ataque de pánico o síntomas similares como: mareo, caída, despersonalización, desrealización, pérdida del control de esfínteres, vómito o molestias cardíacas.

Hay que diferenciar la Agorafobia de la Fobia a los espacios abiertos. Éste último se define como el miedo a caerse o a los espacios abiertos en ausencia de apoyo viso-espacial cercano, con lo que caminan cerca de la pared por temor a caerse o temen las señales de espacio y profundidad al conducir.

En la agorafobia pueden distinguirse varios componentes:

La evitación a situaciones temidas

Existen una gran variedad de situaciones temidas y que las personas con agorafobia acaban evitando por las reacciones que desencadenan. .
Algunos ejemplos comunes son: cines y teatros, supermercados, grandes almacenes, ascensores, también viajar en autobús, tren, avión o barco, andar por la calle, quedarse solo en casa, estar lejos de casa, hasta conducir o viajar en coche.

Otro tipo de situaciones son: tomar baños calientes o saunas, hacer ejercicio, montar en atracciones, tener relaciones sexuales, participar en discusiones, enfadarse, bailar, tomar comidas pesadas, ver espectáculos deportivos emocionantes, ver películas dramáticas o de terror y beber café cargado o alcohol. Todas ellas relacionadas por las sensaciones que desencadenan o por la asociación a una experiencia negativa pasada.

Las conductas defensivas

Sin embargo, las situaciones no siempre se evitan, sino que se pueden afrontar con ansiedad y/o con conductas defensivas para prevenir o manejar la amenaza asociada a la ansiedad/pánico. Ir acompañado de una persona de confianza o un animal doméstico, tomar medicación, beber alcohol o agua, comer algo, fumar, llevar objetos tranquilizadores, pensar en que se está cerca de un hospital o salida cercana, comprar solo a ciertas horas o escapar de la situación son algunos ejemplos de conductas defensivas. Éstas producen alivio inmediato pero contribuyen a mantener el problema.

Mientras que las personas con una agorafobia moderada o grave evitan ambos tipos de relaciones expuestas anteriormente, las personas con trastorno de pánico con agorafobia leve o sin agorafobia tienden a evitar el segundo tipo de situaciones.

La ansiedad anticipatoria

Preocupación por experimentar un ataque de pánico o una fuerte ansiedad. Es una expectativa o anticipación de que ocurrirá un ataque o una fuerte ansiedad juntamente con la tendencia a temer las sensaciones corporales relacionadas con la ansiedad.

El miedo al miedo

Las personas con agorafobia tienen miedo a aquellas situaciones en las que pueden tener sensaciones de ansiedad o ataques de pánico. Suele surgir normalmente en situaciones externas temidas y también como consecuencia de las reacciones corporales producidas por el calor, el hambre, la fatiga, el estrés… que desencadenan a la vez reacciones corporales como debilidad en las extremidades, tensión, visión borrosa, malestar intestinal, dolor o tensión muscular o la sensación de nudo en el estómago o en la garganta.

Se teme a las situaciones en las que se cree que puede ocurrir consecuencias dañinas o catastróficas de tipo físico (ataque cardíaco, tumor cerebral, muerte, desmayo) o mental (perder el control, volverse loco).

Ataques de pánico o síntomas similares

La gran mayoría de las personas que sufren agorafobia informan tener o haber tenido ataques de pánico. Éste consiste en un intenso miedo, terror o malestar acompañado frecuentemente con una sensación de peligro o catástrofe inminente y de un impulso a escapar.

Los síntomas más frecuentes son: palpitaciones, mareo, dificultad para respirar, sudoración, temblores, el miedo a volverse loco o a perder el control y la despersonalización (extrañeza de uno mismo)/desrealización (irrealidad).

Los ataques de pánico varían considerablemente de una persona a otra. Difieren en frecuencia de los ataques), la intensidad, la duración, en las reacciones somáticas, los pensamientos asociados, circunstancias de ocurrencia y predecibilidad (situacionales o espontáneos).

Interferencia o deterioro producido por el trastorno

En los casos graves las personas con agorafobia pueden pasar la mayor parte del tiempo en casa en compañía de familiares y llegar incluso al aislamiento total. Estas personas se ven incapacitadas para realizar actividades diarias.

Tipos de Agorafobia

Según el sistema de clasificación DSM-IV (American Pschiatric Associaton, 1994) podemos clasificar de diferente manera la Agorafobia y Trastornos de Pánico:

  • Trastornos de Pánico con Agorafobia
  • Agorafobia sin historia de Trastorno de Pánico
  • Trastorno de Pánico sin Agorafobia

Sin embargo la CIE-10 (Organización Mundial de la Salud, 1992) tiene la siguiente clasificación:

  • Agorafobia sin Trastorno de Pánico
  • Agorafobia con Trastorno de Pánico
  • Trastorno de Pánico

Edad de comienzo y curso de la Agorafobia

La edad de comienzo se sitúa aproximadamente entre los 25 y los 30 años, aún así existen casos en que el inicio puede darse en cualquier momento entre los 5 y los 58 años. Las personas entre los 45 y los 64 años tienen menos riesgo de desarrollar una agorafobia.

La agorafobia suele comenzar con ataques de pánico o una ansiedad que van creciendo gradualmente en intensidad a lo largo de las sucesivas ocurrencias hasta convertirse en un ataque de pánico. Las personas que sufren este trastorno, en un comienzo, suelen consultar a los centros de salud primaria y a diversos especialistas en medicina, que en ocasiones, no les encuentran nada anómalo. Finalmente, los casos moderados o graves terminan por solicitar ayuda psiquiátrica y/o psicológica.

Existe una fluctuación de los problemas agorafóbicos, los pacientes tienen etapas de remisión y recaídas de duración variable. Estas fluctuaciones pueden ser debidas a múltiples factores como la compañía de una persona, animal u objeto de confianza, a los eventos estresantes, al estado emocional, a cambios hormonales, toma de alcohol, fármacos o drogas o según la época del año.

Si no ha habido tratamiento o éste no ha sido el adecuado, una recuperación relativamente estable es improbable.

Es un trastorno que afecta en mayor proporción a mujeres que a hombres.

Problemas asociados a la agorafobia

Es importante evaluar y tener en cuenta la posible existencia, simultánea, de más de un problema psicológico, ya que pueden desarrollarse complicaciones en el tratamiento y de ello depende también el tipo de intervención y los resultados del tratamiento aplicado.

Los trastornos más frecuentes que pueden convivir junto con la agorafobia son trastornos de ansiedad generalizada o los depresivos. Menos frecuentes son la fobia social y fobia específica.

Las mujeres tienen porcentajes más altos de coexistencia de la agorafobia con otros problemas en el caso del trastorno de ansiedad generalizada, trastornos fóbicos y depresión mayor. Si embargo, en los hombres tienen una mayor incidencia en el abuso de sustancias.

Existen casos que usan el alcohol y/o los fármacos para afrontar sus problemas de ansiedad, pánico y evitación. Éstos pueden reducir la ansiedad a corto plazo pero el efecto se invierte a más largo término y contribuir al mantenimiento de los miedos y de la ansiedad

__________
Fuente: E. Massagué (2007). Clínica de la Ansiedad, Psicólogos especialistas en el tratamiento de la ansiedad. Madrid y Bacelona.

Referencias para saber más

-Bados, A. (1995a). Agorafobia: Naturaleza, etiología y evaluación. Barcelona: Paidós.

-Bados, A. (2000). Agorafobia y ataques de pánico. Madrid: Pirámide.

-Botella, C. y Ballester, R. (1997). Trastorno de pánico: Evaluación y tratamiento. Barcelona: Martínez Roca.

-Echeburúa, E. y de Corral, P. (1992). La agorafobia. Nuevas perspectivas de evaluación y tratamiento. Valencia: Promolibro.

-Marks,I.M.(1991a).Miedos, fobias y rituales: (1) Los mecanismos de la ansiedad.B arcelona: Martínez Roca

-Roca, E; Roca, B.(1999). Cómo tratar con éxito el pánico (con o sin agorafobia). Valencia. ACDE.

Categories
Introducció

L’ansietat: el paper de les nostres circumstàncies i dels nostres recursos

 

Introducció

Les situacions traumàtiques o els esdeveniments vitals –els accidents, les lesions, els incendis, les inundacions, les separacions, les defuncions, etc.– poden precipitar l’aparició d’un trastorn d’ansietat. Per exemple, moltes fòbies específiques acostumen a començar després de la vivència d’un succés traumàtic relacionat amb l’objecte fòbic: por d’utilitzar els ascensors després de quedar-s’hi tancat, por d’anar amb cotxe o de conduir després de patir un accident al volant, etc. En aquests casos, es considera que la persona associa un estímul –per exemple, els ascensors o els cotxes– a una resposta emocional negativa –por, tristesa, fàstic–. La persona ha après que la presència d’aquest objecte –per exemple, l’ascensor– pot anar seguida d’un estat emocional de por o d’ansietat. La por que la situació pugui repetir-se s’ha adquirit mitjançant un mecanisme d’aprenentatge que s’ha anomenat condicionament clàssic. Aquesta por es manté perquè la persona evita enfrontar-se a la situació –condicionament instrumental–.

No obstant això, en moltes ocasions, els problemes d’ansietat no tenen un desencadenant tan específic. És força habitual, per exemple, que l’inici d’alguns atacs de pànic vagi precedit d’una època d’estrès, de problemes laborals o familiars, de consum excessiu de substàncies, de cansament, de mala alimentació o de falta de son. Aquests factors poden propiciar el desencadenament d’un atac de pànic en absència d’un factor precipitant específic que n’expliqui l’aparició.

Per tant, no només els esdeveniments vitals i les situacions traumàtiques poden precedir l’aparició d’un trastorns d’ansietat, sino que també els estressors que formen part de la nostra vida quotidiana –les baralles, els problemes a la feina o amb la parella, el fet d’estar a l’atur, etc.– poden desencadenar aquests problemes. Els estudis sobre la relació entre els esdeveniments estressants i els problemes psicològics indiquen que la intensitat de l’impacte de l’estressor en la persona no depèn fonamentalment del tipus d’estressor –esdeveniment vital o quotidià–, ni de la seva quantitat o de la seva durada –agut o crònic¬.

El que realment determina el grau en què un esdeveniment o una circumstància pot afectar o no la nostra salut mental és la valoració subjectiva que en realitzi la persona. Si un estressor és percebut per la persona com a amenaçant, l’impacte serà superior que si no el percep d’aquesta manera. S’han estudiat els paràmetres o les característiques dels estressors que determinen la valoració subjectiva que en realitza la persona. Alguns d’aquests paràmetres són

  • la novetat de l’estressor: allò nou es percep com més amenaçant que allò conegut.
  • la seva predictibilitat: és un paràmetre relacionat amb l’anterior, ja que es considera que si un esdeveniment o una circumstància són previsibles desencadenen una reacció menys intensa.
  • el grau en què podem controlar la seva aparició o la seva durada: com més sensació de control, menys impacte.

D’altra banda, no són només les característiques dels estressors les que determinen el seu impacte en la nostra salut mental. Un esdeveniment és percebut pel subjecte com a amenaçant en un grau o en un altre en funció dels recursos de què disposi per afrontar-lo. Si una persona percep un estressor com a amenaçant, però compta amb recursos per enfrontar-s’hi de manera eficaç, el grau d’amenaça percebut serà menor que si es veu incapaç de fer-li front. ¿De quins recursos disposem per afrontar els esdeveniments vitals i els problemes de la vida quotidiana? Els principals són el grau de competència percebut, els estils d’afrontament i el suport social.

La competència percebuda

El grau de competència percebut fa referència a la confiança que té cada persona en la seva capacitat per afrontar de manera exitosa una situació. No n’hi ha prou amb tenir recursos per afrontar el problema, sino que és important creure que podem superar-lo. Aquest sentiment de competència està determinat, com a mínim en part, per l’experiència prèvia –altres vegades que la persona s’hagi enfrontat a situacions estressants i hagi tingut èxit o hagi fracassat– i per l’autoestima –valoració personal i subjectiva que cada persona fa de si mateixa–.

Estils d’afrontament

S’ha definit l’afrontament com “els esforços, tant d’acció com intrapsíquics, orientats a dominar, a reduir, a tolerar i a minimitzar les demandes internes o ambientals i els conflictes la resolució dels quals excedeix els recursos de la persona” (Cohen y Lazarus, 1979). La manera com s’afronten les situacions estressants o els problemes varia segons la persona i és diferent en funció de la situació. No obstant això, els estils d’afrontament es poden agrupar, de manera bàsica, en tres categories:

  • Anàlisi i avaluació del problema: es realitza una anàlisi de la situació i se sospesen els pros i els contres de cadascuna de les alternatives de solució del problema.
  • Evitació de la font d’estrès o fugida: s’evita la situació o l’estressor.
  • Control de l’emoció: les estratègies d’afrontament s’encaminen a disminuir l’emoció provocada per l’estressor –relaxació, mantenir la calma, distreure l’atenció–.

Altres autors creuen que l’afrontament dels problemes pot ser

  • Actiu: el subjecte participa activament en la recerca de solucions del problema o aplica estratègies per reduir l’estressor o per eliminar-lo.
  • Passiu: el subjecte evita la situació, creu que l’afrontament del problema depèn de l’atzar o de la participació de tercers.

L’estil d’afrontament més adequat serà aquell que combini l’avaluació del problema amb la recerca activa d’estratègies per afrontar-lo i per controlar les emocions que la situació hagi desencadenat.

Suport social

La carència de suport social s’ha considerat un dels factors més potents com a desencadenant de problemes de salut, psicològics i socials. La presència de suport social pot augmentar l’autoestima, el sentiment de competència i la percepció de control de la situació.

 

Font: Clínica de l’Ansietat. Psicòlegs a Madrid i Barcelona, especialistes en el tractament de l’ansietat.

Vídeo il-lustratiu: Estrés (UNED-RTVE2)

Categories
Ansietat generalitzada

Origen i manteniment del Trastorn d’Ansietat Generalitzada

Existeixen diversos models (Sibrava i Borkovec ,2006, Craske i Barlow, 2006; Dugas I Robichaud, 2007); Wells, 2009;Llera i Newman, 2014) per explicar les causes i els factors que mantenen el trastorn d´ansietat generalitzada. A continuació, s´exposarà un model que integra difererents perpectives, propossat per l´Arturo Bados, 2015:

Moltes persones es pregunten  per què apareix aquest trastorn?. No és possible respondre, sobre la base de una sola causa, sinó sobre l´existència de diversos motius relacionats amb factors biològics (hipersensibilitat neurobiològica a l´estrés, genèticament determinada) i factors psicològics (experiències d´esdeveniments traumàtics durant etapes primerenques, estils educatius com la sobreprotecció, falta d´afecte). Aquestes experiències afavoreixen l´aprenentatge de creences i esquemes mentals, com a resultat de la realització d´ errors mentals per procesar la informació:

  •  “El món és perillós” “segurament que passarà lo pitjor, serà terrible”
    • Errors mentals: Sobrevaloracó de la probabilitat que passi una amenaça i exageració de les conseqüències temudes si passa.
  •  “Sóc incapaç d´afrontar els perills”
    • Error mental: Infravaloració de la pròpia capacitat d´afrontament davant les amenaces.

La interacció d´ambdues vulnerabilitats, tant biológica com psicològica, és la que determina el desenvolupament d´una personalitat amb un trets específics que detallem a continuació i que estan directament implicats, a l´origen i el manteniment del trastorn d´ansietat generalitzada.

1-Intolerància a la incertesa

Fa referència a experimentar una por excessiva a les situacions que impliquen dubte, que la informació és ambigua, desconeguda (Ex: començar un nou treball; estar a l´espera de les notes d´un examen…). Aquestes persones consideren inacceptable, l´existència de possibles esdeveniments negatius, encara que la probabilitat que passin sigui baixa i a més a més, creuen que poden controlar o evitar una situació hipotètica futura. Es propossen un objectiu irrealista, que consisteix a eliminar l´estat d´incertesa, inherent a una situació futura o desconeguda.

Aquesta intolerància influeix que la persona manifesti

  • Hipervigilància: atenció selectiva davant les amenaces, però no envers els esdeveniments positius.
  • Llindar més baix per a percebre l´ambigüitat.
  • Creença que una situació que és ambigua, segurament que també és perillosa.

2-Actitud negativa envers els problemes

Consisteix en posar-se unes “ulleres fosques”, de forma involuntària, per  valorar qualsevol problema que pugui sorgir a la seva vida. Aquestes ulleres li condueixen a presentar algunes dificultats per solucionar els problemes  com no saber identificar l´existència d´alguns problemes, els perceben com una amenaça i no com a un repte, poden equivocar-se en definir, els factors que causen algun problema (en quin tant per cent, la causa del problema depén de meu-factors interns i/o dels altres-factors externs); infravalorar-se respecte a la pròpia capacitat pe solucionar problemes, visió pessimista respecte al fet que  els intents de solució no resultaran, sentir-se frustrat davant els problemes, no dedicar-hi temps i esforç suficient.

3-Por a les emociones negatives

Tendència a creure que les emocions negatives i/o les sensacions fisiològiques que acompanyen a les emocions són perilloses, incontrolables o inacceptables. També dificultat per  gestionar les emocions, que comporta una percepció de poc control envers les reaccions emocionals.

És a dir, creuen que les emocions negatives no s´haurien d´experimentar “que no és normal”, es jutgen negativament a si mateixos “sóc feble per tenir ansietat”, això comportarà conseqüències negatives “si tinc ansietat, perdrè el control, em moriré”, també creuen que és possible evitar aquestes emocions negatives, així que la seva solució consisteix en intentar evitar-les.

Aquestes tres característiques personals (intolerància a la incertesa, actitud negativa davant dels problemes i por a les emociones negatives) es mantenen apagades, excepte que hi hagi algo que les activi. Són necesssaris uns disparadors o antecedents perquè apareguin les preocupacions pròpies del trastorn d´ansietat generalitzada.

Hi ha dos tipus d´antecedents: externs (Ex: llegir una notícia relacionada amb un accident, escoltar un soroll) i interns que fa referència a pensaments en forma de frases i/o imatges; emocions-sensacions fisiològiques (Ex:sentir taquicardia).

A partir d´aquí, és possible que aparegui a la ment, de forma involuntària, un pensament fugaçi si passa algo dolent…” o imatge d´una situació hipotètica futura i la persona mitjançant les seves “ulleres” (característiques de la personalitat) que no li permeten captar tota la informació de la realitat, ho percebrà com a una amenaça, encara que no tingui proves per concloure que aquesta situació futura és altament probable que passi.

Llavors la persona intentarà defensar-se o controlar que no passi el perill i la seva eina de defensa será PREOCUPANT-SE, ja que creurà que preocupar-se és útil: per resoldre o evitar problemes, per motivar-se per solucionar-los, per no pensar en altres coses més angoixants, per preparar-se per al pitjor, per evitar sentir frustració…

Si a més a més, la persona presenta un baix estat d´ànim i/o estrés, s´agreujaran les preocupacions.

Però el fet de preocupar-se provoca algunes conseqüències que s´expossen a continuació, que asseguren que es mantingui la simptomatologia del trastorn d´ansietat generalitzada:

  • Prevenció o reducció del processament emocional de la informació amenaçant: fa referència a que preocupar-se, implica quedar-se en aspectes més superficials respecte l´amenaça, i d´aquesta forma, s´evita descobrir la principal por (la pitjor conseqüència temuda si es compleix l´amenaça), per tant s´experimenta  menys grau d´ansietat o malestar. I si no tenim accés a la por nuclear, disminueix la possibilitat per modificar-ho, contrastant-lo amb altra informació que ens permeti corregir la por irracional.
  • Ansietat o inquietud, problemes de concentració, insomni, tensió muscular, fatiga, irritabilitat.
  • Conductes de tranquil.lització i /o evitació: fa referència a fer o deixar de fer algunes accions, per poder reduir el grau de malestar que li provoca la preocupació com per exemple: evitar llegir notícies sobre catàstrofes, demanar ajuda als amics per prendre una decisió, repassar repetidament la tasca realitzada per assegurar-me que està bé, pospossar afrontar-se a situacions temudes, netejar la casa a diari durant hores per si de cas ve alguna visita, trucar al seu fill repetidament, si se´n va de viatge per comprovar si es troba bé…
  • Amb aquestes conductes, la persona evita afrontar-se a la situació temuda.
  • Control de pensaments: fa referència a accions mentals per intentar evitar o fugir dels pensaments disparadors tipus “I si passa algo dolent…”, pensant en quelcom agradable o neutral o substituint-ho per una altre pensament.

Aquest tipus de defenses o estratègies d´afrontament de tipus mental (preocupar-se, control de pensaments) com de tipus motor (conductes de tranquil.lització i/o evitació), provoquen tranquil.lització inmediata (falsa creença que estan reduint la probabilitat  que es compleixi el perill), però d´aquesta forma, s´aconsegueix que es mantingui la por. Si s´apliquen aquestes estratègies d´afrontament i no es compleix el temut (la qual cosa és molt probable perquè no existeix tal perill i/o la probabilitat és molt baixa), es mantindrà o augmentarà la por. (Conclussió: la meva família no ha tingut cap accident amb el cotxe, gràcies a què he estat pendent d´ells, a què els  hi he dit que evitessin conduir per la carretera secundària…).Si la persona no aplica cap d´aquestes defenses davant les properes situacions temudes(que la família viatgi en cotxe) i no passa el temut, podrà arribar a concloure que no hi ha perill, que no està sota el seu control, per tant, quan torni a aparèixer “I si tenen un accident…”, no ho percebran com a una amenaça i per tant, no intentaran defensar-se.

Seria adaptatiu que la persona es defensi, si té proves de l´existència d´un perill real (problema present o un possible problema futur amb evidències que el grau de probabilitat que passi és elevat). El problema és que la persona intentarà defensar-se d´una amenaça futura de molt baixa probabilitat de compliment (ex: por que no li agradi a la meva cap com treballo quan porta anys treballant i rebent elogis per part de la seva cap) i/o  del qual no té cap tipus de control (ex:que la meva amiga tingui un accident) i en la majoria dels casos mai  passarà.

A més a més, amb el pas del temps, amb el problema del trastorn d´ansietat generalitzada, apareix altre factor que el mantindrà. En aquesta ocasió, es tracta d´una preocupació afegida, a les que ja té la persona: creences negatives respecte el fet de preocupar-se “preocupar-se és incontrolable” i a vegades també, “preocupar-se és perillós”.

Serà necessari intervenir sobre els diferents factors de manteniment per aconseguir una reducció de la simptomatologia relacionada amb el trastorn d´ansietat generalitzada.

 

Font: Verónica Aguilera. Clínica de l’Ansietat. Psicòlegs a Barcelona y a Madrid

Més informació

Bados, A. (2015).Trastorno de ansiedad generalizada.Guía para el terapeuta. Editorial Síntesis: Madrid.

Vallejo, M. A. (1998). Manual de Terapia de Conducta. Volumen I. Editorial Dykinson: Madrid.

Categories
Ansietat i altres

Ansietat i estrés (text en castellà)

El término estrés  deriva del la latín  stringere, que significa provocar tensión. En física se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede romperlo  o deformarlo . En humanidades se  utilizó como sinónimo de adversidad, aflicción. El termino estrés fue incorporado a la biología por W. Cannon en 1911 y a la psicología científica por el fisiólogo  Hans Selye en 1956,  que lo definió  como una respuesta global, total y automática del ser humano ante las exigencias externas e internas que no se pueden armónicamente controlar, las cuales amenazan su equilibrio homeostático, originando en el individuo lo que llamó un Síndrome General de Adaptación. Se habla de un estrés positivo, llamado eustress, y un estrés negativo llamado distress.

El estrés es habitual en nuestras vidas. Lo que distingue y caracteriza la vida y al ser vivo es la facultad de adaptación al cambio.  Cualquier cambio al que debamos adaptarnos representa estrés, ya se trate de acontecimientos  negativos -despido laboral, enfermedad, ruptura amorosa,  muerte de un ser querido-,  o  positivos y deseables -casarse e iniciar la convivencia, nuevas responsabilidades en el trabajo ligadas a un ascenso- .

Nuestras experiencias estresoras provienen de tres fuentes básicas: nuestro entorno -ruidos, carga de trabajo excesiva, conflictos interpersonales, falta de medios-, nuestro cuerpo -insomnio, cambios hormonales, enfermedades- y nuestros pensamientos -preocupaciones, anticipaciones negativas-. La intensidad y naturaleza de esas experiencias estresoras depende de factores individuales -reactividad personal, vulnerabilidad, características de personalidad- y contextuales -apoyos sociales y materiales, cuestiones organizacionales-.

Cuando la respuesta  frente a las demandas del medio interno o externo, son adecuadas, y  asumibles  fisiológicamente para el organismo,  se habla de buen estrés, necesario para el funcionamiento del organismo y su adaptación al medio. Si las demandas del medio son excesivas, intensas y/o prolongadas,  y superan la capacidad de resistencia y de adaptación del organismo, hablamos de mal estrés, que, si es  prolongado, genera disfunciones en nuestros órganos, favorece la aparición de las llamadas enfermedades de adaptación o psicosomáticas, y puede precipitar la aparición de otras.

Cuando el estrés se convierte en problema

El estrés es pues un mecanismo normal, adaptativo. No obstante, cuando estamos sometidos a condiciones estresantes de elevada intensidad y duración, es muy probable que se convierta en disfuncional, interfiriendo en nuestro desempeño, y transformándose, además, en un problema de salud: alteraciones psicofisiológicas -sueño, alimentación, sexualidad-; emocionales -ansiedad, depresión-; neurovegetativas -taquicardia, dolencias musculares, molestias digestivas-; del rendimiento intelectual -concentración, memoria-; debilitamiento del sistema inmunológico -mayor riesgo de infecciones-, etc.

Las razones que se aducen para explicar cómo el estrés propicia alteraciones psicosomáticas son diversas:

  • Activación o sobrecarga excesivamente intensa y/o excesivamente repetida de los órganos.
  • Larga duración de periodo de resistencia del organismo, que produciría un deterioro de la energía y los recursos fisiológicos del mismo, llevando al agotamiento de los órganos.
  • Falta de expresión somatomotora: en las sociedades modernas, los estresores -fuentes de estrés- no suelen requerir  respuestas físicas, sino más bien cognitivas -pensamiento, toma de decisiones-. De este modo los recursos fisiológicos movilizados ante ellos, particularmente los relacionados con el sistema motor, aunque activados, no se desencadenan.
  • Regulación o comunicación fallida o inadecuada entre los centros nerviosos superiores y los periféricos relacionados con los órganos.

Fuentes más comunes de estrés

Holmes y Rahe (1967) construyeron una de las primeras escalas, basándose en datos biográficos procedentes de cientos de personas, donde se cuantifica el grado de alteración y estrés asociado acontecimientos. Una acumulación de 200 o más unidades en un solo año incrementaría la incidencia de trastornos psicosomáticos.

Muerte del cónyuge100
Divorcio73
Separación65
Privación de la libertad63
Muerte de un familiar próximo63
Enfermedad o incapacidad, graves53
Matrimonio50
Perder el empleo47
Reconciliación de la pareja45
Jubilación45
Enfermedad de un pariente cercano44
Embarazo40
Problemas sexuales39
Llegada de un nuevo miembro a la familia39
Cambios importantes en el trabajo39
Cambios importantes a nivel económico38
Muerte de un amigo íntimo37
Cambiar de empleo36
Discusiones con la pareja (cambio significativo)35
Pedir una hipoteca de alto valor31
Hacer efectivo un préstamo30
Cambio de responsabilidades en el trabajo29
Un hijo/a abandona el hogar (matrimonio, universidad)29
Problemas con la ley29
Logros personales excepcionales28
La pareja comienza o deja de trabajar          26
Se inicia o se termina el ciclo de escolarización26
Cambios importantes en las condiciones de vida      25
Cambio en los hábitos personales24
Problemas con el jefe23
Cambio en el horario o condiciones de trabajo        20
Cambio de residencia20
Cambio a una escuela nueva20
Cambio en la forma o frecuencia de las diversiones19
Cambio en la frecuencia de las actividades religiosas19
Cambio en las actividades sociales18
Pedir una hipoteca o préstamo menor17
Cambios en los hábitos del sueño16
Cambios en el número de reuniones familiares15
Cambio en los hábitos alimentarios15
Vacaciones15
Navidades12
Infracciones menores de la ley11

Cómo funciona el estrés

El estrés es, pues,  la acomodación de una persona a situaciones nuevas y la respuesta inespecífica y estereotipada ante los estímulos que trastornan su equilibrio.

Selye explica que son tres las fases por las que pasa el organismo cuando se enfrenta a una situación de estrés:

  1. Fase de reacción de alarma. Se liberan adrenalina y noradrenalina que  propician una reacción rápida e intensa del organismo: aumentan los latidos del corazón y el ritmo respiratorio, se elevan el nivel de azúcar en la sangre, se incrementan la transpiración, dilatan las pupilas, se altera el tono muscular y se hace más lenta la digestión. Se incrementa también la liberación de catecolaminas y cortisol. A esto sigue una sub-fase  en la que se movilizan sistemas defensivos. En esta sub-fase se produce una respuesta de activación nerviosa que se expresa y desarrolla fisiológicamente de  modo afín a la ansiedad.
  2. Fase  de resistencia, en el transcurso de la cual el organismo hace intervenir todos sus mecanismos adaptación y repara daños o desequilibrios causados por la reacción de alarma. En esta fase la respuesta es más lenta y sostenida. Se intensifica la liberación de cortisol. Si la situación estresante persiste, el cuerpo permanece alerta y no puede resaurarse, se pasa a la siguiente fase.
  3. Fase de agotamiento, que acaba con las reservas adaptativas del organismo y altera su homeostasis pudiendo originar, en función también de la vulnerabilidad de cada persona, diferentes alteraciones y dolencias. Estos trastornos generalmente afectan el sistema nervioso autónomo, al sistema neuroendocrino y al sistema inmunológico. La hipertensión, pérdida de memoria, fatiga, algunas jaquecas, tensión, irritabilidad, alteraciones en el sistema inmune, algunas enfermedades de la piel, depresión, ansiedad, son ejemplos de alteraciones que pueden estar relacionadas con el estrés.

 Ansiedad y estrés

Muchas veces ansiedad y estrés se usan como sinónimos. En ambos casos  se produce una reacción caracterizada por alta activación fisiológica. El estrés es un proceso más amplio de adaptación al medio. La ansiedad es una reacción emocional de alerta ante una amenaza. Digamos que dentro de los proceso de cambio que implica el estrés, la ansiedad es la reacción emocional más frecuente. La ansiedad elevada genera estrés. A su vez, el estrés una de las fuente más comunes de ansiedad.

__________

Fuente: Clínica de la Ansiedad. Psicólogos  en Barcelona y Madrid.

Para saber más:

Vídeo ilustrativo: Estrés crónico: consecuencias sobre la salud

Otros vídeos relacionados:

Categories
Fòbia Social

La sudoració i el rubor excessius

Tant la sudoració com el rubor són dues reaccions fisiològiques controlades per la branca simpàtica del nostre sistema nerviós autònom, és a dir, aquell que funciona sense necessitat que el dirigim. La sudoració serveix per refrigerar el cos en cas que aquest elevi la seva temperatura per sobre de la normal. En canvi, el rubor és un senyal facial que aquest escalfament s’està produint. Tant la sudoració com el rubor són completament normals i es desencadenen en situacions que activen el nostre sistema d’alerta o a causa d’augments de la temperatura ambiental. No obstant això, hi ha vegades en què aquestes manifestacions són més acusades o la reacció a elles és excessiva. Aquests casos poden representar un problema seriós per a aquells que els pateixen. D’això, ens n’ocuparem a continuació.

En primer lloc, ens centrarem en la sudoració excessiva primària (hiperhidrosi primària). És un problema fonamentalment físic, relacionat amb la hiperactivitat patològica de les fibres simpàtiques i amb un augment de la resposta de sudoració. És una forma de suar excessiva (per exemple, els nens que la pateixen mullen els fulls dels seus quaderns, als adults, els costa utilitzar xancletes perquè els rellisquen els peus, la conducció es fa difícil, les dones no poden usar maquillatge, etc.). Com que és un signe clarament visible i que, en la nostra societat, té determinades connotacions negatives, pot fer que la persona limiti les seves relacions socials i el tipus de feines que realitza. Si és prou intensa, pot arribar a provocar un trastorn d’ansietat conegut com fòbia social.

Per a la hiperhidrosi primària existeixen tractaments pal·liatius que només aconsegueixen resultats a curt termini. Aquests són:

  • Els antitranspirants.
  • Els medicaments anticolinèrgics, psicotròpics o blocadors β: Disminueixen la sudoració, però la seva ingesta durant un temps llarg està contraindicada.
  • Les pomades antibacterianes tòpiques.
  • La iontoforesi: Aplicació de corrent galvànica a la regió de la pell suada. Pot provocar lesions dèrmiques, vesícules, eritemes i alteració de la sensibilitat.
  • El tractament psicològic: Pot ajudar temporalment o disminuir el patiment psicològic en els casos en què s’hagi desenvolupat una fòbia social o algun dels seus símptomes, però no elimina el problema principal.
  • Injeccions de toxina botulínica: El tractament ha de repetir-se contínuament, de manera que provoca problemes com cansament, irritació al·lèrgica i hematomes.

El tractament definitiu per a la hiperhidrosi primària és una operació quirúrgica anomenada simpatectomia toràcica endoscòpica (STE). Consisteix a col·locar un clip al nervi simpàtic o a tallar-lo. D’aquesta manera, desapareix la sudoració i es guareixen totalment totes les hiperhidrosis primàries, excepte la hiperhidrosi plantar, en la qual només s’aconsegueix una millora. No obstant això, aquesta operació pot tenir una sèrie d’efectes secundaris (que no es produeixen sempre) que és important assenyalar:

  • Sudoració compensatòria: Grans quantitats de suor a l’esquena, a l’abdomen, als peus o a qualsevol altra zona corporal, acompanyades de la sensació d’estar bullint. Apareix en un 50% dels casos.
  • Perill en fer esport o exercici excessiu: Com que no es pot refrigerar suant, el cos corre el risc de sobreescalfar-se i que es produeixin un col·lapse cardíac o desmais.
  • Sudoració gustativa.
  • Hipotèrmies: Ocorren quan hi ha contrasts de temperatura.
  • Punxades doloroses al cor, al coll i als costats.
  • Cansament després de realitzar activitats: Després de l’operació, alguns pacients noten un augment en la necessitat d’hores de son, ja que aquest és necessari per disminuir la temperatura corporal (funció que abans duia a terme ajudat per la sudoració).
  • Primesa: Per sota de la constitució normal.
  • Neuràlgia intercostal: Manca de força a la zona pectoral i debilitat generalitzada.
  • Hiperestèsia: Entumiment i sensació exagerada de dolor al tacte, així com manca de força.
  • Dolor als omòplats.
  • Rigidesa a les espatlles, al coll i a les lumbars.
  • Pneumotòrax (flux d’aire als pulmons): A causa d’un dany a la superfície del pulmó durant l’operació.
  • Hemorràgia interna.
  • Caiguda de la parpella (síndrome de Horner): Com a conseqüència d’un error del cirurgià que causa dany als nervis del gangli T1. Produeix caiguda de la parpella, constricció de la pupil·la i engrandiment del globus ocular.
  • Problemes a la pell: Com que no se sua, apareix descamació i sequedat a la pell, i fins i tot pot haver-hi dermatitis al cuir cabellut o a les celles.

El rubor excessiu primari acostuma a concentrar-se al rostre i és causat per una inapropiada vasoconstricció dels vasos sanguinis facials. De la mateixa manera que la hiperhidrosi primària, produeix limitacions en les relacions socials i en l’elecció de les feines, i pot derivar en fòbia social. El principal tractament pal·liatiu són els fàrmacs psicotròpics (per exemple, els blocadors β), que només aconsegueixen efectes parcials i puntuals. També existeix el mateix tractament quirúrgic que per a la hiperhidrosi primària, ja que en tots dos casos està implicat el mateix sistema. Els possibles efectes secundaris, per tant, són també els mateixos.

El segon cas en què apareixen aquests dos símptomes és en la fòbia social. En aquest trastorn s’experimenta un augment de l’ansietat en situacions socials amb persones estranyes o en les quals és possible ser avaluat. Es té por d’actuar d’una manera humiliant o comprometedora. Quan es desencadena el sistema d’alerta (l’ansietat), es produeixen una sèrie de símptomes físics com la tremolor, les palpitacions, la sudoració excessiva i el rubor facial (enrojolament).

En aquest trastorn, com es pot apreciar, aquests dos símptomes son només una part del problema. Tot i que és cert que determinat nombre de pacients amb fòbia social tenen com a símptomes principals el rubor i la sudoració, aquests no arriben als extrems del trastorn mèdic. Malgrat que a aquests pacients els pugui semblar el més preocupant, el problema de debò és la seva preocupació. Perquè en la fòbia social amb predomini d’aquests símptomes, els factors que tenen més importància són l’atenció excessiva a les sensacions internes (com passa en la hipocondria o en el pànic), les atribucions que es fan respecte d’elles i l’intent, inútil, de controlar-les.

Com que són signes clarament visibles pels altres, la persona s’observa a si mateixa com si fos un observador extern. Però, evidentment, té més informació sobre les seves reaccions que qualsevol altre espectador aliè. D’aquesta manera, no és estrany que aquestes persones apreciïn més sudoració i més rubor, i de més intensitat, que els observadors externs.

A més, el fet de centrar-se en les seves reaccions fa que estiguin menys atents a les situacions socials en les quals interactuen. Això empitjora, d’una manera clara, el seu rendiment i tendeix a mantenir les atribucions que aquestes persones fan sobre la seva incapacitat i la seva debilitat. Aquestes atribucions o interpretacions consisteixen a veure aquells símptomes i la mala actuació davant de la gent (per exemple, no assabentar-se del tema de conversa, parlar molt baixet, encallar-se en el moment de parlar, etc.) como un senyal clar i inequívoc de falta da vàlua personal i de debilitat, i com una comprovació del seu sentiment d’inferioritat. Darrere d’aquestes atribucions, acostuma a haver-hi una autoestima ressentida, una gran susceptibilitat al rebuig i una dificultat per autoafirmar-se.

Un altre aspecte típic de la fòbia social és un tipus d’afrontament dels problemes anomenat inhibició conductual. Consisteix a no realitzar cap conducta (passivitat) malgrat que s’estigui patint una gran ansietat que es reflecteixi ens els diversos símptomes físics. Aquest tipus de comportament té un component genètic clar, però també implica aspectes apresos al llarg de la vida de la persona. Contràriament, l’expressió espontània de les emocions es relaciona amb una proporció més petita de símptomes fisiològics. Aquest comportament, més saludable, acostuma a formar part dels programes d’entrenament en habilitats socials i emocionals, que són força beneficiosos per a les persones que pateixen fòbia social.

Els tractaments per a la fòbia social, i més concretament per a la fòbia social en què la principal preocupació són el rubor i la sudoració, són farmacològics i psicològics.

Dels tractaments farmacològics, els més efectius i els que més s’utilitzen són els inhibidors selectius de la recaptació de serotonina. També s’utilitzen benzodiazepines de gran potència i els blocadors d’adrenoreceptors β, que són especialment útils per afrontar situacions socials específiques (no actuen sobre el sistema nerviós central, sinó sobre els símptomes perifèrics), tot i que la seva ingesta durant períodes llargs no és aconsellable. L’alcohol (utilitzat sovint per les persones amb fòbia social per afrontar les situacions) no millora el rendiment (al contrari, l’empitjora), sinó que elimina momentàniament aquests sentiments i aquestes atribucions, de manera que facilita certa desinhibició. El tractament farmacològic és, per si sol, insuficient, de manera que s’aconsella la seva utilització en combinació amb els tractaments psicològics.

Respecte als tractaments psicològics, aquells que han demostrat ser eficaços per a la fòbia social i, en especial, per a la fòbia social els temors principals de la qual són la sudoració excessiva i el rubor, són:

  • La teràpia racional emotiva: Treballa amb els pensaments i les atribucions mitjançant el diàleg socràtic i la realització d’experiments conductuals per rebatre les creences errònies. Els símptomes físics s’intensifiquen en gran mesura a causa de la manera com els interpretem; per tant, quan s’actua eficaçment sobre els pensaments, aquests símptomes acostumen a disminuir.
  • L’exposició a les situacions temudes, mentre es focalitza l’atenció en la situació i en els individus implicats, perquè hi hagi una millora de l’actuació, un augment de l’autoestima i una comprovació de les característiques reals d’aquestes situacions i de les persones implicades. És menys efectiva si en el moment d’exposar-se a aquestes situacions no apareixen els símptomes temuts, de manera que s’acostuma a utilitzar acompanyada de tècniques cognitives.
  • La intenció paradoxal: Serveix per trencar la relació angoixant que mantenen aquestes persones amb els símptomes fisiològics i les atribucions corresponents d’amenaça i d’angoixa.

En conclusió, la sudoració i el rubor són dues reaccions normals del nostre sistema d’alerta. No obstant això, de vegades els interpretem de manera amenaçant i es genera més angoixa, de forma que apareix la fòbia social. En altres ocasions, la sudoració i el rubor són objectivament excessius, de manera que ocasionen problemes pràctics i socials. Aleshores, es tracta d’un trastorn primari que, de manera secundària, pot derivar en una fòbia social. En el primer cas, els principals problemes són la interpretació d’uns símptomes normals (tot i que poden ser elevats, són dins els marges normals) i l’ansietat i les dificultats que produeix aquesta interpretació. En el segon cas, el focus principal és el símptoma físic. Tot i que aquí hem plantejat una distinció molt clara, en determinats casos la diferència no és tan evident. En aquestes situacions, és aconsellable dur a terme proves mèdiques i, després, consultar un psicòleg, per tenir diferents punts de vista. En qualsevol cas, si els símptomes són excessivament molestos per a la persona i no milloren amb els tractaments psicològics, haurà de ser l’usuari mateix qui decideixi si se sotmet a altres tipus de tractaments, amb els pros i els contres que enunciàvem més amunt.

__________
Font: Miguel Luna. Clínica de l’Ansietat, 2002.

Més Infomació

Asociación Española del Sudor Excesivo e Hiperhidrosis (AESEH) (2016). Pàgina web de l’associació, amb diverses informacions i experiències, links d’interès, fòrum i xat.

Cervera, S., Roca, M. i Bobes, J. (1998). Fobia Social. Barcelona: Masson.

Echeburúa, E. (1995). Evaluación y tratamiento de la fobia social. Barcelona: Martínez Roca.

Mersch, P. P., Hildebrand, M., Levy, E. H. i Wesswl, I. (1992). “Somatic symptoms in social phobia: A treatment based on rational emotive therapy and paradoxical interventions”. Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry, 23, 199-211.

Scholing, A. i Emmelkamp, P. M. G. (1993). “Cognitive-behavioural treatment of fear of blushing, trembling or sweating”. Behavior Research and Therapy, 23, 155-170.

Wells, A. i Papageorgion, C. (1998). “Social Phobia: Effects of external attention on anxiety, negative beliefs and perspective taking”. Behavior Therapy, 29(3), 357-370.

 

Categories
Fóbies específiques

Els programes de realitat virtual aplicats al tractament de la por

La realitat virtual permet de recrear o de reproduir escenaris del món real mitjançant programes i equips especialitzats. És un recurs tècnic i terapèutic de gran ajut en la superació de diverses pors: l’agorafòbia, la fòbia a volar, la claustrofòbia, etc. Permet a l’usuari dels serveis psicològics exposar-se a les situacions temudes i actuar-hi, en un ambient segur, on pot explorar lliurement, sentir, viure i reviure sentiments i pensaments, a la consulta i sense sentir-se observat pels altres.

L’usuari disposa de diferents escenaris i situacions, com recórrer un aeroport, viatjar amb avió, amb autobús o amb metro, passejar per uns grans magatzems i comprar-hi, passar per un túnel, pujar a un ascensor, etc. En cadascun d’aquests escenaris, l’usuari té l’oportunitat d’interaccionar amb l’ambient i podrà sentir-hi converses, demanar la parada, pujar o baixar del mitjà de transport, agafar un llibre, fer cua davant d’un mostrador i fins i tot enfrontar-se a situacions conflictives amb una caixera.

Mitjançant un procediment d’exposició progressiva, en què es graduen les situacions per anar avançant des de les execucions més fàcils fins a les més difícils, a poc a poc, a partir del coneixement i del domini que li proporcionin les interaccions en la realitat virtual, el pacient podrà enfrontar-se a la por en el món real.

La realitat virtual aconsegueix una elevada sensació de presència, és a dir, la sensació que s’està dins de cada escenari. Aquesta sensació apareix en funció de diferents factors. Un primer factor es refereix als indicis perceptius, que depenen, en part, d’un ambient més o menys ric i detallista, però també de l’esforç per viure i per interpretar l’experiència com si fos verídica. Un segon factor és la immersió. Per exemple, al cinema ens fiquem a la pel·lícula gràcies a una pantalla gran, als llums apagats, al so envoltant, etc. En la realitat virtual, la immersió s’acostuma a aconseguir mitjançant unes ulleres i un equip de projecció. L’últim factor fa referència a la interacció, que, com s’ha comentat anteriorment, converteix l’usuari en un participant actiu, amb l’opció d’interaccionar amb elements de l’escenari: agafar i deixar anar objectes, moure’s per situacions diverses, afegir gent, accionar aparells, obrir i tancar portes, etc.

Els estudis realitzats fins ara indiquen que la tècnica de la realitat virtual aconsegueix canvis clínicament i estadísticament significatius en diverses fòbies.

__________
Font: Estela Massagué. Clínica de l’Ansietat.

Vídeo il·lustratiu

RTVE. “Mala vida” (problemes de salut mental incapacitants). Comando Actualidad. Programa emès el 22-10-2014. A partir del minut 55:55, reportatge realitzat a la Clínica de l’Ansietat sobre tecnologies aplicades a la superació de diverses fòbies.

Vídeo il-lustratiu: Muestra Realidad Virtual aplicada al miedo a volar

Categories
Crisis de pànic i agorafòbia

L’agorafòbia: L’origen i el manteniment

L’adquisició de la por de les situacions agorafòbiques

Hi ha diversos factors que interactuen o que sumen les seves influències, tot i que és difícil d’establir què n’és una causa, què n’és una conseqüència o quan existeix una relació entre variables.

Entre  elsfactors que s’han estudiat són les experiències traumàtiques directes fora de casa, com atacs de pànic, desmais, asfíxiales; les característiques de la personalitat, l’atribució errònia de sensacions ,  o la vulnerabilitat genètica com a factor de rellevància.

Els esdeveniments estressants

La gran majoria de les persones amb agorafòbia informen d’haver passat per un període d’estrès o per esdeveniments vitals importants en l’època en què va començar l’agorafòbia: conflictes interpersonals amb el marit o amb algun altre familiar, un divorci o una separació, un naixement o un avortament, la malaltia o la defunció d’una persona significativa, una reacció al consum de drogues, malalties o operacions importants, estrès laboral o escolar, o problemes econòmics, entre d’altres.

L’estrès pot originar fòbies només en persones particularment vulnerables. Aquesta vulnerabilitat és probable que sigui el resultat de la interacció entre les variables biològiques, les ambientals i les psicològiques.

Les característiques personals i les experiències durant la infància

És possible trobar una sèrie de característiques en les persones que pateixen agorafòbia que poden contribuir al desenvolupament d’aquest trastorn. Algunes d’elles són la susceptibilitat a l’ansietat, l’assertivitat i la confiança en ells mateixos escasses, l’ansietat i el retraïment social elevats, la por de l’avaluació negativa, l’alta recerca d’aprovació, estratègies ineficaces per afrontar l’estrès, la tendència a l’evitació dels problemes interpersonals, l’ansietat tret elevada, el neuroticisme elevat, l’elevada sensibilitat al dany, l’elevada introversió o la inhibició conductual davant de coses desconegudes.

És possible que el fet de viure algunes experiències durant la infància estigui relacionat amb l’agorafòbia: una mare o un pare sobreprotectors o mancats d’afecte poden interferir en el desenvolupament de la independència i del sentiment de competència del nen. Pot ser que l’ansietat per separació en la infància estigui relacionada amb el desenvolupament d’un trastorn de pànic en la vida adulta i que l’abús sexual i el maltractament físic a edats primerenques de la vida siguin factors de risc per desenvolupar diversos trastorns psicopatològics.

L’activació fisiològica i les sensacions corporals

A més dels factors comentats anteriorment (les situacions temudes, els esdeveniments estressants i l’ansietat elevada), hi ha altres factors que poden produir o facilitar l’aparició de sensacions corporals, com ara:

  1. Els problemes mèdics endocrins, cardiovasculars, respiratoris o neurològics.
  2. Els factors biològics com els canvis hormonals o la predisposició per tenir sensacions corporals.
  3. Les imatges i els pensaments negatius amb relació a patir un atac de pànic, a la mort o a sofrir un desmai.
  4. Altres factors que poden facilitar o provocar l’activació fisiològica i les reaccions corporals com l’ús excessiu de cafeïna, de nicotina, d’alcohol o d’altres drogues o fàrmacs, l’excitació, la ira, la fatiga, la falta de son, l’exercici, els canvis posturals ràpids o la calor.
  5. La hiperventilació.

La hipervigilància o atenció centrada en els elements amenaçants de les situacions temudes i en determinades sensacions corporals associades a l’ansietat, pot facilitar l’ocurrència d’episodis d’ansietat o de pànic, ja que es perceben les sensacions subjectivament de manera magnificada i augmenta l’activació fisiològica.

La interpretació de les sensacions com a senyals de perill, d’ansietat o de pànic

Els subjectes poden pensar que les sensacions corporals presagien o tindran conseqüències perilloses o catastròfiques (un atac de cor, un desmai, la mort, una incapacitat, una pèrdua de control) o que són senyals que avisen que aquestes conseqüències ja estan passant.

La percepció té un paper molt important en aquest tipus de trastorns. La percepció dels canvis fisiològics, s’ajusti o no a la realitat, acostuma a caracteritzar-se per ser més precisa en els subjectes amb atacs de pànic i agorafòbia. Aquests subjectes són capaços de detectar canvis fisiològics molt subtils, tot i que normalment no en són conscients.

La sensació de perill provocada per l’activació fisiològica produeix un increment addicional d’aquesta activació mitjançant la hiperventilació o altres mecanismes, de manera que es tanca un cercle viciós que pot provocar un episodi d’ansietat o un atac de pànic.

Pot arribar a establir-se una associació directa entre determinades sensacions corporals i l’ansietat o el pànic (condicionament interoceptiu).

La fugida i l’evitació de les situacions temudes

L’anticipació o l’ocurrència d’un atac d’ansietat o de pànic, els pensaments catastròfics i el desig d’evitar la vergonya social, fan més probable que el subjecte fugi de la situació. Hi ha dues maneres de fugir-ne: marxar de la situació temuda o romandre en ella fent la fugida desviant l’atenció cap a altres estímuls.

Els agorafòbics utilitzen una gran varietat d’estratègies, a banda de la fugida i la distracció, per afrontar els atacs de pànic: medicar-se, beure alcohol, aguantar, relaxació, pensar que l’atac passarà aviat, estirar-se, respiració, imatges agradables, fumar, etc.

La conducta de fugida es veu reforçada per la reducció de l’ansietat, per la sensació de seguretat i fins i tot per l’atenció i pel suport dels altres.

L’ansietat anticipatòria apareix davant la possibilitat d’entrar en una situació temuda o de patir alguna conseqüència temuda, cosa que facilita la hipervigilància de determinades sensacions corporals, fet que, a la vegada, pot afavorir detectar certes sensacions, incrementar l’activació fisiològica i produir por o ansietat.

Hi ha persones que desenvolupen un trastorn de pànic però sense agorafòbia; és a dir, no presenten l’evitació agorafòbica i mantenen una actitud d’afrontament davant les dificultats. Aquestes persones tenen una sensació de control personal i una tolerància a l’ansietat més grans, i obtenen menys beneficis de la conducta d’evitació (suport social, reducció de l’ansietat, etc.).

La conducta d’evitació acostuma a tenir conseqüències negatives, com ara la reducció dels contactes socials, la depressió, la baixa autoestima, la interferència amb les activitats d’oci, la disfunció sexual o problemes laborals, maritals i familiars.

__________
Font: E. Massagué. Clínica de l’Ansietat. Madrid i Barcelona. Especialistes en el tractament de l’ansietat.

Més informació

-Bados, A. (1995a). Agorafobia: Naturaleza, etiología y evaluación. Barcelona: Paidós

-Bados, A. (2000). Agorafobia y ataques de pánico. Madrid: Pirámide.

-Botella, C. y Ballester, R. (1997). Trastorno de pánico: Evaluación y tratamiento. Barcelona: Martínez Roca

-Echeburúa, E. y de Corral, P. (1992). La agorafobia. Nuevas perspectivas de evaluación y tratamiento. Valencia: Promolibro.

-Marks,I.M.(1991a).Miedos, fobias y rituales: (1) Los mecanismos de la ansiedad.B arcelona: Martínez Roca

-Roca, E; Roca, B.(1999). Cómo tratar con éxito el pánico (con o sin agorafobia). Valencia. ACDE

Vídeo il-lustratiu: Agorafobia y fobia social

Categories
Introducció

L’ansietat i l’herència

És probable que el trastorn d’ansietat més estudiat sigui el trastorn de pànic. S’estima que l’aportació de la genètica a l’ocurrència d’aquest trastorn se situa al voltant del 40%. De fet, els estudis amb bessons indiquen que entre els monozigòtics (aquells que comparteixen la mateixa càrrega genètica) la presència del trastorns és de dues a cinc vegades més elevada que entre els dizigòtics (aquells que no comparteixen la mateixa càrrega genètica). D’altra banda, entre familiars de primer grau, (pares, fills, germans), és tres vegades més freqüent patir aquest trastorn que entre la població general. Altres estudis suggereixen que els trastorns de pànic podrien compartir factors genètics amb altres problemes d’ansietat, com les fòbies, la inhibició conductual o l’ansietat per separació. Això podria explicar, per exemple, que els fills de persones amb trastorns de pànic presentin algun d’aquests trastorns.

Alguns estudis calculen en un 30% la contribució de la genètica a l’explicació del trastorn d’ansietat generalitzada (Tsuang, 2002). La concordança entre bessons monozigòtics és més gran que entre dizigòtics (Kendler, Neale, Kessler, Heath y Eaves, 1992).D’altra banda, els familiars de primer grau de les persones amb aquest trastorn tenen entre dues i tres vegades més probabilitat de patir-lo.

L’agorafòbia, la fòbia a la sang o a les ferides i la fòbia social són els trastorns d’ansietat amb una heretabilitat més gran (Kendler, Karkowski y Prescott, 1999). També el trastorn per estrès posttraumàtic (TEPT) és més prevalent en bessons monozigòtics que en dizigòtics, amb una heretabilitat estimada al voltant del 20-30%.

Altres estudis suggereixen que determinades característiques de la personalitat molt relacionades amb l’ansietat (el neuroticisme o l’ansietat tret i la inhibició conductual) podrien heretar-se. Aquestes característiques heretades podrien participar en l’etiologia dels trastorns d’ansietat i de l’estat d’ànim. Els estudis de genètica molecular realitzats fins aquest moment només han obtingut resultats preliminars, de manera que és recomanable prendre amb cautela les conclusions que se’n deriven.

En síntesi, els resultats suggereixen que les contribucions dels gens de l’individu són apreciables, de manera que és probable que un mateix gen estigui implicat en l’aparició de diversos trastorns d’ansietat. Contràriament a allò que se suposava, no s’han identificat gens concrets que de manera específica estiguin implicats en un tipus de problemes d’ansietat o en d’altres. En canvi, sembla més plausible considerar que un conjunt de gens influeix de manera inespecífica en els trastorns d’ansietat, ja que aquests gens actuen fonamentalment com a factors predisposants o de vulnerabilitat, factors que no “obliguen” a acabar patint un trastorn d’ansietat ni el determinen, però que fan més probable que aquest es desenvolupi si s’esdevenen altres factors capaços d’activar-lo.

D’altra banda, cal tenir en compte que la transmissió de trets o de informació de pares a fills no es produeix només per la via genètica, sinó que també es fa a través de l’aprenentatge, els components del qual són també molt importants en l’origen i el manteniment dels trastorns d’ansietat.

__________

Font: Noemí Guillamón. Clínica de l’Ansietat. Psicòlegs y Psiquiatres. Barcelona i Madrid.

Vídeo il-lustratiu:  Las bases genéticas de la ansiedad y la depresión I. Redes. RTVE. 

Altres vídeos relacionats

Documents relacionats

Categories
Obsessions

Regulació del perfeccionisme

«L’esforç per prendre la decisió ha de fer-lo cadascú en solitari: ningú no pot ser lliure per tu» (F. Savater, Ètica per al meu fill).

El perfeccionisme: la insatisfacció que mai s’acaba

Els plans d’acció de la persona tenen un objectiu que es va realitzant pas a pas. L’inici d’una acció ve després de la conclusió d’una altra acció. Els passos per aconseguir l’objectiu es poden entendre cada un com a objectius provisionals, que necessiten estar limitats per un principi i un final per ordenar-se.

L’èxit forma part del tancament o conclusió d’una acció. Un èxit comporta saber que el desig que teníem s’ha realitzat. El fracàs condueix a reintentar-ne l’execució (revisant-ne o no les regles de realització), o bé a abandonar el projecte.

Algunes persones, per raons de processos d’aprenentatge basats en la sobreexigència; altres, per atribuir-se poca eficàcia o valor, i terceres persones per tenir una necessitat elevada necessitat d’acceptació o aprovació social, tendeixen a combatre la sensació d’inseguretat i reforcen els requisits per donar una acció o una seqüència d’acció per bona i/o acabada.

Donar la conformitat a una acció o seqüència d’acció, de manera que no quedi solta i irresolta, i sí finalitzada, és una cosa que s’efectua per mitjà de processos d’avaluació. Aquests processos requereixen criteris de suficiència, satisfacció i saciabilitat que donin els resultats per bons o per dolents. Aquests criteris constituirien la basa del que Miller, Galanter i Priban (1960) anomenen Ordre de parada. Per mitjà d’aquesta operació, l’acció pot quedar tancada, posposada o abandonada si no s’aconsegueixen professos o resultats satisfactoris, o bé si entren en conflicte amb altres interessos.

El perfeccionisme porta a les persones a establir plans minuciosament. No es decideixen a executar-los fins que han traçat, amb tot tipus de detall, les tàctiques més petites. Normalment, la minuciositat ve acompanyada de la falta de flexibilitat. Un pla és flexible, assenyalen Miller, Galanter i Priban (1960) si podem canviar fàcilment l’ordre d’execució de les parts sense afectar-ne la viabilitat. El planificador rígid, que planificaria el seu temps com una seqüència de relacions causa-efecte, és incapaç de reordenar les seves llistes de coses a fer per adaptar-se a les circumstàncies canviants i seria incapaç de reaccionar en el moment crucial i, generalment, exigiria demanar-se un temps abans de poder incorporar qualsevol subpla. El perfeccionisme porta, a la vegada, a executar les tasques amb una cura extremada i amb comprovacions reiterades que certifiquen la correcció del procediment.

Finalment, s’hauria de sotmetre el resultat o producte de l’acció a un anàlisi de qualitat escrupolós. D’aquesta manera, s’asseguraria el reconeixement i l’acceptació unànimes del producte –ha de ser bo en tot i per a tots– i del seu productor (el perfeccionisme en qüestió).

Així, es pot repetir diverses vegades l’ordenament alfabètic d’un fitxer, abans d’arxivar-lo; tornar a casa per comprovar que, efectivament, s’ha tancat la porta o el gas; repassar mentalment el contingut verbal d’una conversa passada, calcular les possibilitat de malentesos que hagi pogut generar la intervenció i tornar a la conversa fora de lloc i de temps, per donar explicacions que ningú no ha demanat, etc.

La inseguretat personal s’assenta sobre la valoració de l’error, falta, insuficiència i incapacitat. El perfeccionisme com a resposta d’afrontament consisteix a extremar els criteris o requisits de satisfacció o triomf per assegurar l’èxit. Si no s’aconsegueixen aquests criteris d’infal·libilitat no es dóna conformitat a l’acció, i s’ha d’intensificar l’interès que es posa per aconseguir-ho. Una cosa així es fa, encara que per altres motius en les anomenades vagues d’interès, que consisteixen a treballar escrupolosament (per exemple, els encarregats de la neteja d’un avió abrillanten insaciablement qualsevol element metàl·lic de l’aparell), una manera de fer que té com a conseqüència el retard o interrupció de programes o previsions.

En uns altres termes, els mitjans –dels quals hem parlat en termes de finalitats provisionals–, es converteixen en una finalitat per si mateix. A la incertesa es respon amb perfeccionisme i, aquest, tot elevant els criteris de suficiència, genera més inseguretat, intensifica els dubtes, indecisions i desànim. El perfeccionisme dóna les accions que en realitat estan normalitzades o tancades per frustrades o insatisfactòries.

El perfeccionisme pot portar a redecidir constantment el sentit que es dóna a una acció nostra o d’altres, com a determinant de decisions posteriors. Un exemple: una persona, X, necessita saber si allò que sent per la seva parella l’autoritza a seguir amb ella i comprometre’s més en la relació o, per contra, hauria de deixar-ho estar. Si l’últim incident que considera és que el cap de setmana anterior no la va veure i la va trobar a faltar, conclou que, en el fons, per sobre dels inconvenients, l’estima profundament. Però si avui s’ha avorrit mentre passejava amb ella i, a més, ha sentit de temptació de mirar les cames d’una altra noia amb qui s’ha creuat, això l’obliga a reobrir l’expedient de la relació i replantejar-ne la naturalesa tenint en compte les dades, que poguessin donar la clau del que és aparent o profund en els seus sentiments. Llavors, pot concloure que no l’estima. Però demà, quan la vegi, podria sentir alegria i un fort desig d’abraçar-la.

Aquest últim fet en la cadena de desenvolupament el portaria a obrir de nou l’expedient i recodificar tots els fets en funció d’aquesta última clau.; fins aquí, l’exemple. Veiem, doncs, com la intolerància a la inseguretat i al dubte porta a redecidir constantment els plans generals, sobre la base de seqüències puntuals, a les quals es concedeix el valor crític, que instal·la el subjecte en l’avaluació constant del procés general i el sostreu de la participació en els fets, que simplement adquireixen el caràcter de la prova en relació amb allò avaluat en cada moment.

El perfeccionisme pot afectar a l’anticipació de l’acció, a la seva execució i, molt particularment, al seu tancament o terminació.

Malgrat això, el perfeccionisme no sempre és un problema. Si és moderat pot afavorir la superació i el desenvolupament personal. L’habilitat per acceptar defectes menors és un punt crític que marca la diferència entre el perfeccionisme que es pot considerar normal o adaptatiu i el que no ho és. El perfeccionista moderat es fixa nivells alts de desenvolupament, però se sent lliure per ser menys precís o rigorós, arribats al punt, si la situació ho requereix o ho aconsella; tolera el dubte de manera raonable sense esperar que la seva actuació no doni lloc a algun dubte en algun aspecte o per a algú. Les persones per a les quals el perfeccionisme és un problema es regeixen per estàndards alts d’actuació dels quals no es poden desviar.

Les situacions de canvi i adaptació, la presa de decisions importants, l’estrès, l’aparició de problemes de l’estat d’ànim i l’ansietat poden afavorir l’evolució del perfeccionisme cap a extrems negatius, particularment en persones més controladores, amb una fora necessitat d’aprovació, amb por intensa a l’avaluació social negativa i amb una autopercepció de baixa eficàcia.

Aquestes són algunes de les maneres de regular el perfeccionisme:

Canviar hàbits de comparació

En alguns casos, el perfeccionisme s’assenta sobre sentiments d’inseguretat, baixa autoestima i inferioritat. En molts d’aquest casos, és comú que la persona tendeixi a comparar la seva actuació amb la d’altres persones en busca d’una referència o mesura.

La comparació ha sigut utilitzada en la nostra cultura,  afortunadament cada vegada menys, per pares, educadors o caps per estimular la millora i el perfeccionament de fills, educats o treballadors.

Quines conductes s’acostumen a agafar com a objecte de la comparació?

Alguna de les que prèviament es dóna per dolenta o insuficient. Acostuma a pensar que les que són bones, «ja estan bé». Si es tracta de millorar alguna cosa, serà el que estigui malament. A més, es pensa que assenyalar el que està bé pot fer que la persona es confiï excessivament, es converteixi en un cregut, es relaxi o s’adormi sobre els llorers. Per contra, es creu que el que s’hauria de propiciar és l’esforç, la insatisfacció i el sacrifici.

Amb qui se sol establir la comparació?

Amb algú que en la conducta objecte de comparació destaqui i tingui un desenvolupament excel·lent i reconegut.

Quin és el resultat de la comparació?

Pràcticament el 100% de les vagades que es fa referència a la nostra conducta, és per assenyalar algun «però» o insuficiència. No podria ser d’altra manera si el que està bé «ja està bé» i no és objecte de comentari. El 100% de les vegades sortim malparats de la comparació. Sempre els altres són millors. No podria ser d’altra manera si es compara alguna cosa prèviament donada com a dolenta amb una de considerada com a bona.

Això no obstant, el problema no és que els altres ens hagin comparat o no, fins i tot amb bona intenció. El problema és que nosaltres haguem interioritzat i automatitzat aquests procediments d’avaluació, de perfeccionament i de mobilització, i els construïm sobre els mateixos biaixos:

  • mostra esbiaixada de conductes: només ens fixem en allò de nosaltres mateixos que no ens agrada
  • mostra esbiaixada de persones amb les quals ens comparem: escollim a persones la conducta de les quals s’ha donat per bona prèviament

És obvi que es tracta d’un procediment poc objectiu, trucat i confirmatori de la idea amb la qual partíem: som inútils i inferiors. És curiós com, a vegades, estem disposats a fer-nos trampes fins i tot per perdre. Escollir una conducta prèviament donada com a insuficient ens col·loca, per endavant, amb poques possibilitats de sortir airosos, però si, a més, juguem amb les cartes marcades i escollim per comparar-nos amb una persona la conducta de la qual s’ha establert prèviament com a bona, el resultat està cantat: som inútils i inferiors. S’ha subratllat «som» perquè aquí arriba la traca final d’aquest rosari d’autotrampes: la conclusió a la qual arribem no és «en aquesta conducta, en aquesta ocasió i circumstàncies –i potser en alguna altra– he aconseguit un desenvolupament menys efectiu o eficaç que l’aconseguit per aquella altra persona»; sinó que és «són inútil i inferior, de segona categoria o divisió». Hem convertit així una actuació millorable, en una prova d’un obstacle, d’una tara o una limitació consubstancial al nostre ser, a la nostra persona. És una cosa així com… si de dir una idiotesa se’n deriva un idiota, de no donar la solució més intel·ligent a un problema determinat se’n deriva el que sóc jo.

No confondre desideràtums amb objectius

Anteriorment, s’ha dit que el desenvolupament s’efectua pas a pas, des d’un punt de partida, pres com a referència inicial, fins a un punt final.

Alguns projectes o propòsits tenen un objectiu final amb criteris d’assoliment precisos, objectivables, per exemple, aconseguir un objectiu de vendes, fer-se amb determinats béns o bé obtenir el carnet de conduir. Això no obstant, altres projectes són més genèrics –encara que per trams es poden delimitar objectivament–, amb criteris d’assoliment o satisfacció més difusos, i amb objectius que són més aviat ideals o desideràtums, com ara, per exemple, dominar completament un idioma o optimitzar les nostres relacions socials i afectives. Aquests tipus d’objectius, formulats d’aquesta manera, marquen la direcció en la qual volem avançar, serveixen de guia i donen sentit als nostres fets, però en termes absoluts no són assolibles i no formen part d’allò que s’ha d’aconseguir. Com a símil, l’estrella polar, hi és per orientar-nos i ajudar-nos a aconseguir diverses latituds del nord, però no per tocar-la amb els dits.

Algunes persones, guiades pel seu perfeccionisme, prenen els ideals o desideràtums com si fossin els objectius finals, i es jutgen des d’aquesta posició. Els desideràtums no són objectius pròpiament dits.

Progressió: Avaluar-se en relació al punt de partida

Un error comú en l’avaluació de projectes és fer-ho prenent com a referència l’objectiu final, de manera que es mesura la distància entre l’objectiu i el punt de desenvolupament actual. Per contra, és aconsellable mesurar la distància entre el punt actual de desenvolupament i el punt de partida o un punt anterior a l’actual. Encara que en termes matemàtics ambdues mesures són inversament proporcionals –qualsevol de les dues ens dona la longitud de l’altra i la posició relativa del moment actual–, posa l’accent en el que falta. Sempre falta, estiguem on estiguem. A més, si com és freqüent en el perfeccionista, ens jutgem en cada moment en termes dels objectius finals, passant sobre la nostra actuació actual, la plantilla de correcció construïda en termes finals, la consciencia de falta i insuficiència s’incrementa. Això ens pot portar a planificar malament: si ens jutgem pels objectius finals, posarem l’exigència d’assolir-los en la situació actual o immediata, i es trencarà la progressivitat, la tasca es farà irresoluble i s’entrarà en la coneguda dinàmics del tot o res.

Si, per contra, ens avaluem des de darrere fins a davant –és a dir, del moment inicial, o anterior a l’actual, a l’actual– s’aconsegueix una percepció més clara de l’avenç, de capacitat de guanyar terreny, es genera autoconfiança i l’avaluació es fa en termes positius (tenir més d’allò agradable o desitjat i menys d’allò no desitjat). És més fàcil mantenir la progressió, la referència és la nostra pròpia marca actual i l’objectiu immediatament posterior una cosa que es considera més factible, ja que estem més a prop. La nostra tasca no és competir contra els nostres propis objectius, o amb les posicions avançades que, en la mateixa línia, altres ja hagin aconseguit. Per tant, per marcar els estàndards de la nostra propera i immediata intervenció simplement ens posarem l’objectiu de superar la nostra pròpia marca, en la direcció assenyalada.

Per al perfeccionista, els riscos de relliscades no acaben aquí. Encara que se suposi que ha actuat salvant els problemes citats anteriorment, es podria donar la particularitat que, un cop establerts i aconseguits uns objectius, després ens jutgéssim per uns d’altres. Un exemple, imaginem que s’ha de caminar cap a la porta i obrir-la, ja que l’objectiu és travessar-la. Es fa amb eficàcia, però a l’hora de valorar l’acció, es diu «s’ha obert la porta, però amb poc estil o elegància». Per al perfeccionista no hi ha elements accessoris d’actuació, malgrat que no siguin centrals a efectes de l’objectiu o funció que acomplien. És possible que, malgrat l’èxit aparent d’una acció, el veredicte final sigui negatiu, es desplaci i s’estableixi sobre altres aspectes absolutament accidentals.

Decidir no és tenir-ho clar, és aposar: desenvolupament de la tolerància al dubte

Alguns dubtes són irreductibles. Les diferents opcions o alternatives poden tenir avantatges, inconvenients i aspectes incerts o desconeguts. Prendre una decisió enfront de dues o més opcions, no implica aïllar totes les incògnites i inconvenients. Decidir és passar de l’anàlisi a l’acció, renunciar a una cosa per fer-ne una altra de factible: saber a favor de què hem de treballar, malgrat que el resultat sigui incert. Decidir és apostar per una opció, dur-la a terme, executar-la sense tornar de nou a la fase de deliberació, tot i que reaparegui algun dubte o es manifesti algun inconvenient.

Un minut després de prendre una decisió, es tenen els mateixos dubtes que un minut abans de fer-ho. La gran diferència és que ara s’està compromès –aquí hi ha el fet, en responsabilitzar-se– en un programa d’acció: desactivar una opció, i activar i materialitzar-ne una altra.

Examinar evidències: introduir deliberadament erros petits i veure quins efectes tenen

Sovint es pensa que un error tindrà conseqüències severes per a la nostra imatge personal, professional o social. En moltes casos, el càlcul d’aquestes conseqüències està basat més en les nostres pors que en evidències objectives. A vegades és convenient sotmetre a prova la nostra creença o suposició i introduir en el nostre comportament alguns errors o cert desordre de manera deliberada, controlada, progressiva i sense córrer grans riscos: equivocar el nom d’una capital o autor, quedar-nos en blanc uns segons, malentendre una frase, etc.

Experiments d’aquesta mena permeten comprovar que les conseqüències són menors, assumibles i, en la majoria dels casos, reconduïbles.

Regular els factors de risc: estrès, ansietat, estat d’ànim

Les alteracions emocionals, particularment les relacionades amb l’ansietat, l’estrès i el desànim són fonts d’inestabilitat, propicien inseguretat i generen més necessitat de control i prevenció. Aquests factors poden passar d’un perfeccionisme sa, que fins i tot pot gaudir-se, a un de paralitzant i ansiogen.

Font: J.Carlos Baeza Villarroel. Clínica de l’Ansietat. Barcelona, 2008.

Categories
Ansietat i altres

Ansietat davant els exámens (text en castellà)

Caso

“…Me levanto por la mañana y lo primero que viene a la cabeza es el examen de la semana que viene. Me empiezo a poner nerviosa y se me hace un nudo en el estómago…. Seguro que no lo he preparado lo suficiente y suspenderé…a lo peor me quedo en blanco, me bloqueo… Tengo que ponerme a estudiar, pero se me hace una montaña… Me sudan las manos y me cuesta concentrarme…. Es lo mismo que me pasa a la hora de hacer el examen, ¡pero justo antes, es aún peor!…. Así seguro que lo haré mal. Lo mejor sería no presentarme y por lo menos así no sufriré tanto ni decepcionaré a nadie…”.

Definición

Podemos definir la ansiedad ante los exámenes como un miedo intenso y persistente que se experimenta frente a, o ante la anticipación de, situaciones de evaluación dentro del ámbito educativo. Esta evaluación académica puede referirse a exámenes escritos, orales, trabajos o informes, responder preguntas en clase, etc.

En un sentido más amplio la ansiedad ante los exámenes forma parte de la ansiedad de evaluación, que puede aparecer en contextos no académicos como intervenciones en público, entrevistas de trabajo, oposiciones, etc. En definitiva, ante cualquier situación donde las capacidades de la persona son evaluadas.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que esta ansiedad debe ser reconocida por la propia persona como excesiva o irracional, generar reacciones intensas que interfieren en la vida de la persona de manera significativa, y no aparecer como consecuencia de no haberse preparado o no haber estudiado suficiente.

Las personas con ansiedad ante los exámenes experimentan diversas manifestaciones emocionales, fisiológicas y psicológicas. Sentirán por tanto emociones como miedo, tensión, inseguridad, inquietud y pánico. Podrán experimentar síntomas físicos como taquicardia, palpitaciones, mareo, dolor de cabeza, tensión muscular, sudoración, dificultad para respirar, molestias digestivas, etc. A nivel mental podrán notar dificultad para concentrarse y pensar, confusión, dificultad para controlar las preocupaciones, pensamientos negativos relativos al rendimiento deficiente, a no alcanzar sus expectativas o las de los demás, a consecuencias negativas de un posible bajo rendimiento, miedo a no ser capaz y ser menos que los demás, etc. Asimismo, todos estos pensamientos y sensaciones dificultan la concentración en la tarea.

Por otro lado, cabe reseñar que se pueden distinguir dos perfiles distintos de personas con ansiedad ante los exámenes. Aquellos que presentan déficits en sus habilidades de estudio, y los que no.

¿A quién afecta?

Los estudios estiman que entre un 15 y un 25% de los estudiantes españoles sufren ansiedad ante los exámenes.

Es frecuente que personas con fobia social o trastorno de ansiedad generalizada sufran también problemas de ansiedad de evaluación y ansiedad ante los exámenes.

¿Cómo se origina?

Existen diversos factores que pueden facilitar la aparición de este problema. Entre ellos podemos destacar:

  • Expectativas demasiado elevadas de los padres.
  • Escaso reforzamiento de los logros.
  • Comparación con el rendimiento de los compañeros.
  • Reacciones negativas ante experiencias de bajo rendimiento (reproches, castigos, burlas…).

¿Cómo se mantiene el problema?

Cuando la persona ya ha desarrollado la ansiedad ante los exámenes, la proximidad de una prueba académica suscita la anticipación del posible fracaso, las consecuencias del mismo (respecto a uno mismo o respecto a los padres, compañeros y profesores por ejemplo), y de esta forma se disparan las preocupaciones y los síntomas que las acompañan (miedos, activación fisiológica…). De esta manera la persona se fija especialmente en la dificultad de la materia, en la falta de confianza, en los fracasos anteriores, etc. Esto puede llevar a que la persona intente estudiar más horas y repasar más la materia, aunque la interferencia de sus preocupaciones y su ansiedad podrán dificultar su estudio, y por tanto su efectividad. Si la persona pertenece al grupo con carencias en habilidades de estudio, la interferencia de la ansiedad todavía será mayor. El miedo anticipatorio y el malestar que conllevan pueden provocar que la persona incluso decida no presentarse al examen, cosa que a la larga mantiene aún más el problema.

Una vez en el examen, la atención dirigida a los pensamientos negativos sobre el fracaso, la falta de capacidad para hacerlo bien… y las sensaciones físicas desagradables, merman la capacidad atencional dirigida a la tarea, a la comprensión de la prueba, a poder razonar y recordar, y por tanto puede influir en el rendimiento. Evidentemente, no todas las personas con ansiedad ante los exámenes tienen un bajo rendimiento, ya que de manera natural empleamos estrategias que compensan estas dificultades y nuestro rendimiento puede ser adecuado, sin embargo, la experiencia sufrida será bastante desagradable y, al acabar el examen, lo más probable es que se sientan agotados.

Si finalmente la nota es menor de la esperada, el círculo vicioso se cierra, ya que tomaremos como prueba de nuestro fracaso este rendimiento insuficiente.

¿Cómo se trata?

Para superar la ansiedad ante los exámenes se trabajan en terapia toda una serie de estrategias y técnicas dirigidas a superar las dificultades que conforman el problema.

Las estrategias que se han mostrado más efectivas son la reestructuración cognitiva, la administración de preocupaciones, la regulación de anticipaciones, los procedimientos de desensibilización frente al miedo, las técnicas para el control de la activación fisiológica,  el entrenamiento en habilidades de estudio y formas adecuadas de enfrentarse a un examen.

__________

Fuente: José Salvador. Clínica de la Ansiedad. Psicólogos en Barcelona y Madrid.

Para saber más

– Fernández, C. (1994). Aprender a estudiar: Cómo resolver las dificultades en el estudio. Madrid: Pirámide.

– Hernández, J.M., Pozo, C. y Polo, A. (1994). Ansiedad ante exámenes. Valencia: Promolibro.

– Miralles,F y Sanz, M.C. (2011). Cómo enfrentarse con éxito a exámenes y oposiciones. Guía Práctica para superar la ansiedad y aumentar la motivación. Madrid: Pirámide.

Vídeo Ilustrativo: Miedo al examen (UNED)

Resum de la privadesa

Aquest lloc web utilitza galetes per tal de proporcionar-vos la millor experiència d’usuari possible. La informació de les galetes s’emmagatzema al navegador i realitza funcions com ara reconèixer-vos quan torneu a la pàgina web i ajuda a l'equip a comprendre quines seccions del lloc web us semblen més interessants i útils.

Galetes estrictament necessàries

Les galetes estrictament necessàries han d'activar-se sempre perquè puguem desar les preferències per a la configuració de galetes.

Analítiques

Aquest lloc web utilitza Google Analytics per recopilar informació anònima com el nombre de visitants del lloc i les pàgines més visitades.

El mantenir aquesta galeta habilitada ens ajuda a millorar el lloc web.