Hola, buenas tardes

La verdad es que no tengo muy claro con qué intención entro al foro porque realmente lo que me gustaría es poder encontrar una solución o un alivio a mis problemas, pero sé que esto no funciona de esta manera, así que simplemente lo dejaré en que en este momento me apetece desahogarme un poco y contar mi historia a ver si alguien ha sufrido algo parecido y puede alumbrarme un poco el camino.

Yo mis problemas de ansiedad no sé cuándo los empecé con exactitud. Recuerdo obsesiones, pensamientos intrusivos y mucha inseguridad casi desde siempre, pero esa angustia y ese malestar no lo encuentro en mis recuerdos hasta los 16 o 17 años, aunque estoy casi convencida de que antes he tenido que sufrir ansiedad porque creo que mi problema viene del maltrato físico y psicológico que sufrí por parte de mis padres además de una educación muy exigente y asfixiante en la que tenía que cumplir sus expectativas sino quería ser considerada como una niña mala y perversa… lo que obviamente, y según su parecer, fui, porque nadie puede cumplir las expectativas de otros al 100%.

Tuve la mala suerte de que en el colegio y el instituto no encajé demasiado con mis compañeros y compañeras y algunos de ellos, por mi forma de ser o mi físico o mis gustos, se burlaban de mi. Yo a día de hoy miro atrás y de verdad que no pienso que fuese una niña rara o con gustos peculiares u horrible, de hecho creo que era una niña bastante normal, quizás ingenua y tímida, pero normal. Siempre he querido socializar con los demás, relacionarme y supongo que encontrar un poco lo que no tenía en casa, pero tuve mala suerte en estos ámbitos. Creo que lo que me mantuvo un poco en pie fue la esperanza de que algún día encontrase a personas que me entendiesen y me aceptasen.

Yo era una niña muy soñadora, veía muchas series y películas y siempre me empapaba de las historias esperando y deseando que esa fuese mi realidad algún día. No sé, supongo que dada la situación que tenía sólo me quedaba distraerme un poco con esas cosas, pero como nadie me explicó que eso no funcionaba así después las expectativas me explotaron en la cara al darme cuenta de que la vida no funcionaba de ese modo.

La ansiedad recuerdo que “comenzó” con 16 o 17 años porque en aquella época mis compañeros del instituto se burlaban de mi y digamos que yo empecé a llegar a mi límite, estaba cansada de tantas experiencias negativas y de encontrarme siempre el mismo trato sin tener muy claro qué había hecho yo mal para merecerlo. Claro que he podido meter la pata en muchas ocasiones y hacer o decir algo que fuese incorrecto, pero aquello me parecía fuera de lugar.

Por aquella época también conocí al que fue mi primer novio y, siendo totalmente honesta, se lo hice pasar un poco mal. Todas esas expectativas, deseos y sueños los volqué en él al 100% y me porté fatal. No es que yo lo hiciese a conciencia, ni siquiera me daba cuenta de que lo que estaba haciendo estaba mal, simplemente no sabía hacerlo de otra forma.

Empecé a tener miedo de perderlo, miedo a enamorarme de otras personas, a que me pusiese los cuernos, no me fiaba de él, lo asfixiaba al máximo, intentaba llamar su atención haciendo cosas que yo las pienso ahora y se me cae la cara de vergüenza… No conocía los límites. No sabía qué era lo correcto y qué no, pensaba que todo era válido y que yo podía exigir toda la atención porque me la merecía. En serio, fui lo peor y me da mucha pena porque el chaval no era mala persona y no creo que se mereciese eso.

Por aquella época justo fue cuando colapse en el instituto. El día que dije hasta aquí una chica que estaba conmigo en clase sobrepasó la línea, me insultó más de la cuenta y yo con mi ansiedad, mis obsesiones y todo… ya no pude, se me vino el mundo encima. Me dio coraje porque, pese a todo, yo siempre fui muy buena estudiante y veía que todo lo que había trabajado se iba al garete porque simplemente no podía más, pero yo sentía que estaba en un callejón sin salida.

Mis padres no fueron especialmente comprensivos, ellos no aceptaban que ese año dejasen los estudios, no dejaban de repetir constantemente que nunca terminaba nada que acababa y cosas parecidas. Tampoco tuve a ninguna amiga o amigo a mi lado, sólo tuve a mi novio de aquella época y yo se lo agradezco. Lo pudo hacer mejor o peor, pero al menos estuvo ahí a su manera.

Aún así, mis padres se equivocaron, terminé el bachiller, me saqué la selectividad, una carrera con varias matrículas y un máster con honores.

Antes de empezar la carrera terminé con aquel chico. Fue una época espantosa y horrible para mi pero creo que de aquello aprendí muchísimo. Me sirvió para romper un poco aquella película que yo me había montado y darme cuenta de que las cosas no podían salir siempre a mi gusto y que no podía tratar a las personas así… El problema es que en ese momento empecé a culpabilizarme yo por el maltrato tanto que sufrí por parte de mis padres como por parte de mis compañeros. También empecé a tratar de agradar a todo el mundo a mi alrededor, era una chica súper agradable, generosa, siempre estaba ahí para escuchar, buena amiga… y suena bien, pero creo que no era yo realmente, estaba muy confundida. La gente se aprovechaba un poco de todo lo que yo daba y ni siquiera me daba cuenta porque pensaba que la amistad era eso, era dar sin esperar a recibir… Que en parte es cierto, pero con matices.

Durante mis años de universidad tuve mi primer grupo de amigos y en ese aspecto fui muy feliz, aunque luego me di cuenta de que no todo era tan tan bonito y que había ciertas cosas que no se podían permitir, lo que me volvió a dejarme sola. Aunque por “suerte” esta vez lo había decidido yo, pero no por ello fue mejor. A día de hoy siento que soy incapaz de hacer amistades, me cuesta muchísimo relacionarme y vuelvo a sentir que no encajo.

También en la universidad conocí a otro chico que fue justo lo contrario a mi primer novio, digamos que yo di todo y no recibí absolutamente nada a cambio a parte de muchísimos dolores de cabeza e incertidumbre. Estuve en una montaña rusa emocional casi dos años. Con este chico la ansiedad llegó a sus límites y fue cuando empecé a tener obsesiones cada día más absurdas e incomprensibles que nunca antes me habría podido imaginar que tuviese. Acabé psicológicamente quemada.

A duras penas conseguí salir de aquella relación, al medio año conocí al que es mi pareja hoy día y doy gracias al cielo, sin ser creyente, cada día desde hace casi cuatro años por haberlo conocido. Aunque no todo fue fácil, claro, tuve muchas obsesiones relacionadas con el chico anterior, y aún a día de hoy asoma la patita todo lo mal que lo pasé, pero poco a poco mi mente parece que empieza a descansar respecto a este tema.

Acabé mi carrera, mi máster y ambos nos fuimos a vivir al extranjero, pero desde entonces he empezado a sentir miedos por cosas nuevas: viajar en avión, morirme… No hay descanso nunca.

También me he percatado de que pese a la distancia física que conseguí poner con mis padres, y pese a que la relación ha mejorado muchísimo durante todos estos años y que desde que tuve mi primer novio nunca más me volvieron a poner la mano encima… A mi me siguen haciendo sentir mal y muy muy culpable. Las cosas ahora son muy sutiles e imperceptibles, de hecho muchas veces yo no me he dado cuenta de cosas hasta que alguien me las ha hecho notar, pero están ahí y me producen ansiedad. Algunas veces creo que me producen ansiedad simplemente por estar ahí y me siento mal por ello porque sé que son mis padres… y cuando pienso esto me recuerdo lo absolutamente mal que me lo han hecho pasar y ya no sé cómo me debo sentir al respecto.

Sigo sintiendo la necesidad de contentarles a ellos y a todos los que me rodean o que me rodearon, es como una necesidad constante de demostrar algo a alguien. Me cuesta saber qué hago por mi y qué no hago por mi… tengo la autoestima destrozada, estoy muy cansada pese a lo joven que soy y no sé qué es lo que debo de hacer para mejorar.

Sé que algunos pensaréis que debo ir a un psicólogo o un psiquiatra, pero como bien he dicho a día de hoy vivo en el extranjero y no es tan sencillo, especialmente porque económicamente ahora mismo me es imposible permitírmelo. En cualquier caso durante estos meses he tratado con dos terapeutas de forma online pero, al menos a mi, no me ha funcionado. No sé si ha sido por la dinámica o porque yo no he encajado del todo con ellos, pero no ha servido de nada… así que sencillamente no sé qué más puedo hacer a parte de venir aquí y esperar que alguien lea esto y sea capaz de llegar hasta aquí… y si alguien llega, pues muchísimas gracias por tomarte el tiempo de leerme.