Hola a todos,

Soy nuevo en este foro que afortunadamente he descubierto hoy (por casualidad). Intentaré explicaros mi caso particular muy resumidamente -cosa que me cuesta porque me genera stress tener que recordar todo lo que me ha venido pasando-: a finales del mes de junio acumulé muchos problemas personales (estudios, vecinos) además de dormir a menudo poco y mal, salir poco con amigos, etc…el caso es que una noche noté que mientras dormía algo me había pasado: como un estallido en la cabeza acompañado de mareo. Al despertar estuve mareado todo el día, pero parece que se me fue pasando…fui a urgencias dos o tres días después y el chequeo médico fue correcto, pero la ansiedad que me generó fue en aumento. Durante todo el mes de julio pasé una tortura: me costaba horrores ir a dormir porque durante otra noche tuve una pesadilla terrible acompañada de sensaciones desagradables, y era incapaz de estar más de dos horas seguidas con sueño reparador. A todo esto, la ansiedad y los nervios que tenía durante el día (constantes), me generaron calambres, pinchazos y sensaciones de reventón en la cabeza, presión en el cuello, incluso hormigueos….con lo que me alerté y empecé a temer que tendría algo malo.
Ya a finales de agosto volví al médico y me hice un análisis de sangre. Todo salió bien. Pero yo seguía con el malestar de los calambres y pinchazos, desagradables, y decidií hacerme una radiografía de la parte izquierda del cuello por si las moscas. También salió sin problemas. Cierto es eso sí, que a partir de mediados de agosto comencé a tomar diazepam 5mg (en dosis de media pastilla) para dormir, y progresivamente el tema de dormir se fue resolviendo, cosa que me ha ayudado muchísismo a sobrellevar el stress.
Entre mediados de septiembre volví a tener problemas con los estudiso (precio de matrícula) y pasé mal una semana, pero a base de valor la superé satisfactoriamente. El caso es que desde esas fechas hasta justo hace una semana fui notando una progresiva mejora de mi sintomatología negativa (menos calambres, pinchazos, los “reventones” y la presión en la parte izquierda del cuello), lo cual me animó a reanudar mi actividad deportiva en el gimnasio (le cogí miedo a hacer ejercicio anaeróbico por miedo a ponerme peor, porque de hecho al acabar de hacer pesas solían agravarse los síntomas si me ponía nervioso), pero….mi médico personal decidió cambiar de medicación: de diazepam a alprazolam 0.5 a pesar de mi negativa (¿por qué cambiar un medicamento si me va funcionando?). De veras esta incomprensión me lo hizo pasar mal y unido a dos o tres problemas personales (nuevo pago de matrícula de estudios y negativa en las farmacias a darme diazepam sin autorización médica -aunque les he acreditado mis primeros tratamientos donde se especifica claramente que lo estoy consumiendo para dormir- me provocaron angustia y otra crisis de ansiedad (ya sabéis, eso de no poder estar quieto ni siquiera en casa, no parar de darle vueltas a tus problemas, etc), y al no quedarme más remedio he decidido que tomaré alprazolam siguiendo el nuevo tratamiento (2 dosis cada 12 horas).
El caso es que los cuatro primeros días que he tomé alprazolam solo lo hice para dormir porque tenía miedo que mi cuerpo lo rechazase al haberse acostumbrado a la ingesta de diazepam, y coincidieron con los días de mis problemas de la pasada semana e inicios de esta. Dos días me generaron pesadillas y otro tuve un sueño poco reparador, y una noche al llegar a casa, bastante nevioso eso sí, noté una repentina subida de presión por el cuello con una explosión en la cabeza (me dio bastante miedo), pero al relajarme con una tila y parar de darle vueltas a las cosas se me pasó y de hecho me quedé como en estado de sedación, mucho sueño. Le dí mil vueltas a este hecho, y hoy creo que todo pudo ser el aumento del nerviosismo y pura sugestión, porque el medicamento en sí no es negativo.
En fin, ahora mismo acabo de empezar a tomar una dosis de Alprazolam 0.5 para seguir el tratamiento -que es de corta duración: 30 días-, y tengo el mism efecto que el primer día que tomé Diazepam en horas diurnas, es decir, igual que cuando te has tomado dos o tres cubatas. Es un poco desagradable, pero al menos me ha calmado los calambres, pinchazos y reventones (que solo aparecen cuando estoy en estado de alerta o nerviosismo).
La conclusión es que ojalá este tratamiento me funcione. Yo tengo fe; al mismo tiempo empezaré sesión con un psicólogo el próximo día 19, y creo que probablemente este profesional me ayudará a vencer los temores que me provocan mis estados de stress nervioso. Lo que sí tengo claro es que no dejaré el tratmiento médico a no ser que me venga fatal, porque no quiero volver a experimentar sensaciones negativas por querer hacerme el duro o el héroe de tomar menos de lo que me han recetado.
Por último, he de deciros que mi vida sexual también se ha visto afectada sobremanera desde que empecé a sentirme mal: me cuesta horrores llevar a cabo una relación, porque me pongo muy nervioso al relacionar el acto con la posibilidad que luego se me agraven los síntomas negativos que sufro. En parte es posible que lleve razón , pero en parte es por mi stress. Sé que cuando le pierda el miedo tendré menos presión y se irán estos fantasmas.

Y ya fuera de la sintomatología, he de decir que durante más de 2 meses estuve alejado de los ordenadores porque me generaban stress. Ahora le he perdido el miedo, pero no del todo. No sé si alguno más de vosotros os pasa, pero hubo un tiempo que era encenderlo y ponerme el corazón a mil por hora. Probablemente tenga mucho que ver aquí el abuso que durante un tiempo hice de internet, y el hecho que la noche que empecé a encontrarme mal había estado conectado bastante tiempo.