Hola. Yo padezco algo similar, pero leyéndote a fondo creo que lo que sucede es que te culpas. Yo también me culpo. Yo no llego al extremo, pero cuando me siento sumamente frustrada, triste, enojada, cansada y rota, sobre todo cuando peleo con mi novio y encuentro que con algo que me dice, yo me llevo a sentirme indignada, decepcionada o enojada, me golpeo como una forma de castigarme, culpamer, exhibirme y mostrarle que si ya todo está de la chingada entre nosotros dos, es por mi culpa y que soy capaz de generarme muchísimo dolor físico para, a cambio, él vea que me arrepiento. Eso por una parte. Por la otra es una mezcla entre frustración y enojo conmimo misma por no poner distancia, hacerle frente al dolor y o bien terminar la relación o bien alejarme de él cuando dice o hace algo que yo encuentro que me duele.

De niña ambos padres me golpeaban cuando hacía algo mal o era grosera. Mi madre me golpeaba y me insultaba cuando hacía algo mal 🙁 y eso ha sido sumamente doloroso voltear a verlo de nuevo y aceptarlo. Mi padre cuando peleabamos y yo era irreverente, le seguía contestando, lo provocaba hasta que pum, venían los cinturonasos, el descontrol, las ofensas, palabras horribles y golpes, golpes intensos.

Mi novio dice que no sé vivir en paz. Yo creo que lo que no sé hacer es marcar un límite entre la gente y yo. Mi desesperación por ser validada y tener el control me lleva a flajelarme y enojarme conmigo misma, a castiarme cuando las cosas salen de control y el enojo me rebasa. Mi violencia proviene de la frustración, de no aceptar que a veces las cosas no son ni serán como las quiero y que tengo de dos, o adaptarme, aceptarlo y quedarme, o adaptarme, aceptarlo e irme.

Creo que lo que te pasa es que te culpsa de cierta forma por lo que pasó con tu mamá. Estás enojada y es normal. Es sumamente normal. Yo solo quiero subir a una montaña y gritar hsta quedarme sin voz… Así es que lo que te recomiendo es que a partir de hoy tú y quienes lean este mensaje hagamos una promesa de no volver a levantar una mano en nuestra contra ni en contra de nadie, de dejar ir la violencia y agradecerle por habernos acompañado hasta aquí, pero también de no volver a darle paso a la desesperación porque nosotros podemos controlarlo todo y ese todo somos nosotros mismos en primer lugar.

Te envío un fuerte abrazo.