Desde un punto de vista práctico, lo que hace que los trastornos de ansiedad lo sean, son los problemas de salud que originan y lo incapacitantes que resultan.
La diferencia entre dormir o no dormir, tener molestias físicas o no tenerlas, concentrase o no concentrarse, son fáciles de apreciar, medir y objetivar. Es algo tangible, que se puede “palpar”.
Poder moverse libremente o no, desenvolverse socialmente bien o no, estar atrapado en rumiaciones y rituales o no, son experiencias que pueden sentirse claramente y que pueden cuantificarse objetivamente mediante diversos indicadores y puntos de vista profesionales, económicos, afectivos, espaciales, lúdicos.