Estoy igual. Hace muchos años que asumí que soy extremadamente hipocondriaca. Tengo como episodios, aunque, en general, es muy difícil diferenciarlos con enfermedades reales y siempre es un calvario mientras lo vives, al borde de la depresión. Actualmente tengo como la boca ardiente, llagas, dolor de estómago y pinchazos en la cabeza. Cosas que hago que me funcionan (por si os sirve a los demás…):
– Escribir síntomas y fecha. Así, si en un futuro se repiten los mismos síntomas, mi cerebro puede deducir que seguramente sea un tema somático.
– No mirar en google (super esencial, porque al hacerlo siempre aumenta mi ansiedad).
– Seguir con mi rutina diaria y vida social, obligarme a hacer deporte, etc…
– Apuntar si un día de entre mi episodio hipocondriaco me encuentro mejor. Un mal realmente grave no va i viene…