En el trastorno de ansiedad generalizada, los dos componentes fundamentales que lo caracterizan son la ansiedad y la preocupación,
Esta ansiedad y preocupación aparecen de manera persisitente y excesiva o desproporcionada. Forman parte de la vida diaria de la persona y afectan a multiples areas de su vidar. A la persona le resulta difícil controlar las preocupaciones y los síntomas de ansiedad asociados, y todo ello provoca una importante interferencia en sus tareas diárias y su bienestar.
Considerar la ansiedad y la preocupación como excesivas significa que no son proporcionales en relación al desencadenante que se teme o preocupa, es decir, que su duración, frecuencia e intensidad superan lo esperable para esa situación (la situación no es en realidad ni tan probable ni tan grave como para que genere esa intensa respuesta de activación y ansiedad y preocupación al respecto). En lo que se refiere a la persistencia, la ansiedad y la preocupación ocupan un notable tiempo de la persona, varios días a la semana o todos los días, puediendo ocupar varias horas de estos días.
Otra característica destacada es que a la persona le cuesta dejar de preocuparse y sentirse ansiosa, y este es un hecho diferencial respecto a las preocupaciones diarias de cualquier persona. Todas las personas pueden tener preocupaciones, pero a diferencia de las preocupaciones en el trastorno de ansiedad generalizada, éstas son menos intensas, duraderas y persistentes, y más fáciles de controlar.
Esta ansiedad y preocupación del trastorno de ansiedad generalizada se manifiestan además con una serie de síntomas como como irritabilidad, inquietud, sensación de cansarse con facilidad, tensión muscular, dificultades en el sueño, problemas de concentración y quedarse en blanco.
Fuente: Clínica de Ansiedad.