A menudo, las personas que presentan el trastorno de ansiedad generalizada, también conviven con algún otro problema psicologico como:
- Alteraciones del estado de ánimo como depresión mayor y/o distimia
- Crisis de pánico con o sin agorafobia
- Fobia Social
- Fobia específica
- Abuso o dependencia de alcohol o de sustancias sedantes, hipnóticas o ansiolíticas
- Trastornos asociados al estrés (síndrome del colon irritable, dolores de cabeza, hipertensión esencial, úlceras, diarrea, insomnio)
En estudios epidemiológicos, del 67% al 93% de los pacientes con trastorno de ansiedad generalizada (sea éste su diagnóstico principal o no) presenta o han presentado al menos otro problema asociado.
Si nos referimos a los niños y adolescentes con trastorno de ansiedad generalizada, destacarían los siguientes trastornos comórbidos:
- Problemas depresivos
- Fobia social
- Fobia específica
- Ansiedad por separación
- Trastorno de pánico
- Trastorno de déficit de atención con hiperactividad
El motivo de la concurrencia entre dos o más problemáticas, puede estar justificado por alguna o varias de las siguientes hipótesis:
- Un trastorno se convierte en factor de riesgo del otro. Por ejemplo, una persona que padece trastorno de ansiedad generalizada, que le conlleva un desgaste psicológico significativo, a lo largo del tiempo , puede desarrollar un trastorno depresivo.
- Varios trastornos conviven porque comparten las mismas causas que los originaron. Por ejemplo, los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo surgirían de las mismas vulnerabilidades genéticas, biológicas y psicosociales.
- Diversos trastornos pueden presentarse porque presentan síntomas superpuestos, a pesar de considerarse entidades separadas. Por ejemplo, los síntomas de miedo extremo, sensación de ahogo, taquicardias, insomnio, náuseas, temblores y mareos son comunes para diversos trastornos de ansiedad.
En los casos en los que el trastorno de ansiedad generalizada aparezca con otros problemas asociados, será necesario aplicar un plan de tratamiento para cada una de los problemas. Es imprescindible, establecer el diagnóstico principal y jerarquizar el orden de los problemas existentes para abordar en la terapia. En ocasiones, se empezará a intervenir por el problema más incapacitante para la persona, en el momento actual, aunque no corresponda con la patología principal. A medida que la persona vaya mejorando en el problema secundario, favorecerá la posibilidad de centrarse en la principal alteración psicológica.
Fuente: Verónica Aguilera. Clínica de la Ansiedad. Psicólogos en Barcelona y Madrid
Para saber más
Bados, A. (2015). Trastorno de ansiedad generalizada. Guía para el terapeuta. Editorial Síntesis: Madrid.
Rodríguez de Kissack, M y Martínez León, N. C. (2002) “Trastorno de ansiedad generalizada y trastorno de pánico en niños y adolescentes”. En Vicente E. Caballo y Miguel Ángel Simón (Dir.y Coord.), 2002. Manual de Psicología Clínica Infantil y del Adolescente. Trastornos generales.(pp. 93-120). Editorial Pirámide: Madrid.