A lo que usted le pasa yo no le llemaría nerviosismo sino depresión tristeza. Todos los hombres se ponen nerviosos. Algunos más que otros. Unos gritan no muy fuerte; pero a otros les hierve la sangre. Un hombre nervioso es aquel que suelta gritos con toda potencia asustando a la gente sensible y suelen ir siempre acompañados de tacos y que llegan incluso a pegar. Dos hombres nerviosos se suelen pelear e insultar dando gritos fuertes y dándose lo se dice buenas hostias. A un hombre nervioso que le hierve la sangre no necesita pastillas; pero tiene que ir con cuidado porque su hijo le puede llegar a odiar. Necesitarían pastillas las que están a su alrededor porque cuando se llega al extremo de los nervios puede llegar a enervar a otras personas. Si un hombre extremadamente nervioso se encuentra un bar con la puerta abierta y siente frío. Y empieza decir !Puta, coño joder la puerta abierta. La camerera del bar lo más seguro es que lo envíe de paseo por su mal comportamiento. Hay que saber sacar la rabia pero sin llegar a estos extremos. Si un hombre de 40 años se pone a gritar lo echan pero no lo harán con un anciano de 90